"El volumen de hielo perdido por Groenlandia en el último año equivale al doble del hielo de los Alpes", afirmó el autor del estudio presentado por la Universidad de Colorado (USA), Konrad Steffen, director del Instituto Cooperativo para la Investigación en Ciencias Ambientales de la Universidad en Boulder.
La superficie derretida durante el último año en la isla ártica fue un 10% más que en 2005. Y el proceso de descongelación es todavía más rápido en la parte occidental del territorio, donde ha aumentado un 30% desde 1979.
Los años con mayores índices de derretimiento han sido 1987, 1991, 1998, 2002, 2005 y 2007, según el estudio de Steffen, que ha utilizado datos de satélites militares y meteorológicos.
Como bien saben los habitantes de Groenlandia (territorio de Dinamarca) -hace algún tiempo que los cazadores han comenzado a matar a los perros que tiran de sus trineos en invierno porque la temporada es demasiado corta y no es rentable mantenerlos- el deshielo comienza en los últimos años antes de lo habitual.
El calentamiento del planeta ha hecho que el manto helado que cubre el 80% de Groenlandia -una superficie del tamaño de México- soporte 3,9ºC más de temperatura que en 1991, aseguro Steffen.
El deshielo de Groenlandia eleva el nivel del mar porque no es hielo flotante. En la costa oeste de Groenlandia también retroceden los glaciares. Todos los glaciares del mundo están desapareciendo, pero no pueden compararse con los de Groenlandia, la isla más grande del planeta después de Australia, porque no son tan enormes como para elevar el nivel del mar y porque no van tan rápido.
Si bien la cubierta helada de Groenlandia se ha estado espesando en elevaciones más altas debido a los aumentos de las nevadas, este incremento es compensado con creces por la aceleración de la pérdida de masa debida, principalmente, al achicamiento y desprendimiento acelerados de los glaciares en las costas.
Los glaciares se forman continuamente por acumulación de nieve y pierden masa por derretimiento del hielo, por erosión y evaporación de la superficie, o cuando se precipitan trozos al mar en forma de icebergs. Estas capas heladas tardan mucho en formarse y derretirse, pero reaccionan muy rápido a los cambios de temperatura.
Pero además, el proceso de deshielo que sufre Groenlandia se acelera a sí mismo, ya que los huecos cilíndricos que se forman en el interior de la capa helada al derretirse actúan como sumideros que responden todavía más rápido a los cambios de temperatura.
"Sabemos que el número de huecos formados en el interior de la capa helada está creciendo", asegura Steffen, "pero la gran pregunta ahora es cuánta agua hay bajo la capa helada y con qué velocidad llega allí".
Este nuevo informe confirma una vez más el preocupante estado hacia el que avanza el Ártico. En octubre de este año, un informe del gobierno estadounidense apuntaba que en esta región del planeta hay cada vez menos hielo, temperaturas en la atmósfera cada vez más altas y alta mortandad de especies.
El pasado mes de mayo, un científico del Centro Nacional de Hielo y Nieve, en USA, descubrió que la capa de hielo ártica se derrite más rápido de lo previsto por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.
Según estas previsiones, el ritmo de subida es actualmente de tres milímetros al año. Si el hombre sigue quemando petróleo y carbón, y emitiendo CO2, el planeta seguirá calentándose y el nivel del mar subirá hasta un metro en el próximo siglo, calculan.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) advierte de que el deshielo traerá "cambios drásticos en la disponibilidad de agua para el consumo y la agricultura, el aumento del nivel del mar afectará a las costas bajas y a zonas inundables. Un 40% de la población puede verse afectada".
El Ártico podría quedarse sin glaciares durante los meses más calurosos de aquí a 2013, según los últimos estudios realizados con supercomputadores y que acaban de presentarse en un congreso científico en USA.
Investigaciones anteriores, también basadas en modelos informáticos del clima terrestre, ya habían advertido de que los hielos del Polo Norte corrían un grave peligro a causa del cambio climático. Sin embargo, los últimos resultados son mucho más pesimistas al respecto.
De acuerdo con el profesor Wieslaw Maslowski, una figura ampliamente reconocida en la climatología, las frías aguas del Ártico podrían perder sus glaciares en verano de aquí a tan solo 5 ó 6 años.
Así lo acaba de anunciar el citado investigador en un congreso de la Unión Geofísica Americana, según informa la BBC.
Durante el pasado verano del Hemisferio Boreal, los glaciares encogieron hasta cubrir poco más de 4 millones de kilómetros cuadrados, la menor cifra conocida en los últimos tiempos.
De acuerdo con Maslowski, los estudios anteriores habían menospreciado la velocidad a la que se están reduciendo los glaciares, e incluso su nueva y más alarmante investigación pecaría aún de conservadora, según su autor, por no haber incluido en el modelo el último y preocupante dato del último verano.
El equipo de Maslowwski agrupa a científicos de la NASA, el Instituto de Oceanología y la Academia de Ciencias de Polonia.
Groenlandia perdió 10% de hielo desde 2005, el doble del que hay en los Alpes
Si los científicos ya estaban preocupados por la velocidad a la que se está produciendo el deshielo de Groenlandia -si se fundiera toda su masa helada el mar subiría 7,3 metros-, ahora tienen una razón más. El deshielo registrado el último año ha sido el mayor desde que se empezó a medir, en 1979.
12 de diciembre de 2007 - 00:00