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ESCÁNDALO

Denuncia en USA: Netanyahu espió 2 años a Trump

El informe irrumpe en medio de la fuerte lucha por la supervivencia política de Benjamin Netanyahu ante las elecciones en Israel, que se celebrarán la semana que viene. Pero la web Politico, en WDC, denunció que hay pruebas de que Israel espiaba la Casa Blanca.

"El gobierno de los Estados Unidos concluyó en los últimos dos años que Israel probablemente estuvo detrás de la colocación de dispositivos de vigilancia de teléfonos celulares que se encontraron cerca de la Casa Blanca y otros lugares sensibles alrededor de Washington, según tres ex altos funcionarios estadounidenses con conocimiento del asunto", fue la primicia de Daniel Lippman para la web Politico.

Los dispositivos de vigilancia en miniatura, conocidos coloquialmente como "StingRays", imitan las torres celulares regulares para engañar a los teléfonos celulares para que les den su ubicación e información de identidad. Formalmente llamados receptores de identidad de suscriptores móviles internacionales o receptores de IMSI, también pueden capturar el contenido de las llamadas y el uso de datos.

Israel podría haber plantado dispositivos para espiar los móviles cerca de la Casa Blanca y otros lugares sensibles en la capital estadounidense en los últimos 2 años, según conclusiones del Gobierno filtradas por 3 exfuncionarios estadounidenses.

"Pero, a diferencia de la mayoría de las otras ocasiones en que se descubrieron incidentes flagrantes de espionaje extranjero en suelo estadounidense, la administración Trump no reprendió al gobierno israelí y no hubo consecuencias para el comportamiento de Israel, dijo uno de los ex funcionarios", agregó.

Oliver Holmes, para The Guardian, desde Jerusalén: "Quedó suficiente claro que los responsables son los israelíes", dijo un ex alto funcionario de Inteligencia, citando las conclusiones del análisis de los dispositivos realizado por el FBI y otras agencias.

Esta fuente precisó que entre otros aspectos se estudió "de dónde llegaron los componentes" de los dispositivos, "cuán nuevos eran, quién tenía acceso a ellos", algo que "lleva a los orígenes".

La oficina del 1er. ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó dichas acusaciones como "mentiras descaradas", diciendo que su país se atenía al compromiso de hace mucho de "no realizar operativos de inteligencia en USA", reportó The Guardian.

Un portavoz de la Embajada israelí en Washington, Elad Strohmayer, desmintió que se hubieran instalado dichos dispositivos. 

Por su parte, Donald Trump señaló que le "resulta difícil creer" que Israel haya espiado a la Casa Blanca, pero al mismo tiempo dejó abierta la posibilidad de que los informes al respecto sean ciertos. "No creo que los israelíes nos estén espiando. Realmente me resultaría difícil creer en ello", señaló el mandatario, al mismo tiempo subrayando que "todo es posible".

Trump tiene fama de ser poco estricto al observar los protocolos de seguridad de la Casa Blanca. Según informó Politico en mayo de 2018, el Presidente a menudo usaba un teléfono celular insuficientemente seguro para comunicarse con amigos y confidentes. 

Posteriormente, The New York Times informó en octubre de 2018 que "los espías chinos a menudo escuchan" las llamadas de teléfono celular de Trump, lo que provocó que el Presidente criticara la historia como "tan incorrecta que no tengo tiempo aquí para corregirla" (un ex funcionario dijo Trump ha encriptado su teléfono celular contra la intrusión).

Para entonces, como parte de las pruebas realizadas por el gobierno federal, los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional ya habían descubierto evidencia de los dispositivos de vigilancia en la capital de la nación, pero no pudieron atribuir los dispositivos a entidades específicas.

Los funcionarios compartieron sus hallazgos con las agencias federales relevantes, según una carta que un alto funcionario del Departamento de Seguridad Nacional, Christopher Krebs, escribió en mayo de 2018 al senador Ron Wyden (D-Ore).

1 de los 3 exfuncionarios de Inteligencia, todos sin identificarse, dijo que el gobierno de Trump, que se describe como el más proisraelí de la historia, no reprendió a su aliado. 

"La reacción fue muy diferente de lo que podría haber sido en el previo Gobierno [de Barack Obama]. En el Gobierno actual las consideraciones al respecto son diferentes", explicó la fuente.

El informe ha emergido en medio de la fuerte lucha por la supervivencia política de Netanyahu ante las elecciones, que se celebrarán la semana que viene.

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