SALUD

DÍA MUNDIAL SIN CIGARRILLO

A pesar de las 8 millones de muertes anuales, la industria tabacalera "sobrevive y prospera"

Un gran estudio publicado en The Lancet estimó que más de mil millones de personas eran fumadoras en 2019. Por ende, en las próximas décadas es probable que aumenten los costos sanitarios y económicos de la "epidemia de tabaco".

Por el Día Mundial sin Tabaco, la revista científica The Lancet publicó un artículo analizando los datos de la prevalencia del tabaco, la carga de enfermedades que genera y el impacto en la industria tabacalera.  

Por un lado, el consumo disminuyó en un 27,5% en hombres y un 37,7% en mujeres mayores de 15 años entre 1990 y 2019. 

Sin embargo, “a diferencia de, por ejemplo, el control de los mosquitos, el vector —la industria tabacalera— sobrevive y prospera. Y, como un virus mutante, se adapta a los intentos legislativos y regulatorios de obstaculizar la venta, promoción y uso de sus productos”. 

Además, el comportamiento del tabaco es diferente en todo el mundo. De 204 países y territorios incluidos en otro análisis publicado en The Lancet, solo 81 tuvieron disminuciones significativas en la prevalencia entre las personas de 15 a 24 años desde 1990. 

Por ejemplo, aunque el cultivo mundial de tabaco disminuyó en un 15,7% entre 2012 y 2018, aumentó en un 3,4% en África. En dicho continente el número de consumidores adultos aumentó de 64 millones en el 2000 a 73 millones en 2018, y el crecimiento poblacional no explica completamente el incremento. 

En efecto, 8 millones de vidas se pierden en todo el mundo por año, según datos de la Organización Mundial de la Salud. Para el 2030 fumar será la tercera causa de muerte a nivel global.  

En el contexto pandémico actual, “los fumadores tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedad severa con COVID-19 que los no fumadores”, destaca el comunicado por el Día Mundial sin Tabaco de la OMS. 

La publicación en la revista científica reflexiona acerca del aumento de la investigación y de la poca acción al respecto. “Durante más de 70 años, innumerables estudios epidemiológicos nos han informado del trágico costo del tabaquismo. Estos últimos hallazgos nos recuerdan la actual crisis de salud mundial resultante del consumo de tabaco. Pero en su conclusión mínima, los autores no preguntan qué, precisamente, debemos hacer con sus datos”

Dilema perpetuo

“Abordar la pandemia mundial de tabaquismo se ha convertido en un dilema perpetuo, sostiene el artículo titulado Control del tabaco: toda la investigación, ninguna acción.

"Los impuestos no son necesariamente la política de control del tabaco más eficaz, pero decirlo conlleva el riesgo de burla. Los impuestos a los cigarrillos podrían establecerse lo suficientemente altos como para aplastar a la industria tabacalera, pero ningún gobierno llegará tan lejos” 

En Estados Unidos, por ejemplo, “los aumentos en los impuestos al tabaco podrían haber reducido las ventas a los consumidores más pobres, pero los fabricantes de cigarrillos de EEUU siguen obteniendo enormes ganancias". 

Los autores explican que buscando en la plataforma PubMed los términos "fumar", "cigarrillos", "tabaco" y "cigarrillos electrónicos" arroja e 358.858 publicaciones desde el 1 de enero de 1985 hasta hoy.  

Con todo, la industria sigue prosperando y "sigue siendo el principal obstáculo para el control del tabaco”.