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LA NOVELA BRITÁNICA CONTINÚA

La Reina apoyó la renuncia de Harry y Meghan Markle, pero solo con un "período de transición"

La novela de nunca acabar de la corona británica parece estar en sus momentos más decisivos. La decisión del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle de renunciar a la corona británica e ir a trabajar a Canadá, no solo profundizó una gran grieta dentro del Palacio de Buckingham, sino que en la misma sociedad británica. Es así que luego de una cumbre familiar que convocó la propia Reina Isabel II, la soberana explicó que detrás de la decisión hay cuestiones muy complejas para resolver, por eso estableció un "período de transición" entre Canadá y Londres. Aunque su Majestad se refirió a los todavía miembros de la corona simplemente como: Harry y Meghan.

"Estos son asuntos complejos que mi familia debe resolver, y aún queda trabajo por hacer, pero he pedido que se tomen decisiones finales en los próximos días", aseguró la Reina Isabel II del Reino Unido en un comunicado oficial publicado este lunes 13/01 por la tarde tras la cumbre familiar en Sandringham, una residencia real en el este de Inglaterra, la cuál sirvió como escenario para decidir el destino de la monarquía tras la decisión de los duques de Sussex en renunciar a la corona. 

Desde que el príncipe Harry y su esposa Meghan Markle decidieron comunicar su salida de la corona dejando de lado los privilegios sociales y económicos de la misma, se desató una grieta en la sociedad británica entre los que apoyan a los miembros de la realeza a vivir su vida sin presiones sociales, y los que aseguran que la pertenencia a la corona británica es un trabajo y una obligación, el cuál es remunerado por el impuesto que paga el pueblo británico y ex colonias a diario. 

Aunque claro esto es solamente un capítulo más en la larga historia novelada de los escándalos del Palacio de Buckingham. Lo que comenzó con Lady Diana el siglo pasado, ahora sigue con Meghan Markle, dos mujeres que ingresaron a la familia real y que no fueron del todo bien recibidas por Isabel II. En el caso de Meghan, porque era una simple actriz de Hollywood y de descendencia latina, y por supuesto sin ningún título real previo. En consecuencia, muchos aseguran que la decisión de volverse independientes económicamente de la corona es otra batalla contra la Reina. 

Sin embargo, y para sorpresa de muchos, este lunes la monarca decidió darle luz verde a Meghan y Harry, a quienes los llamó por su nombre en el comunicado dejando de lado todo tipo de título real. Sin embargo, decidió establecer lo que denominó como un "período de transición" entre Londres y Estados Unidos o Canadá.

"Aunque hubiéramos preferido que siguieran siendo miembros de la familia real que trabajan a tiempo completo, respetamos y entendemos su deseo de vivir una vida más independiente como familia sin dejar de ser una parte valiosa de mi familia", explicó la Reina dejando claro que la decisión no es de su agrado, como ya se sospechaba anteriormente.  

 Dentro de los problemas a resolver dentro de la familia con respecto a la salida de los dos miembros, se encuentran: los títulos, teniendo en cuenta que no solamente son príncipe y conde. Además en el momento en que Harry y Meghan anunciaron su decisión, también aseguraron que les gustaría seguir conectados a la familia para ayudar y participar en ciertos eventos, pero ¿es eso posible si se renuncia al título? Algo que tendrá que resolver la Reina, sus consejeros y los miembros reales que asistieron al encuentro. 

Al mismo tiempo y otro de los asuntos que más preocupa a los miembros de la sociedad británica, es: ¿bajo que criterio serán económicamente independientes? Es decir, estárían dispuestos a renunciar a cualquier tipo de beneficio de la Corona en términos de dinero? Teniendo en cuenta que la familia real se sostiene en base a los impuestos que aporta el británico mensualmente.  Si bien estos ya aseguraron que querrán abandonar la Subvención Soberana financiada por los contribuyentes, dinero que por ejemplo pagó por su boda y residencia, hay más dinero involucrado. 

Según explica The Washington Post, el 95% de sus gastos, están cubiertos por dinero que aporta el Príncipe Carlos, a través de su herencia heredada del Ducado de Cornualles. Ya es más difícil renunciar a eso, y por otro lado, lo querrán hacer? Porque en ese caso significaría irse sin nada, de una vida de lujos a nada. A esto se le suma por supuesto, los gastos por seguridad, que hoy tienen y que seguirán teniendo porque quieran o no siempre serán miembros de la realeza en el imaginario colectivo.

 

 

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