CONFIDENCIAL

L'AVENUE LIBERTADOR

Sorprende la audacia de un constructor pese a la cuarentena

Hay obras emblemáticas por su presencia (a veces, negativa) en las noticias. Es el caso, por ejemplo, de la torre L'Avenue Libertador, a cargo del Grupo Portland. El desarrollo se hizo famoso por provocar grietas en al menos uno de los edificios linderos al lugar donde hacía el pozo, lo que a su vez provocó el desalojo temporal de todos los residentes en esa propiedad horizontal. Ahora el tema es que la cuarentena fue excepcionalmente breve para la obra, considerando el avance que ofrece por estas horas.

Impacta la audacia de Julio Gustavo Menayed, el titular de Grupo Portland, intentando rescatar de sus dificultades la obra de Avenida del Libertador 3858, en Ciudad de Buenos Aires.

Sucede que, en teoría, el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que firmó el presidente Alberto Fernández en su momento, autorizaba al sector privado a realizar obras de pozo, remoción o demolición, exclusivamente.

Sin embargo, a la fecha, la obra ofrecería una planta baja concluída y parcialmente un 1er. piso.

El avance de la obra pese a las restricciones impuestas por el aislamiento social preventivo obligatorio sorprende a los vecinos a causa del trabajo sin pausa de grúas, camiones y albañiles.

También porque, evidentemente, esto goza de la protección del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde dificilmente se desconozca lo que está sucediendo, según la cantidad de funcionarios públicos que o reside o pasa por el vecindario.

Obviamente que, además, el incumplimiento de un DNU es un posible delito penal federal, pero ningún reparo ha detenido a quienes, muy probablemente, intentan resarcir el perjuicio sufrido por las obras complementarias realizadas luego de la fisura o grieta a un inmueble vecino durante el trabajo de pozo.

Una curiosidad porteña.

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