Boca venció 1 a 0 a Cruzeiro en La Bombonera, en un buen partido del Xeneize. La semana que viene se define la serie en Brasil. Cavani selló un golazo.
Boca venció a Cruzeiro en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana. El gol del local lo marcó Edinson Cavani, tras una gran jugada colectiva y una exquisita definición del uruguayo. El Xeneize ganó, pero se fue con la sensación de que podría haber marcado más.
Fue un típico partido de Copa. Una de esas noches de Copa en La Bombonera, con la hinchada transformada en un jugador más. Boca, que estrenaba nueva indumentaria, sabía que necesitaba ganar para sacar un buen resultado e ir más tranquilo a definir en Brasil la semana que viene.
Con esa idea en la cabeza salió a jugar, mostrando otra cara en relación a los últimos encuentros que viene disputando el elenco de Diego Martínez. Desde el primer minuto planteó un partido muy ambicioso, dispuesto a llevarse por delante a Cruzeiro, que, al mismo tiempo, le jugaba de igual a igual y lo incomodaba mucho: presionaba alto en la salida, obligando al local a jugar en largo y dividir la pelota, y sabía cómo controlar el mediocampo y bajarle el ritmo a Boca.
Con la intensidad de ambos se jugó el 1T, bastante hablado en algunos momentos y subiendo la temperatura del duelo. Cruzeiro no llegaba con peligro, aunque en pocos pases avanzaba varios metros en campo rival. Boca no podía resolver esa presión alta, y se le hacía muy difícil encadenar pases. El entrenador había apostado por cuatro volantes nuevamente, con Medina, Pol, Saralegui y Zenón, buscando dominar desde allí. Sin embargo, el cuadrado no funcionó.
Por eso, en el 2T mandó a la cancha a Martegani, el nuevo refuerzo del plantel. A partir de ahí, el equipo mejoró. Fue mucho mejor el segundo tiempo de Boca que el primero. Con el ingreso del ex San Lorenzo, logró aportarle una doble función al equipo: colaborar en el aspecto defensivo, y al mismo tiempo agresividad en ofensiva.
Martegani fue una pieza fundamental para que el local esté más conectado. Que los volantes puedan tejer una red de asociaciones entre sí y con los dos delanteros: Merentiel y Cavani (ambos se retiraron ovacionados).
De hecho, así vino el gol. Un conjunto de pases entre Martegani, Medina y Zenón, que terminó filtrando para el Matador, quien definió picándola sobre el arquero brasileño. "Trato de dar lo mejor para poder seguir creciendo, estoy muy contento. El entrenador me dijo que me cierre para la llegada de Lauti (Blanco), así hacíamos dudar al lateral", dijo el refuerzo post partido.
El 2T fue todo del Xeneize, que no brilló en el juego, pero se reencontró con parte de esa esencia que había construido: el dominio de los tiempos de partido, la intensidad para presionar alto, la asociación en el centro del campo. "Merecimos un poquito más, pero los goles hay que concretarlos y no merecerlos solamente. Hay que seguir mejorando porque queda mucho por delante". señaló Cavani post partido.
La sensación es que Boca podría haberse ido con un tanto más en el marcador, y que el 1 a 0 quedó algo corto pensando en el cotejo de vuelta. Pero consiguió un gran triunfo, y con formas que a Diego Martínez le gustan.
