PANORAMA

TEMEN "TRAMPAS" DE LOS ALUMNOS

El desafío de la universidades que ahora deberán tomar exámenes online

La nueva modalidad obligada por el confinamiento social decretada por la epidemia del coronavirus resulta todo un reto para las profesores que no podrán vigilar a sus alumnos a la hora de tomar parciales o finales.

El sistema educativo es uno de los tantos que se debe adaptar a la nueva circunstancia de confinamiento obligatorio decretado por los gobiernos de los países afectados por coronavirus.

En la Argentina ya hace más de 15 días que rige la cuarentena y desde entonces las instituciones para no perder clases recurren a la tecnología: clases vía streaming y aulas virtuales ya son términos recurridos en los últimos días.

Pero el reto de la educación online llega a su punto máximo a la hora de la verdad: los exámenes. Las fechas de los primeros parciales se van acercando y ya son muchas las universidades que decidieron que se harán desde casa pese a los riesgos en materia de "control" que eso conlleva. En este sentido surge una sola pregunta, ¿cómo examinar a tantísimos alumnos y vigilar que no se hagan trampas?

Podría decirse que ésta problemática se vería subsanada a través del empleo de webcams, aunque la opción no es tan sencilla como parece.

La primer traba de esta "solución" es que si bien seguramente buena parte de los estudiantes cuenten en su casa con una computadora que ya cuente con éste periférico instalado en su macro, puede haber otros tantos que no y encima no dispongan de una webcam USB en sus hogares.

Asimismo, por más que todos tengan acceso a esa posibilidad la vigilancia  total siempre se verá imposibilitada ya que se trata en en mayor de los casos de una numerosa cantidad de alumnos para controlar.

En España, dónde las entidades privadas se encuentran lidiando con el mismo dilema, hay una universidad que dispone de un software  de reconocimiento facial que no solo identifica a alumno, sino que permite detectar intentos de trampas, como la inserción de una grabación previa en la webcam.

De todos modos, no todas las instituciones disponen de ese tipo de softwares y es por eso que en algunas facultades la opción del examen oral individual o en grupo empiezan a tomar fuerzas. Igualmente esto tiene sus riesgos, como una eventual descalabro del Internet.

Otras universidades se plantearán hacer los exámenes con límite de tiempo reducido y algunas incluso llevarlo más al terreno de la práctica, para que el alumno en ese sentido deba saber aplicar los conceptos leídos, algo que trasciende el saber teórico. Así el famoso estudiar de "memoria" no serviría ya que tenés que llevarlo a la práctica con un ejemplo concreto.

En fin, quedará en cada institución establecer la metodología de exámen para reducir al mínimo las posibilidades del alumno de hacer trampa. Lo cierto es que las universidades se enfrentan a un reto que sólo los resultados dirán si fue superado o no.

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