ECONOMÍA

CORONAVIRUS

Con los aviones listos para volar el 1° de octubre, los infectólogos de Alberto alertan por "brotes"

Pese a que la situación de la pandemia está "fuera de control", desde el Ministerio de Transporte se habló del posible regreso de los vuelos de cabotaje en octubre y las esperanzas tomaron rápidamente vuelo. Pero con las aerolíneas listas para volar, los infectólogos que asesoran al Gobierno, lo desaconsejaron.

Pese a que la situación de la pandemia está "fuera de control" en varios puntos del país, el Ministerio de Transporte habló del posible regreso de los vuelos de cabotaje en octubre y las esperanzas tomaron rápidamente vuelo.

El ministro Mario Meoni aseguró el pasado viernes 11 de septiembre que los "protocolos están prácticamente cerrados" y que la autorización para abrir los vuelos en cada provincia dependerá de los gobernadores. Sin embargo, algunos integrantes del Comité de asesores del presidente de la Nación, Alberto Fernández, desaconsejan llevar adelante tal medida.

Uno de ellos es el presidente de la Sociedad Argentina de Infectología, Omar Sued, quien consideró: "En este momento no parece ser posible que estén dadas las condiciones. Claramente la epidemia está fuera de control en el interior del país, con lo cual no solamente le aumentás el riesgo a las zonas de mucha transmisión sino en las que todavía no están colapsadas. Hoy tenemos pocas provincias en las que la situación está muy bien como por ejemplo San Luis, San Juan o Catamarca. Abrir vuelos podría generar brotes como los que se viven en Mendoza, Jujuy, Río Negro".

Entrevistado en radio 'Con Vos0, Sued lamentó: "Lo que a mí me da bronca es que no haya una solidaridad entre los funcionarios. No podés avanzar en un plan de apertura si en este momento estamos con provincias importantes con terapias intensivas colapsadas".

El infectólogo calicó la situación actual en Argentina de "bastante mala" haciendo hincapié en la gran cantidad de contagios que se registran fuera de la Capital Federal y de la provincia de Buenos Aires.

"Las provincias han sido muy rápidas en flexibilizar y se envalentonaron demasiado viendo lo que pasaba en Ciudad y Provincia y no estaban tan capacitadas para controlar los brotes. Eso ha hecho que Río Negro, Jujuy, Mendoza, en algún momento Rosario, tengan brotes muy grandes de casos. Entonces, estamos en esta coyuntura en la que estos lugares que desde la epidemiología lo lógico sería cerrarlos drásticamente -como se cerró Israel ayer-, desde lo político estos distritos no quieren tomar esta responsabilidad a pesar de que el Gobierno nacional les dice que tienen todas las disposiciones para poder hacerlo. La situación es realmente preocupante, porque si cuando una terapia está llena y no puede entrar nadie más, como está pasando en Jujuy, significa que va a aumentar la mortalidad en estos lugares", advirtió el presidente de la Sociedad Argentina de Infectología.

En ese sentido, Sued agregó: "Ciudad y Provincia tienen una ventaja: que tienen un sistema de salud bastante grande. Tenés 4 mil personas que hacen búsqueda de contactos, 4 o 5 mil personas internadas en hoteles para evitar que contagien. Tenés una infraestructura que de alguna manera te pone espalda a un brote y estamos viendo en los números que están estables, que no siguen aumentando. Muy diferente de los números que son las provincias en este momento".

Mientras tanto, las aerolíneas cumplen con las medidas dispuestas por todos los organismos y autoridades y confirman el mensaje de que "volar es seguro". Pero aún dudan de que finalmente retomen los vuelos el 1 de octubre.

"Trabajamos para que así sea", dijo Paola Tamburelli, titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), aunque advirtió que la decisión está sujeta a la aprobación de las autoridades sanitarias y de "las máximas autoridades del Poder Ejecutivo, que evaluarán la evolución de la pandemia".

Y recordó que también las autoridades provinciales intervendrán en la decisión de permitir o no los vuelos a sus territorios. 

"Lo mismo internacionalmente; las decisiones de cada Estado permitirán decidir a qué países se podrá volar y a cuáles no", indicó la funcionaria, quien señaló que con la aplicación de los protocolos, "esperamos estar en condiciones de anunciar muy pronto la reactivación (de los vuelos), que para nosotros es una prioridad".

También se expresó el presidente de Aerolíneas Argentinas, Pablo Ceriani, de manera optimista: "Vemos mucho entusiasmo e ilusión de la gente de poder volver a volar", dijo, y destacó que las ventas del último Hot Sale "más que duplicaron la mejor expectativa que teníamos. Creemos que hay una demanda muy fuerte contenida, y en cuanto se puedan reanudar los vuelos y la actividad turística, vamos a ver un aumento importante de la actividad".

Ceriani destacó que el 80% de esas ventas fue para destinos domésticos, que "es claramente lo primero que se va a reactivar". En segundo lugar vendrán los vuelos regionales, y por último, los internacionales. Señaló también que aunque el 26% de lo vendido fue para volar este año, el 54% correspondió al verano, la temporada alta, por lo que "creemos que (para esa época) veremos un resurgimiento de la demanda, sobre todo en cabotaje".

Por su parte, Gonzalo Pérez Corral, gerente general de la low cost Jetsmart Argentina, confirmó que la empresa está lista para retomar la actividad. "Se desarrolló un protocolo de bioseguridad según recomendaciones emitidas por autoridades internacionales, y establecimos un acuerdo de cooperación con Cruz Roja para brindar información y crear conciencia".

Y aseguró que los protocolos "se han estado implementando en Jetsmart Chile (que nunca dejó de volar) y eso nos permitió un aprendizaje importante para incorporar nuevas técnicas y procedimientos".

Y destacó que el protocolo se aplica en tres etapas; en primer lugar, en los aeropuertos: "Pedimos a los pasajeros que ya lleguen con el boarding impreso y la declaración de salud de la autoridad aeronáutica, instalamos dispensers para desinfección, mantenemos la distancia entre personas, además de medir la temperatura de los pasajeros, e incrementamos los tiempos entre vuelos, para lograr un embarque más ordenado y un retiro de equipaje muy cuidadoso".

Respecto de los aviones, destacó que se desinfectan diariamente y se usan además pistolas electrostáticas sanitizantes. Además, todos los tripulantes utilizan los elementos de protección como guantes y barbijos, se minimizó la venta a bordo y se desarrolló un menú digital con código QR para que los pasajeros puedan hacer su pedido por el celular, de modo de reducir la interacción con la tripulación.

En la columna del "debe", anotó la necesidad de reglas claras, refiriéndose específicamente a la indefinición sobre si el aeropuerto de El Palomar seguirá operando. "Se necesitan reglas claras y mayor previsibilidad; por ejemplo, saber desde qué aeropuerto vamos a operar. Es necesario generar confianza en los pasajeros y en los inversores", indicó.

Luego, el CEO de Flybondi, Mauricio Sana, destacó que en 2019 uno de cada cinco pasajeros eligió volar en empresas low cost, y que Flybondi en particular registraba una ocupación promedio del 90%. Respecto del presente, indicó que se ha trabajado seriamente y están todos los protocolos listos, pero hizo hincapié en dos obstáculos adicionales. "La primera es que nuestro mercado ha perdido poder adquisitivo durante estos casi seis meses de cuarentena"; y respecto de la segunda, coincidió con Pérez Corral: "Otro generador adicional de incertidumbre es la situación de El Palomar; la gente no sabe (si comprar pasajes o no) porque duda de que las low cost puedan seguir".

De todos modos, destacó que el de Flybondi es "un plan a largo plazo, buscamos generar la confianza de que se pueden seguir comprando los tickets en Flybondi y comunicar que El Palomar seguirá operando".

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