PUM PARA ARRIBA, GENTE K

Difunden el ranking de los 50 mayores remitentes de dólares

El mensaje consiste en que la situación no es grave. Todo lo que sucede en el mercado cambiario es previsible y administrable. Y hay datos que, en teoría, lo confirmarían. (¡¿?!). La Administración K, que considera superada la corrida cambiaria reciente.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Para la Administración K está todo más o menos bajo control. Así, Axel Kicillof y Alejandro Vanoli ratificaron en el diario Página/12 -o sea para conocimiento doméstico del oficialismo, comenzando por la estresada Presidenta de la Nación- que no hay motivo para semejante estrés.
 
Los atrasos en los pagos al exterior no resultan gravitantes en el desempeño de la economía, sostiene la Administración K, que considera superada la corrida cambiaria reciente.
 
 
> "(...) En un año de estancamiento económico, dos corridas cambiarias, una devaluación brusca en enero y habituales pronósticos de crisis del elenco estable de economistas del establishment, el nivel de las reservas del Banco Central permitieron aumentar el abastecimiento de dólares para que las empresas giren utilidades al exterior. También facilitaron la compra de dólares para ahorro y para viajes al exterior. Desde fines de enero, cuando el equipo económico flexibilizó el acceso a dólares para atesorar, 2.343,6 millones fueron comprados mayormente por trabajadores en relación de dependencia de sueldos medios y altos, mientras que por viajes al exterior la AFIP aprobó operaciones por 430,0 millones. Por esos tres rubros (utilidades, ahorro y turismo), más de 4.500 millones de dólares salieron de la cuenta del Banco Central y el stock de reservas no se derrumbó como pronosticaban/deseaban analistas de la city. En relación al nivel de principios de año (30.599 millones de dólares), sólo descendió 2.481 millones, apenas el 8,1 por ciento en un contexto desfavorable en el sector externo por caída del comercio internacional y la permanente campaña de desestabilización de los fondos buitre. (...)".
 
> "(...) Existe un marco de inquietud por la disponibilidad de divisas en una economía con restricción externa definida por una estructura productiva desequilibrada (el complejo agrario proveedor de dólares y la industria deficitaria y demandante de esos dólares). En ese terreno de incertidumbre existe espacio para el despliegue de presiones devaluacionistas y sobre las reservas del Banco Central. Pese a la exacerbación de esas tensiones, promovidas desde los sectores financiero, complejo exportador y rentista dolarizado, la última corrida cambiaria logró aplacarse por la decisión política de reasumir el control del mercado cambiario por parte de las autoridades correspondientes. El Banco Central obligó a las entidades financieras a subir la tasa de interés para el pequeño y mediano ahorrista y fortaleció su tarea de fiscalización y sanción en colaboración con la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac). Además definió un acuerdo con los exportadores del agro para normalizar la venta de dólares provenientes de la actual cosecha y para adelantar 1500 millones de dólares del primer trimestre del año próximo. Además la AFIP difundió la denuncia por sobrefacturación de importaciones de Procter & Gamble y el avance de la investigación sobre otras grandes firmas internacionales pretende ser una señal para desalentar al resto de las compañías sobre la tentación de ejecutar maniobras de comercio exterior que deterioran deliberadamente las reservas del Banco Central. (...)".