El Papa Francisco en el marco de su visita oficial a Bélgica en donde se reunirá con los sobrevivientes del abuso sexual clerical, pidió “perdón” en nombre de la Iglesia, pero el primer ministro belga le reclamó menos palabras y más "justicia".
UN FLAGELO
Fuerte reproche del premier belga al Papa Francisco por los abusos sexuales en la Iglesia
El Papa Francisco en Bélgica pidió perdón por los 30.000 robos de bebés y los abusos de menores perpetrados por la Iglesia en ese país, pero el premier belga le reprochó:"No bastan las palabras. También hay que dar pasos concretos"
El Sumo Pontífice dijo que la Iglesia debe buscar el “perdón” por el “flagelo” de los abusos sexuales a menores, en referencia al enorme escándalo que enchastró la sotana en Bruselas por las centenares de violaciones y pedofilia perpetradas por curas.
Además, por los 30.000 niños que fueron robados de sus madres entre 1945 y la década de 1980 por la Iglesia, a las que además le realizaron “esterilizaciones forzadas”.
Según el diario belga Het Laatste Nieuws, la Iglesia Católica vendió en Bélgica alrededor de 30.000 niños a los que se los 'robó' de sus propias madres en un período que va desde el final de la Segunda Guerra Mundial hasta los años 1980.
Muchas de las víctimas eran madres solteras, embarazadas por violación o incesto, cuyos padres querían ocultar el embarazo y entonces se ponían en contacto con las órdenes religiosas, que eran quienes les "vendían" el bebé y luego las esterilizaban.
En uno de los testimonios recogidos por HLN, una actual sexagenaria cuenta que en 1982, cuando tenía 23 años y estaba embarazada, las monjas para las que trabajaba la llevaron a un hospital para dar a luz. Ese día fue sometida a una "esterilización forzada" bajo anestesia, y nunca pudo ver a su hija, "vendida" por varias decenas de miles de francos belgas.
"Los Pederastas siguen en funciones en la Iglesia"
Según el sacerdote flamenco jubilado Rik Devillé, fundador del comité de Derechos humanos de la Iglesia y autor de testimonios de víctimas de abusos que inspiró el documental “Godvergten” , el encuentro de Francisco con las víctimas de los últimos años “es una reunión para salvar al Papa y a los obispos, que no valdrá para nada”.
Sin ir más lejos, recién en marzo pasado el Vaticano expulsó del sacerdocio al ex obispo de la ciudad de Brujas, Roger Vangheluwa, 14 años después de haber sido corrido de su cargo eclesiástico tras admitir que había abusado de sus sobrinos: no ha sido excomulgado.
No obstante, el Papa Francisco afirmó este viernes ante los reyes belgas desde el Castillo de Laeken que la Iglesia Católica está afrontando “la plaga” de los abusos a menores “con decisión y firmeza, escuchando y acompañando a las personas heridas e implementando un amplio programa de prevención en todo el mundo". Además, lamentó los casos de las 30.000 “adopciones forzadas” en Bélgica.
“Pienso en los dramáticos casos de abusos a menores, un flagelo que la Iglesia está afrontando con decisión y firmeza, escuchando y acompañando a las personas heridas e implementando un amplio programa de prevención en todo el mundo”, expresó ante la presencia del rey Felipe de Bélgica y miembros de la sociedad civil
Desde el Castillo de Laeken, junto a los reyes belgas Felipe y Matilde, improvisó sobre sus discurso escrito y prometió esforzarse para "que no suceda más".
“Mi pensamiento va los santos inocentes de los tiempos del rey Herodes, pero es ahora cuando es la misma iglesia la que ha cometido este crimen y la Iglesia tiene que pedir perdón y resolver esta situación con humildad cristiana y hacer de todo para que no suceda más”, sentenció el Sumo Pontífice.
Un reproche del premier belga al Papa Francisco
En un momento, el primer ministro belga Alexander De Croo, le reclamó al Papa que no sirven las "meras palabras" de la Iglesia sino que “hay que dar pasos concretos” y “escuchar a las víctimas”, además de reconocer “las atrocidades” y hacer justicia.
“La dignidad humana debe ser lo primero, no los intereses de las instituciones. Para volver a mirar hacia adelante, la Iglesia debe asumir el pasado”, declaró el jefe del gobierno belga.
En un feroz discurso, el primer ministro argumentó que "la fe es un punto de apoyo para muchos, pero no podemos ignorar las dolorosas heridas que existen dentro de la comunidad de fe católica y de la sociedad en general".
El rey Felipe de Bélgica también embistió contra la Iglesia por la "tardanza" en reconocer los crímenes sexuales, aunque elogió que Francisco haya condenado "la indescriptible tragedia de los abusos sexuales".
En esta visita oficial del Vaticano a Bruselas, el Papa, sobre las ‘adopciones forzadas’, afirmó que "aquello era lamentablemente el resultado de una mentalidad difundida en todos los estratos de la sociedad; hasta el punto que, quienes actuaban de acuerdo a esa mentalidad, pensaban en conciencia que estaban haciendo un bien, tanto para el niño como para la madre”.
“Con frecuencia las familias y otras entidades sociales, incluida la Iglesia, pensaron que, para quitar el estigma negativo, que desgraciadamente en esos tiempos afectaba a la que era madre soltera, sería mejor para ambos, madre e hijo, que este último fuera adoptado. Hubo incluso casos en los cuales a algunas mujeres no se les dio la oportunidad de decidir si quedarse con el niño o darlo en adopción”, añadió.
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