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LA HISTORIA LOS ESTÁ MIRANDO

Alemania promueve el servicio militar para eliminar focos de extrema derecha, pero ¿debería ser obligatorio?

La extrema derecha y los movimientos neonazis siguen siendo una de las mayores preocupaciones en Europa, pero específicamente en Alemania donde una de las principales premisas de la construcción del país post Segunda Guerra Mundial fue exactamente dejar de lado los focos nacionalistas e ir por un futuro democrático. Sin embargo algunos focos siguen existiendo sobretodo en las líneas del ejército, lo que llevo a las autoridades a abrir un debate sobre la necesidad de reestablecer el servicio militar obligatorio en el país.

El pasado miércoles 01/07 las autoridades alemanas dieron a conocer que se habían identificado infiltrados de extrema derecha en los altos comandos de las fuerzas especiales de elité. Si bien aseguraron que se haría una reconstrucción completa en los mandos, despertó cuestionamientos en cuanto a la estructura de las milicias. El KSK por sus siglas en alemán o el Mando de Fuerzas Espaciales es un equipo específico dentro de las fueras armadas de Alemania que está compuesto por soldados de élite o más sobresalientes, escogidos uno a uno dentro de las distintas ramas del ejército. El mismo participa en situaciones de guerra no convencionales.

Esta situación reflejó las grietas que actualmente existen no solamente en las filas del ejército sino también en la sociedad alemana, a pesar de los esfuerzos de la canciller, Angela Merkel, por desestimar los focos de extrema derecha. Es por eso que después de jornadas de debate en el Parlamento, el pasado fin de semana, la Ministra de Defensa,  Annegret Kramp-Karrenbauer, anunció un nuevo servicio voluntario en las fuerzas armadas alemanas a partir de 2021. El mismo consiste en recibir con los brazos abiertos a los ciudadanos que quieran pasar un año como militares. 

Desde el año 2011 que el servicio militar no es obligatorio en Alemania, sin embargo ahora la posiblidad de unirse al mismo pisa fuerte como la continuación de una serie de reformas que comenzó la ex ministra y actual presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. Desde el gobierno aseguraron que este movimiento es algo que se está considerando hace tiempo teniendo en cuenta que para el ciudadano común el pertencer al ejército parece algo demasiado lejano y exclusivo para ciertas personas.

Lo que el nuevo programa permitiría es que la introducción en las filas militares sea solo de un año: 6 meses de entrenamiento y seis meses en alguna locación. "Creemos que esta es una buena fórmula tanto para acercar el ejército a la juventud como para actuar en la reserva", explicaron desde el Ministerio de Defensa y haciendo hincapié de que esta propuesta sería el gran primer paso para comenzar con la reforma que efectivamente el ejército alemán necesita para no caer en extremismos. En tanto, los movimientos de extrema derecha siguen asentando sus raíces en el resto de Europa, aunque teniendo en cuenta la historia alemana para ellos es mala palabra.

Si la propuesta de Kramp-Karrenbauer, el mismo serviría solo como un programa de aliento, no un reemplazo del programa voluntario que ya existe. Si bien, la ministra alentó la vuelta de una estructura obligatoria, casi como una necesidad, también aseguro que el país no estaba en condiciones de encararlo económicamente y que los jóvenes deberían tener la oportunidad de elegir el camino para su futuro. 

Sin embargo, por parte de la comisión  militar del Partido Socialdemócrata (SPD), Eva Högl, quien es parte del Bundestag (parlamento alemán) desde 2009, aseguró que podría ser necesario la vuelta de un sistema obligatorio sobre todo para combatir los focos de extrema derecha. "Creo que fue un gran error que el reclutamiento haya sido suspendido", explicó la misma para luego asegurar que esa podría haber sido la causa de la aparición de tantos movimiento nacionalista y neonazi en las filas del ejército, teniendo en cuenta que en 2011 no habían salido a la luz focos de este tipo. 

Muchos aseguran que si de diseminar los focos de la extrema derecha se trata, es poco probable que esto ocurra solamente introduciendo nuevas caras voluntarias el ejército en lugar de tener un ejército profesional. Aunque recordemos que en el Tratado de Versalles firmado luego de la Primera Guerra Mundial, además de culparlo por los daños de la guerra, quitarle territorio y obligarlo a pagar por los daños, a Alemania no se le permitió tener un ejército multitudinario por temor a que vuelva a ser una amenaza. Lo cuál por supuesto falló porque un ejército reducido y profesional acabo siendo más peligroso e influenciable que cualquier otra cosa. 

De acuerdo con lo informado por Deutche Welle: "La Bundeswehr (ejército alemán) actualmente tiene 184,000 hombres y mujeres en uniforme". El servicio militar obligatorio se introdujo en el país inmediatamente luego de la Segunda Guerra Mundial como un incentivo para purgar de sentimientos nacionalistas las tropas, y de hecho fu exitoso. Sin embargo el reestablecerlo hoy en día con el mismo objetivo no sería tan fácil, empezando porque se necesita la aprobación de dos tercios en ambas cámaras del parlamento, una gran inversión en estructura y un fuerte objetivo que permita a los soldados comprometerse con la causa. Antes era limpiar las filas nacionalistas y los restos del terror nazi, ¿pero ahora?

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