69 intendentes esperan la reacción de Macri/Vidal mientras el Evita/CTEP se alista en Moreno

La movilización al estadio del Club Atlético Platense, en el municipio Vicente López, que gestiona Jorge Macri, tendrá las características típicas del justicialismo. A pocas horas que las urnas hablen no deja ser una señal para avizorar el horizonte que se viene en Juntos por el Cambio. 

En el Frente de Todos, el cierre provincial se hizo en La Plata donde Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner volvieron a mostrarse juntos sin Alberto Fernández, pero sí con intendentes. La clausura nacional será en Mar del Plata, distrito particular que, alguna vez, se definió como el bastión más importante de Macri y Vidal en tierras bonaerense.

Las marchas del “Sí, se puede” generaron en el oficialismo una mística para ilusionarse con llegar a la 2da. vuelta. Los números que se manejan puertas adentro, al menos en la provincia de Buenos Aires, muestran que sólo sirvieron para retener lo que tenían pero no hay mejoramiento sustancial. El escenario es casi calcado al del 11/08. 

Ello explica que ya se oculten menos las diferencias entre la Casa Rosada y la Gobernación adelantadas por este medio a principios de este año. Las derrotas o la proyección de ellas son crueles y sacan a la luz las diferencias que antes se escondían. Es tal esta distancia que en las cercanías del despacho del Jefe de Gabinete de Ministros se animan a criticar a María Eugenia Vidal y a comparar su gestión con la de Daniel Scioli. 

Y van más allá: se desprenden de la culpabilidad de no haber querido desdoblar la elección decisión que atribuyen pura y exclusivamente a la gobernadora. Estos pensamientos que afloran ahora con más fuerzas quizá se hagan públicos después del domingo. Por ahora están contenidos. Un dato que muestra este enfriamiento es que Federico Suárez, delegado de Marcos Peña en la comunicación provincial rompió lazos con el jefe de gabinete. Mismo camino para Federico Salvai. 

Los intendentes se preparan para resistir la ola que se avizora en el conurbano. La inmovilidad sustancial de los números permite observar que es muy posible una repetición del escenario de la PASO. Las incógnitas sobre como funcionará la tijera no alimenta muchas ilusiones en el oficialismo. 

De los 69 municipios que logró cosechar Cambiemos en 2015 este domingo aspira a retener, en el mejor de los caos, 60. Para ello necesitan que mejoren algo lo números de Macri y de Vidal, sobre todo de la gobernadora. El escenario más cruel habla de perder casi la mitad de las comunas. 

En definitiva, el raid final de Macri por distintos sitios de la Argentina permite ubicar la pulseada sobre quién encarnará la representación de una sociedad que se manifiesta en favor de valores institucionales más allá de la coyuntura económica actual. 

Es interesante preguntarse sí, ante una derrota, podrá ser el actual Presidente quien asuma ese rol. Es lo que buscan. Pero también es cierto que los dirigentes suelen enamorarse de la maniobra y pensar que son ellos los depositantes de esa acción, cuando en realidad suelen ser catalizadores de una demanda. Los ejemplos sobran en los últimos años: Francisco De Narváez en 2009, Sergio Massa en 2013 y el propio Macri en 2015. 

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¿Alberto Fernández no buscará tomar la representación de parte de la demanda popular? Sería una enorme oportunidad para saltar la famosa “grieta”. Promesa que se ha convertido en habitual para el candidato que, mientras repite que es lo mismo que Cristina Fernández de Kirchner, no deja de enviar sutiles señales. 

Una de ellas la sucedida en el municipio Malvinas Argentinas, donde cerró un acto que organizaron los intendentes de la 1ra. Sección Electoral con Sergio Massa. No hay que distraerse de esos movimientos. La habilidad para conducir los extremos será puesta a prueba en los tiempos que vienen. El único que lo logró con éxito hasta ahora fue Juan Perón. 

No se prevén cambios en los municipios gobernados por los jefes comunales del Frente de Todos. La mayoría de ellos se apresta a ganar por diferencias más que importantes. La discusión es el rol que tendrán en la discusión nacional y provincial. Y en temas sensibles de la administración de Axel Kicillof, como desarrollo social y, sobre todo, seguridad. Los alcaldes quieren uno propio allí. 

En el único municipio del Gran Buenos Aires gobernado por el Frente de Todos donde habrá nuevo intendente es en Moreno. Allí se apresta a ganar Mariel Fernández, quien desplazó en la interna al actual jefe comunal, Walter Festa. La experiencia puede resultar muy interesante ya que sería la primera intendencia gobernada por el Movimiento Evita. Pero con datos adicionales a saber: Mariel Fernández es muy cercana a Emilio Pérsico, además de ser la pareja de Esteban “Gringo” Castro, líder de la CTEP, organización vinculada a Juan Grabois. 

En medio de las tensiones esbozadas por el control de la calle y los planes, este sector (CTEP y Movimiento Evita) podría tener su 1ra. experiencia territorial en el conurbano. Será otra de las cuestiones que dejará la elección del domingo. Y que, quizá, sirvan para entender hacia donde irá la Argentina.