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Trump prohíbe los estrangulamientos policiales salvo que peligre la vida de un oficial

La orden ejecutiva también otroga incentivos económicos a los departamentos policiales que incrementen los entrenamientos sobre las "buenas prácticas" en torno al uso de la fuerza y establece la creación de una base de datos nacional que registre malas conductas de oficiales. Los críticos creen que Trump se quedó corto en relación a los reclamos.

Este martes 16/6, el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva atendiendo al reclamo masivo desencadenado a nivel nacional tras la muerte de George Floyd -hombre negro quien murió cuando un policía blanco presionó con la rodilla en su cuello durante más de 8 minutos, en Minneapolis-.

La normativa prohíbe los estrangulamientos durante los arrestos, a menos que un oficial considere que su propia vida corre peligro. Además, otroga incentivos económicos a los departamentos policiales que incrementen los entrenamientos sobre las "buenas prácticas" en torno al uso de la fuerza y establece la creación de una base de datos nacional que registra malas conductas de oficiales. Los críticos creen que la orden de Trump se queda corta en relación a los reclamos.

"Reducir el crimen y levantar los estándares no son metas opuestas", dijo Trump en un evento en el Rose Garden, donde anunció la orden. “Haremos una reforma sin afectar a nuestros extraordinarios oficiales”, señaló.

El decreto llega poco después de que los demócratas del Congreso propusieran una serie de reformas que incluían la eliminación de parte de la inmunidad legal de la que goza la policía, la prohibición de estrangulamientos potencialmente letales y la creación de una base de datos nacional sobre la mala conducta de la policía. Estos 2 puntos han sido cubiertos por la orden de Trump, no así el primero. Los republicanos todavía se encuentran trabajando en su propio proyecto.

Trump aseguró que desea trabajar con el Congreso para "lograr medidas adicionales". Se necesitará llegar a un consenso entre republicanos y demócratas para conseguir que se apruebe alguno de los proyectos, dado que cada formación controla una de las cámaras del Congreso. 

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