Dramático. Grandes empresas industriales argentinas siguen con su estrategia de suspensión o adelanto de vacaciones para evitar despidos.
ESTANFLACIÓN SIN ANESTESIA
Vacaciones forzadas, sueldos en cuotas, fábricas con candado y remarcación del 30% en supermercados
La grave estanflación que atraviesa la Argentina sigue profundizándose. Se registra una nueva ola de despidos y ciertas maniobras de grandes empresas para evitar despidos, como el caso del gigante de las golosinas Arcor, que adelantó vacaciones a 2.500 empleados, y el pago del sueldo en cuotas en la casa de electrodomésticos Ribeiro. En tanto, supermercados remarcaron un 30% los precios en la primera semana de octubre y se habla de inminente cierre de la fábrica de alfajores "Grandote".
Arcor acaba de comunicar a 2.500 empleados que sus vacaciones comienzan el 4/11 por dos semanas consecutivas. Se trata de las plantas de Colonia Caroya (Córdoba), Villa Mercedes (San Luis), Salto (Buenos Aires) y Tucumán, en donde se preguntan si correrán la misma suerte que los de Mendoza y Río Negro: en la primera, despidió a 125 operarios de su fábrica dedicada a las mermeladas La Campagonla, trasladando operaciones a San Luis, y en la segunda cerró su planta enfocada a la producción de conservas de tomate.
En tanto, trabajadores de la casa de electrodomésticos Minicuotas Ribeiro denuncian que les están pagando sueldos en cuotas. En plena caída del 50% en ventas en el último año, la empresa intenta evitar más despidos. Recordemos que la cadena tiene 85 locales y 1.500 empleados a lo largo y ancho de la Argentina pero tuvo que cerrar en San Nicolás y San Luis.
Dan Attie, gerente de Ribeiro, señaló a BAE Negocios que "la devaluación tuvo un impacto contable que ronda los $445 millones, debido a las obligaciones negociables en dólares y a largo plazo".
Por si esto fuera poco, comenzó a circular un fuerte rumor entre trabajadores de La Nirva, fábrica de los traidicionales alfajores “Grandote” y “Recoleta”, por un "inminente cierre de su planta ubicada en Lomas del Mirador, La Matanza, alimentado por amanecer el lunes pasado (7/10) con un candado en la puerta.
Uno de los delegados, Marcelo Cáceres, contó al medio local Primer Plano que no se debe a la recesión: "Los nuevos dueños fueron cerrando líneas de producción sin ningún motivo, porque las ventas de estos productos se mantuvieron en el tiempo. Dijeron que era para reestructurar, pero lo primero que hicieron fue echar a 80 compañeros a los que ni siquiera les pagaron las indemnizaciones”.
"Ahora nos prometieron que comprarán insumos y volveremos a producir, esperemos que cumplan", explicó el delegado, quien remarcó que más de 60 personas están en vilo ante la posibilidad de perder su trabajo.
Este corrimiento del Estado para moderar el impacto de la crisis y amortiguar la situación, se registró en las góndolas de los supermercados, que en la primera semana de octubre remarcaron un 30%.
Fuentes de cadenas de hipermercados, supermercados provinciales y de comercios de cercanía coincidieron -ante la consulta de BAE Negocios- en que hay productos como las cervezas que se remarcaron el 30% este mes; mientras empresas como la láctea Danone aumentó un 20% y su competidora La Serenísima, un 10%. En el caso de artículos como los fiambres, las subas trepan también al 20%.