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ECONOMÍA & REGIONES

Paren con las ilusiones: La inflación 2020 sería más elevada que la de 2019

De acuerdo a Jorge Giacobbe, la palabra que representa a Alberto Fernández en el electorado, según las investigaciones de opinión pública, es "esperanza". Sin embargo, a la vez, la mayoría de los agentes económicos afirma que el futuro Presidente -y Fernández tiene más posibilidades que Mauricio Macri de ganar el 27/10, según la mayoría de las encuestas- sostiene que el próximo jefe del Ejecutivo Nacional no tendrá "luna de miel" porque las expectativas son intensas. En ese contexto, la consultora Economía & Regiones informa que sus previsiones de comportamiento de la economía 2020 indican que la inflación será más elevada que en 2019, situación com plicadísima por el impacto social que tiene la espiral ascendente de precios pero, probablemente, la apuesta sería licuar la deuda pública en pesos con esa inflación. Resultarían más interesante otros mecanismos que van desde la reforma monetaria a la liberación de la circulación del dólar estadounidense. Y obviamente una fuerte reducción del gasto público para bajar impuestos. Pero no es la posibilidad que goce hoy día de buena prensa.

Algunos fragmentos de Economía & Regiones:

> "Argentina deberá aplicar otra solución monetaria, y que sea de shock, para bajar exitosamente la inflación. ¿Por qué? Porque Argentina no tiene el punto de partida que sí tuvieron otros países. Los otros países tienen demanda de dinero. Por el contrario, la demanda de dinero argentina es la más débil y volátil del mundo. Con demanda de dinero, los otros países sólo necesitaron buena política monetaria para bajar la inflación. Por el contrario, con fuerte caída de demanda de dinero, en Argentina no alcanza con ser prudente desde el lado de la oferta monetaria para poder bajar la inflación en forma permanente y exitosa. En otras palabras, no hay forma que el BCRA (con el peso) pueda aplicar una política monetaria activa des inflacionaria exitosa. El BCRA puede controlar el problema menor (emisión), pero no el problema mayor (caída de la demanda de dinero) que causa la inflación. El sistema monetario argentino, con este BCRA y peso, es dinámicamente explosivo. Sin demanda de dinero, no hay moneda; y sin moneda no pueda bajar la inflación. Del otro lado, sin moneda no se puede crecer."

> " Para bajar la inflación “en serio” se necesita una política monetaria de shock que instituya una moneda que los agentes económicos deseen demandar. Con política monetaria y un signo monetario emitido por este BCRA, muy difícilmente pueda haber demanda de dinero sólido, lo cual es pre requisito indispensable para que pueda haber un punto de inflexión, revertir la tendencia y que la inflación baje en serio. Los datos son contundentes en este sentido y sugerirían que (habiendo arribado hasta este punto) la inflación no bajaría en serio y en forma permanente con ningún signo monetario emitido por el BCRA. De hecho, después de abandonar el peso moneda nacional en 1970, Argentina tuvo cinco signos monetarios de los cuales el que más duró fue el Peso post Convertibilidad:

i) Peso Ley 18.1888 duró 13 años; 
ii) Peso Argentino duró 5 años; 
iii) Austral duró 5 años; 
iv) Peso Convertible duró 10 años y 
v) Peso post Convertibilidad duró 17 años."

> "En resumen, si usted piensa que el próximo gobierno (sea cual fuera) no aplicará políticas de shock, que son las únicas que pueden bajar exitosamente la inflación desde los niveles actuales, y por el contrario irá por políticas gradualistas; si usted piensa que el próximo gobierno cree que la inflación es multicausal y por ende planea bajar la inflación con acuerdos sectoriales, control de precios y otras medidas heterodoxas; si al mismo tiempo, usted descuenta que el próximo gobierno no aplicará reformas estructurales, no estará interesado en refundar el sistema bancario y el BCRA, y está seguro que las próximas autoridades emitirán de “más”, en un marco de baja reputación y nula credibilidad monetaria, entonces debería descontar mayor repudio a la moneda y más caída de la
demanda de dinero. En ese contexto, debería descontar la profundización de las actuales tendencias. Debería tomar decisiones descontando mayor inflación."

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