Científicos descubrieron que un simple cambio de hábitos del sueño puede ayudar a que la persona pierda hasta 12 kilogramos a mediano plazo, sin cambiar la dieta.
ESTILO DE VIDA
Bajar 12 kilos sin hacer dieta es posible, según la ciencia
Un nuevo estudio encontró que un simple cambio de hábitos no relacionado a la dieta puede ser altamente beneficioso para personas con sobrepeso.
09 de febrero de 2022 - 09:25
Algunos participantes del estudio consumieron hasta 500 calorías menos al día después de mejorar los hábitos de sueño.
Tan solo dormir aproximadamente una hora más cada noche puede ayudar a reducir las calorías ingeridas, según un pequeño ensayo clínico en adultos con sobrepeso.
De hecho, los participantes del estudio que normalmente dormían menos de 6,5 horas por noche eliminaban un promedio de 270 calorías de su ingesta diaria cuando dormían 1,2 horas adicionales.
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Algunos participantes en el estudio consumieron hasta 500 calorías menos al día después de mejorar su sueño.
Si se sostiene este cambio de hábitos durante tres años, la reducción de calorías podría llevar a las personas a perder alrededor de 12 kilogramos sin cambiar la dieta.
Estudios anteriores ya han demostrado que dormir muy poco puede hacer que las personas aumenten de peso, ya que también aumenta el consumo de alimentos.
La nueva investigación publicada en Jama Internal Medicine sugiere que el sobrepeso pueden revertirse ayudando a las personas a dormir por más tiempo.
Mejor sueño para adelgazar
El reciente estudio no fue pensado para observar los cambios de pérdida de peso en sí, pero los investigadores notaron que “si los hábitos de sueño saludables se mantienen durante más tiempo, conduce a una pérdida de peso clínicamente importante con el tiempo".
Además, la doctora Esra Tasali del centro del sueño de la Universidad de Chicago, hizo hincapié en la simpleza y el impacto del cambio de hábito.
El estudio incluyó a 80 adultos de 21 a 40 años con un índice de masa corporal entre 25 y 29,9, lo que significa que tenían sobrepeso.
La mitad de los participantes fueron asignados al azar para recibir asesoramiento personalizado sobre higiene del sueño con el objetivo de extender la cantidad de tiempo que dormían cada noche.
El estudio no pidió a los voluntarios que hagan dietas restrictivas o más ejercicio. Todos durmieron en sus propias camas, continuaron con sus vidas y únicamente usaron dispositivos portátiles para rastrear la duración de su sueño.
“Simplemente entrenamos a cada individuo sobre una buena higiene del sueño y discutimos sus propios entornos personales de sueño, brindando consejos personalizados sobre los cambios que podrían hacer para mejorar la duración del sueño”, resaltó Tasali.
*Fuente: The Guardian