En el fascinante mundo de la cinematografía, los eventos fuera del guion pueden impactar la narrativa de una película de maneras inesperadas. Tom Hulce, reconocido por su interpretación magistral de Wolfgang Amadeus Mozart en la película “Amadeus”, reveló recientemente detalles intrigantes sobre su experiencia en el set, incluyendo un peculiar incidente de fútbol que cambió el curso de la producción.
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La lesión de fútbol que cambió el destino de la película ‘Amadeus’
La producción de "Amadeus" había sufrido un gran contratiempo después de que la actriz principal se lesionara jugando al fútbol.
Accidente de fútbol y cambio de actriz
El día previo al inicio de la filmación de la película en Praga, República Checa, un inesperado accidente marcó un giro en la producción. La actriz Meg Tilly, quien originalmente había sido elegida para interpretar a Constanze Mozart, la esposa del famosísimo compositor, sufrió una lesión mientras jugaba al fútbol en la calle con sus hijos.
“Me rompí todos los ligamentos de la pierna jugando al fútbol. ¿Fue intencional? ¿Accidental? Nunca lo supe”, declaró Tilly algunos años más tarde. El incidente llevó a la necesidad urgente de un cambio en el elenco, dando paso a Elizabeth Berridge para que asuma el papel de la esposa de Mozart.
La película terminaría capturando la esencia de la vida de la familia Mozart y la supuesta rivalidad con Antonio Salieri, destacando la adaptabilidad del equipo frente a los desafíos imprevistos. Tilly, por su parte, dejó la actuación poco después para dedicarse a ser escritora; su hermana Jennifer Tilly lograría instalarse en Hollywood, con grandes películas como “Lazos ardientes” y la saga de Chucky, el muñeco maldito.
La carrera de Tom Hulce y la producción de ‘Amadeus’
Los desafíos de la producción de “Amadeus” no terminaron cuando se solventó el reemplazo de Tilly. Una de las mayores complicaciones apareció en la escena clave donde Mozart dicta el réquiem a Salieri, en la cual Tom Hulce y F. Murray Abraham (que interpreta a Salieri) enfrentaron dificultades para sincronizar la complicada secuencia musical. Y que Hulce cambiara el orden de las notas para confundir a Abraham no ayudaba mucho.
Hulce, quien se sumergió en el papel de Mozart, tuvo que trabajar mucho en su preparación para el personaje, pues no le alcanzaba con sus conocimientos musicales previos. La dedicación que requirió interpretar al músico austríaco fallecido a los 35 años incluyó desde lecciones intensivas de piano hasta la búsqueda de perfección de la característica risa de Mozart (con una botella de whisky de por medio). Sin mencionar que tuvo que ganarse la simpatía de Miloš Forman, el director de la película, durante el proceso de audición.
“Amadeus” se erigió tanto como una obra maestra cinematográfica y como testimonio del ingenio de Tom Hulce y el equipo de producción durante el régimen comunista. Los desafíos inesperados, como el accidente de fútbol que cambió a la actriz de Constanze, demostraron cómo el arte del cine, al igual que el fútbol, a menudo se nutre de la adaptabilidad. Y la risa característica de Mozart perdura como un símbolo inmortal en la rica historia de esta producción icónica.