Según una de las versiones, la historia del Día de San Valentín comienza en el siglo III con un tirano emperador romano y un humilde mártir cristiano. El emperador era Claudio II. El cristiano era Valentín.
Hoy se celebra el Día de San Valentín: Una historia que data de muchos años…
Corazones rojos, chocolates y flores. La fiesta de San Valentín es ineludible en varios países del mundo y deja a los solteros a la deriva o los impulsa a juntarse. Sin embargo, hoy no es sólo el día en que los enamorados demuestran el amor que sienten el uno por el otro, ya que la festividad de San Valentín no está relacionada sólo con las parejas, sino que en esta fecha se celebra también la amistad y se regala amor a nuestros amigos y familiares. Quizás sea una buena ocasión para sorprender con un presente a la persona que se tiene más cerca. Las vidrieras ofrecen todo tipo de opciones.
Cuenta la leyenda que Valentín era un sacerdote cristiano, en tiempos en que el emperador Claudio II había prohibido los matrimonios. Cierto día, contradiciendo las órdenes del emperador, una pareja acudió a Valentín pidiéndole su bendición cristiana para casarse, sacramento que él les concedió en secreto.
Pronto otra pareja le pidió ayuda, y otra... y otra más. Arriesgando su vida, Valentín los casó, convirtiéndose en el amigo secreto de los enamorados que se acercaban a su iglesia.
Desafortunadamente, la historia llegó a oídos del emperador, quien ordenó que detuvieran y encarcelaran al cristiano rebelde. Julia, la hija ciega de Asterius, su carcelero, fue su único consuelo; lo visitaba diariamente llevándole comida y mensajes. Era una joven preciosa y de mente ágil.
Valentín le leyó cuentos de historia romana, le enseñó aritmética y le habló de Dios. Ella vio el mundo a través de los ojos del sacerdote, confió en su sabiduría y encontró apoyo en su tranquila fortaleza.
Después de un año en prisión fue llevado ante el emperador, quien lo condenó a muerte. En los últimos días de su vida, Valentín le devolvió la vista a la muchacha, y en la víspera de su ejecución le escribió una carta de despedida, firmándola ¨De tu Valentín¨.
El sacerdote enamorado fue ejecutado el 14 de febrero del año 270, cerca de una puerta que más tarde sería nombrada ¨Puerta de Valentín¨, para honrar su memoria.
Desconsolada, Julia plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba, ubicada en el parque de la actual Iglesia de Praxedes, en Roma. Es por esta razón que tanto el árbol de almendras como sus frutos, se convirtieron en un símbolo de amor y amistad duraderos.
Con el tiempo, Valentín fue canonizado y declarado Santo Patrono de Los Enamorados, conmemorándose su día el 14 de febrero.