NUEVAS INVESTIGACIONES MÉDICAS Y SUS RECOMENDACIONES
Sexo & corazón: Rompiendo los mitos
Tener relaciones sexuales es seguro para la mayoría de los pacientes cardiacos, asegura estudio: menos del 1% de los ataques cardíacos son provocados por la actividad sexual; la probabilidad cae aún más en pacientes que realizan actividad física.
21 de enero de 2012 - 10:01
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). acientes que pueden caminar sin problemas y subir dos tramos de escaleras sin tener dolor en el pecho, debilidad o un ritmo cardíaco anormal podrían estar listos para volver a tener relaciones sexuales, según las nuevas directrices contenidas en el estudio de la Asociación Americana para el Corazón (AHA, sus siglas en inglés).
La práctica sexual es segura para la mayoría de las personas que han tenido ataques cardíacos o cirugía de corazón, garantiza un estudio de expertos estadounidenses. De acuerdo con la investigación, menos del 1% de los ataques son provocados por actividad sexual.
Sin embargo, los autores señalaron que se debe consultar un médico antes de regresar a las actividades sexuales.
Aunque menos del 1% de todos los ataques cardíacos son provocados por la actividad sexual, la probabilidad baja aún más en las personas que hacen ejercicio regularmente, de acuerdo a la AHA. Las posibilidades de un sobreviviente de ataque al corazón de tener otro y morir durante el acto sexual son una en 33.000.
Los expertos de AHA aconsejan, sin embargo, que los sobrevivientes de un ataque al corazón esperen por lo menos una semana antes de reanudar la actividad sexual y que aquellos que se sometieron a cirugía aguarden entre 6 y 8 semanas.
El trabajo se suma a otros estudios que señalan que el sexo no solamente relaja y ayuda a reducir el estrés, sino que es bueno para el corazón porque implica ejercitar su organismo. De acuerdo con Gervasio Lamas, director de la División de Cardiología de Columbia University en el Mount Sinai Medical Center, el sexo no sólo es una forma de ejercicio, sino que miles de enfermos del corazón han aprendido, que enfermedad cardiovascular o cirugía, no significa el final de su vida sexual.
"Existe la idea errónea de que no se puede o no se debe tener sexo si se tiene una enfermedad cardíaca. Si puede subir las escaleras o caminar durante seis minutos, entonces debería estar bien", enfatiza Lamas y aclara: "Aunque no puede saltar a tener relaciones sexuales al día siguiente de un ataque cardíaco o una cirugía, se pueden tener relaciones sexuales a partir de las tres o seis semanas, siempre y cuando no tenga dolor en el pecho u otras complicaciones".
Las probabilidades de tener un ataque cardíaco durante el acto sexual son menos del 1%.
En uno de los más recientes estudios con 2.400 hombres a través de 10 años, se reportó que quienes tuvieron relaciones sexuales 2 veces por semana tienen 45% menos probabilidad de desarrollar enfermedades cardíacas, en comparación con aquellos que tuvieron sexo una vez al mes o menos.
Quienes tuvieron relaciones sexuales 3 veces a la semana o más, redujeron a la mitad su riesgo de sufrir un ataque al corazón.
El estudio de Mount Sinai demostró que el 87% de los hombres casados y el 89% de las mujeres casadas, entre los 60 y 65 años de edad, son sexualmente activos. Y que 29% de hombres y 25% de mujeres mayores de 80 años, están también sexualmente activos.
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En este contexto, según la American Heart Association, AHA, los pacientes pueden y deben tener relaciones sexuales después de una enfermedad cardíaca.
Las personas que permanecen física y sexualmente activas son más felices ya que los beneficios de la actividad sexual producen efectos tanto físicos como emocionales sobre el organismo.
Sin embargo, esto no significa que se opte por la promiscuidad sexual "porque quienes practican promiscuidad y/o relaciones adúlteras, en realidad son más susceptibles a la enfermedad cardíaca y accidentes cerebrovasculares", explica Lamas. "La diferencia radica en el tipo de relación con su pareja, en la comunicación".
Con esto concuerda Jack Levy y afirma que la relación sexual es algo más complejo y amplio que el momento mismo del coito. "Hay todo un lenguaje, un juego de caricias y palabras y deben haber dos componentes: comprensión y desinhibición para poder amar".
La AHA, recomienda a los convalescientes cardiovasculares, para retomar la vida sexual:
> Manténgase en forma y mejore su condición física y su higiene personal.
>Sea más tolerante con sus emociones, los cambios de ánimo son comunes.
> Escoja el momento en que esté descansado/a, relajado/a y libre de estrés.
> Espere de una a tres horas después de haber ingerido una comida completa para que permita la digestión.
> Escoja un lugar familiar con un ambiente tranquilo libre de interrupciones.
> Si su médico se lo ha prescrito, tome su medicina antes de la relación sexual.
Y la recomendación final del doctor Lamas: "No tenga miedo ni vergüenza, hable con su pareja y con su médico, el sexo es un ejercicio que le podrá beneficiar".
También la revista Circulation se sumó al concepto de que las personas que tienen una enfermedad cardiovascular o que han sufrido un ictus puede tener relaciones con tranquilidad.
"La actividad sexual es uno de los aspectos que más valoran en cuanto a calidad de la vida las personas con enfermedad cardiovascular y sus parejas", asegura Glenn N. Levine, autor de la investigación y profesor de medicina en el Baylor College of Medicine en Houston (USA). "Desafortunadamente, este es un asunto que apenas se plantea en un contexto clínico".
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Las recomendaciones incluyen del citado informe incluyen:
> Es recomendable que después de un diagnóstico de enfermedad cardiovascular los pacientes sean evaluados por su médico antes de reanudar su actividad sexual.
> La rehabilitación cardiaca y la actividad física regular puede reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares relacionadas con la actividad sexual en personas que han tenido insuficiencia cardiaca o un ataque al corazón.
> Las mujeres con enfermedad cardiovascular deben ser aconsejadas sobre la seguridad y conveniencia de los métodos anticonceptivos y el embarazo en función de su perfil.
> Los pacientes con enfermedad cardiaca grave que presentan síntomas con mínima actividad o en reposo no deben tener relaciones sexuales hasta que sus síntomas de la enfermedad cardiovascular se han estabilizado con el tratamiento adecuado.
> Los pacientes deben ser evaluados para ver si su disfunción sexual está relacionada con la enfermedad vascular o cardíaca subyacente, con la ansiedad, depresión u otros factores.
> Los medicamentos que pueden mejorar los síntomas cardiovasculares o la supervivencia no deben ser evitados porque puedan afectar a la función sexual.
> Los fármacos para la disfunción eréctil son seguros para los hombres; sin embargo, no deben utilizarse en pacientes que reciben tratamiento con nitratos para el angina de pecho debido a la enfermedad de las arterias coronarias.
"Algunos pacientes posponen su vida sexual cuando es en la mayoría de los casos es relativamente seguro para que se involucren en ella", señala Levine.