La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH) anunciaron que existen 2 tratamientos que aumentan drásticamente las posibilidades de sobrevivir a la enfermedad causada por el virus del Ébola. Los ensayos clínicos se realizaron para combatir el brote que sufre la República Demócratica del Congo hace más de 1 año y que ya se ha cobrado la vida de más de 1.800 personas.
EMERGENCIA INTERNACIONAL
Descubren medicamentos para combatir el Ébola
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Institutos Nacionales de Salud (NIH) realizaron ensayos clínicos para combatir el brote de Ébola que sufre la República Demócratica del Congo que se ha cobrado la vida de más de 1.800 personas. En este contexto, descubrieron 2 medicamentos que reducen significativamente la tasa de mortalidad para quienes ya fueron infectados.
Si bien anteriormente se había demostrado que una vacuna experimental protegía a las personas de contraer esta enfermedad, la noticia es para las personas que ya han sido infectadas. "De ahora en adelante, ya no diremos que el Ébola es incurable", dijo Jean-Jacques Muyembe, director general del Instituto Nacional de Investigación Biomédica en la República, que ha supervisado las operaciones del ensayo sobre el terreno.
En noviembre de 2018, los pacientes de 4 centros de tratamiento en el este de la República Democrática del Congo, (conocidos como ETCS, por sus siglas en inglés) localizados en Beni, Katwa, Butembo y Mangina, fueron asignados al azar para recibir 1 de las 4 terapias de investigación: un medicamento antiviral llamado Remdesivir o 1 de los 3 fármacos que usan anticuerpos monoclonales.
La droga llamada ZMapp, actualmente se considera el estándar de atención durante los brotes de ébola. Se ha probado y utilizado durante la devastadora epidemia en África Occidental en 2014, y el objetivo es ver si esas otras drogas pueden superarla. Pero los datos preliminares de los primeros 681 pacientes (de un previsto 725) mostraron resultados tan fuertes que los ensayos se paralizaron.
Los pacientes que recibieron Zmapp en los 4 centros de ensayo experimentaron una tasa de mortalidad general del 49 %. Las personas infectadas que no buscan ningún tipo de tratamiento, se enfrentan a una tasa de mortalidad superior al 75%.
El cóctel de anticuerpos monoclonales producido por una empresa llamada Regeneron Pharmaceuticals tuvo el mayor impacto en la reducción de las tasas de mortalidad, hasta el 29%, mientras que el anticuerpo monoclonal de NIAID, llamado mAb114, tenía una tasa de mortalidad del 34%. Los resultados fueron más llamativos para los pacientes que recibieron tratamientos poco después de enfermarse, cuando sus cargas virales aún eran bajas—las tasas de mortalidad cayeron a 11% con mAb114 y sólo 6% con el medicamento de Regeneron, bastante superiores en comparación al 24% con ZMapp y al 33% con Remdesivir.
Al revisarse los resultados provisionales el día 9/08, el equipo recomendó detener el ensayo y que todos los pacientes empezaran a medicarse con REGN-EB3 y mAb114 puesto que presentaban “muchas más posibilidades de superviviencia cuando se comparaba con los otros dos fármacos”.
"Las noticias de hoy nos ponen un paso más para salvar más vidas", dijo Mike Ryan, jefe del programa de emergencias de la OMS. "El éxito es claro. Pero también hay una tragedia vinculada al éxito. La tragedia es que no se está tratando a suficientes personas. Todavía estamos viendo a demasiada gente que se mantiene alejada de los centros de tratamiento, personas que no se encuentran a tiempo para beneficiarse de estas terapias."
Desde que el brote comenzó en agosto pasado en la provincia de Kivu del Norte de la RDC, más de 2.800 personas se han infectado, y 1.794 han fallecido. Es el segundo brote de Ébola más grande jamás registrado. El 17 de julio, la OMS lo declaró una "emergencia de salud pública de interés internacional", después de que un caso apareciera en Goma, una gran ciudad fronteriza con Ruanda.
Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID), entidad dependiente de los Institutos Nacionales de la Salud de EE.UU. (NIH) y uno de los impulsores del exitoso ensayo, explicó al diario ABC que en ningún caso estos tratamientos podrían reemplazar las vacunas que se están utilizando contra la enfermedad (rVSV-ZEBOV-GP en RDC) ya que los primeros se emplean para personas infectadas y las segundas son para prevenir la enfermedad. “Ahora tenemos 3 tratamientos para una enfermedad de la que no hace mucho tiempo realmente no teníamos nada”, enfatizó el experto.
Sin embargo, el riesgo de transmisión a través de las fronteras internacionales sigue siendo elevado.