Estas elecciones nacionales de 2019 son, una vez más, y tal como ocurrió en 2003, una interna del peronismo.
PASO 2019
Otra elección nacional es sólo una interna del peronismo
Hay un componente peronista, de diverso volumen, en al menos 3 binomios de los prepresidenciables que compiten en las PASO. Esto ya es tradicional desde que Eduardo Duhalde estalló el peronismo en 2003 para así frustrar el regreso de Carlos Menem al poder. En definitiva, además de definir quién tiene más sufragios entre los presidenciables -que no es el propósito verdadero de las PASO sino dirimir diferencias interenas de las fuerzas proselitistas-, el domingo 11/08 se estará consolidando cómo será el peronismo 2019-2023.
Veamos.
La fórmula “F-F”, “Frente de Todos” se conforma con el núcleo duro de Cristina Fernández de Kirchner, un 25%, y un segmento del peronismo, diría tradicional, sin espíritu crítico ni sensibilidad republicana que históricamente se identifica con el ejercicio del poder.
“Juntos por el Cambio”, la formula “Macri-Pichetto”, se configura a partir del núcleo duro del PRO, un 25% que allí está que parecería que lentamente viró desde un “antiperonismo” clásico al “antikirchnerismo activo”.
Ello explica el beneplácito con el que fue recibido el candidato a Vicepresidente, Miguel Ángel Pichetto como representante de la versión republicana y racional del peronismo.
Finalmente, “Consenso Federal 2030”, con Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey, busca representar a los "desilusionados del macrismo”, los "desertores del kirchnerismo", y ese resto del peronismo que quedó a la intemperie y que luego de las elecciones, seguramente se alineará con el ganador.
Entre estas tres formulas o variantes “peronistas ”, muy posiblemente se vuelque entre el 80% y 85% del electorado votante y el resto buscará tener un mínimo de presencia compitiendo en ese segmento para ser el “ganador”.
Si José Luis Espert lograra ganar ese segmento minoritario, sería un verdadero batacazo y un latigazo para los partidos de la izquierda más combativa.
Sin embargo a esta “interna” peronista se sumará el factor “anti”, es decir los que no quieren que gane ni Cristina ni Macri.
Tenemos pues una polarización doble que conforma el 50% de los votos disponibles que son los “núcleos duros” del oficialismo y la oposición. Uno contra el otro.
Esta será la “anti” elección que se desarrollará a partir del domingo 11 de agosto que, tendrá como finalidad impedir el triunfo del otro.
La otra elección tiene que ver con lo que llamo “la interna peronista” y habrá que ver con cuál de los candidatos busca perfilar una nueva identidad política o bien permanecer en su estado actual oportunista que le permita estar en el poder o muy cerca de él.
Esta elección será más bien positiva ya que de un modo u otro definirá su futuro mediato.
Para este “peronismo ” indeciso, no se puede negar que el núcleo duro de Cristina juega como una suerte de poderoso “imán ”.
Pero para el otro peronismo llamado “republicano racional ” ese imán lo constituye más que el núcleo duro del macrismo, la presencia de Pichetto que obviamente será algo más que un “vicepresidente campanillero".
La moraleja de este panorama es que un segmento de los votantes tendrán una sola finalidad: impedir el triunfo del otro.
Esta será la elección “Macri” vs. “Cristina”.
El otro segmento, que es el peronismo, o buscará una nueva identidad junto a Miguel Ángel Pichetto o bien se conformara en seguir siendo “tumulto”, confusión agitada o desorden ruidoso, tal como lo define la RAE.
Esta será la elección Entre “Alberto Fernández” vs. “Miguel Ángel Pichetto”.
Se trata de dos elecciones o bien una elección cruzada.
Digo que estas elecciones son una interna peronista porque según como vote no solo decidirán la elección sino además definirán su futuro.
Y obviamente es importante saber cómo será el “peronismo” mediato de él dependemos.