A horas de las elecciones de USA, la sombra del fraude y del escándalo de los electores falsos de 2020 se cierne sobre el Partido Republicano. Más de una docena de las mismas personas que intentaron subvertir los resultados de los comicios del 2020, se preparan para votar por Donald Trump en el Colegio Electoral en 2024.
ECOS DE 2020
USA vota: Donald Trump reinstala electores leales y falsos
Politico reveló que varios electores potenciales de Donald Trump en el Colegio Electoral tienen antecedentes penales por falsificar certificados en 2020.
Politico reveló que “de los 93 republicanos designados como posibles electores presidenciales de Trump en los siete estados en disputa, ocho enfrentan cargos por delitos graves por firmar certificados falsos del Colegio Electoral en 2020. Otros cinco firmaron certificados similares en 2020, pero no fueron acusados. Y al menos otros seis desempeñaron papeles notables al desafiar los resultados de las elecciones de 2020 o promover teorías conspirativas electorales”.
Cabe recordar que el papel que listas falsas de electores desempeñaron en el intento desesperado de Donald Trump de aferrarse al poder se encontraba en el centro de una imputación de cuatro cargos contra el expresidente en agosto de 2023.
En 2020 Cuando Trump no pudo convencer a funcionarios estatales para que inclinaran ilegalmente las elecciones a su favor, él y sus aliados republicanos comenzaron a reclutar una lista de electores falsos en siete estados muy disputados —Arizona, Georgia, Michigan, Nuevo México, Nevada, Pensilvania y Wisconsin— para que firmaran falsamente certificados en los que se afirmara que él, no el demócrata Joe Biden, había ganado en sus estados.
La reinstalación de estas personas en el Colegio Electoral es preocupante y confirma la persistencia de las sospechas conspiranoicas republicanas de “fraude” en estas elecciones, de la mano del ex estratega del caos del expresidente, Steve Bannon.
Con los datos del diario citado, el 20% de los electores tiene conexiones directas con el intento de revertir los resultados electorales del 2020. Y el Partido Republicano, en lugar de castigar aquellos o distanciarse para que no afecte el prestigio e imagen de la fuerza, parece premiarlos, indiferente a los cargos criminales que enfrentan.
Si bien es dudoso que Trump o sus aliados intentarán repetir el esquema de los electores falsos, es alarmante el resurgimiento del este negacionismo electoral. El mismo Donald Trump ya habló de un supuesto fraude en Pensilvania: "Los hemos pillado haciendo grandes trampas en Pensilvania”, exhibió en redes sociales el jueves pasado exigiendo procesos penales.
¿Quiénes son?
Algunos líderes republicanos, que aún no superaron la derrota en 2020, podrían conformar la lista de electores. Una parte significativa de estos electores proviene de los aparatos oficiales del partido en los estados, incluidos los presidentes de los partidos de Georgia, Nevada y Arizona.
“Parece que los líderes del partido en los estados donde hay electores fraudulentos que nuevamente ejercen como electores no están tomando en serio cosas como los cargos criminales que se han presentado contra estos electores fraudulentos”, dijo Mary McCord, profesora de derecho de Georgetown y directora ejecutiva del Instituto para la Defensa y Protección Constitucional, a Politico.
Desde 2020, tanto los demócratas como los republicanos, han comenzado a designar a electores leales para que actúen en función de los intereses del candidato, dejando atrás el papel “ceremonial”, reservado a celebridades o veteranos del partido.
6 de los electores falsos que regresaron son de Michigan. “John Haggard, Hank Choate, Timothy King, Meshawn Maddock, Amy Facchinello y Marian Sheridan estaban entre el grupo de habitantes de Michigan que firmaron un documento en 2020 que pretendía ser un certificado electoral oficial que afirmaba que los votos electorales del estado habían sido para Donald Trump, a pesar de que Biden ganó Michigan por más de 150.000 votos. La fiscal general de Michigan, la demócrata Dana Nessel, presentó cargos graves contra ellos, incluidos delitos relacionados con la falsificación punibles con hasta 14 años de prisión. Esos casos están en curso y todos se han declarado inocentes”, informó Politico.
“En Nevada, entre los electores falsos se encuentran el presidente del Partido Republicano, Michael McDonald, y el presidente del condado de Clark, Jesse Law, ambos acusados penalmente por su papel en el proceso de 2020. Ambos se han declarado inocentes. (El caso fue desestimado por un problema de sede en junio, pero los fiscales están apelando la decisión)”.
“Los cinco electores suplentes de Pensilvania que regresan esta vez incluyen a Bill Bachenberg, quien presidió el grupo de 20 electores suplentes en la elección pasada, Curt Coccodrilli, Bernie Comfort, Ash Khare y Pat Poprick. El grupo de Pensilvania evitó sanciones penales al incluir en sus certificados un lenguaje condicional que establecía que su validez dependía de impugnaciones judiciales, algo que también utilizaron los potenciales electores republicanos de Nuevo México”.
“Tres activistas pro-Trump en Georgia que firmaron los documentos electorales falsos en 2020, incluido el predecesor de McKoon, David Shafer, enfrentan cargos criminales, mientras que al menos otros ocho recibieron acuerdos de inmunidad a cambio de hablar con los fiscales”.
“En Arizona, está la presidenta del partido republicano, Gina Swoboda, fundadora de un recurso en línea para activistas contra el fraude electoral que desean inspeccionar los padrones electorales. Su predecesora, Kelli Ward, fue acusada penalmente junto con toda la lista de 11 miembros del Partido Republicano del estado de 2020, en un caso que sigue pendiente. Un falso elector de ese grupo se declaró culpable de presentar documentos falsos”.
Asimismo, entre los nuevos posibles electores de Trump hay varios negacionistas electorales que hablan públicamente sobre conspiraciones electorales.
La lista de candidatos de Georgia incluye activistas conservadores de línea dura, como el presidente del Partido Republicano, Josh McKoon, que ayudó a orquestar la toma de control conservadora de la junta electoral estatal, Susan Voyles, directora de mesa electoral en 2020 que fue despedida después de hacer afirmaciones desacreditadas de que docenas de votos en ausencia eran fraudulentos, y Salleigh Grubbs, presidenta del Partido Republicano del condado de Cobb. Otra es la representante estatal de Wisconsin, Angie Sapik, que defendió el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2020.
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