En un intento de atraer nuevos trabajadores y de conservar los actuales, Walmart amplió un programa que ofrece pagar los estudios universitarios a sus 1.5 millones de empleados.
CRISIS
Walmart se queda sin empleados y ofrece pagar la universidad
En un mercado laboral cada vez más complejo, Walmart ofrece cubrir los estudios universitarios de sus empleados. Muchos culpan a los cheques de Biden.
28 de julio de 2021 - 11:18
Walmart lanza un plan que cubre los estudios universitarios de sus empleados.
Wall Street comienza a cuestionar los cheques de estímulo del presidente Biden.
El martes pasado, el supermercado estadounidense aseguró que realizarán inversiones de casi 1.000 millones de dólares en los próximos cinco años para ofrecer capacitaciones. Las mismas estarán disponibles para todos los trabajadores que quieran especializarse en áreas como administración de empresas, cadena de suministro y ciberseguridad.
El programa “Live Better U” de Walmart nació en el 2018 y, actualmente, está sufriendo algunas modificaciones. En primer lugar, se eliminará la cuota de un dólar por día que se le cobraba a todos los que querían participar. Al mismo tiempo se sumarán más opciones a la lista de Universidades disponibles.
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Todos estos cambios entrarán en vigencia el 16 de agosto del 2021.
La propuesta de Walmart es muy interesante si se la entiende en el contexto universitario de Estados Unidos. “El costo total promedio para completar los estudios de pregrado en los EE. UU según los precios del año pasado (2019) estaría entre 96 mil dólares y 128 mil dólares”, informó la compañía estadounidense EF.
A través de la oferta de pago de estudios y del aumento de los sueldos, Walmart se suma a todas las empresas que luchan para conservar a sus empleados. La crisis sanitaria que obligó a la población a quedarse encerrada en su casa, la emisión de cheques subsidiarios por parte del Gobierno y el rechazo de muchos a vacunarse contra el covid-19 no ayudan a la situación laboral.
Los cheques de Biden
Para contener los efectos económicos de la pandemia, el Gobierno de Estados Unidos comenzó a emitir una serie de subsidios para familias con bajos ingresos. Con tres emitidos y uno debatido en el Congreso, se pusieron en discusión los efectos que podrían tener a largo plazo.
En marzo, cerca de 169 millones de personas recibieron hasta 1.400 dólares a modo de ayuda estatal. Los cheques cumplieron su objetivo para una parte de la población. Con menos lugares en donde gastar la plata debido al trabajo remoto y al aislamiento, la capacidad de ahorro de muchos aumentó. El CEO de Bank of America, Brian Moynihan, estima que sus clientes aún conservan entre un 65% y 70% de los dos últimos estímulos.
La suma de una parte de la población con dinero disponible para gastar/invertir más la lenta apertura de las actividades presentaba un remonte en la economía estadounidense. Por lo menos, así lo predecía Wall Street.
Cuando Biden aprobó los estímulos de marzo (los últimos que se emitieron hasta el momento), se proyectaba un gran crecimiento del mercado en consecuencia a la alza del consumo. CNN Business pronosticaba incluso una suba en las inversiones minoristas.
Pero pasaron los meses y la situación cambió. Actualmente, Wall Street mira con recelo los futuros cheques ya que la fuerte emisión que implican dichos pagos puede desembocar en una suba inflacionaria.
Inflación, deuda fiscal y una burbuja de activos son algunas de las preocupaciones que trajeron los cheques a nivel económico. En el ámbito social, la situación tampoco mejora, muchos cuestionan si la gente estará dispuesta a volver a trabajar una vez que el apoyo estatal se convierta en algo fijo.
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