CLAVES

PLAN DURACELL ¿Y DESPUÉS?

Trabalenguas de campaña: "El heredero hereda la herencia heredada"

El 5to paro general que le decretó la CGT al gobierno de Mauricio Macri tiene que ver con “la política económica”, como explicaron sus organizadores. Ninguna respuesta al reclamo sindical está contenida en la estrategia que lleva adelante la Casa Rosada, enfocada a arribar a los comicios en un precario equilibrio macroeconómico. Y como en las encuestas de satisfacción la ciudadanía no expresa ningún atisbo de esperanza de mejoría a la vista, la propuesta de los aspirantes a ejercer el poder después del 10 de diciembre encuadra más o menos así: peor se estará si eligen a los del otro lado. Hay también un mensaje tácito de la grieta, que los del medio también avalan, para tranquilizar a los inversores en Vaca Muerta y a los acreedores: ninguno sacará los pies del plato. Todos hablan de sentarse a renegociar la deuda con los tenedores de bonos y con el FMI, aunque no digan cómo. Tampoco dan indicios de qué piensan hacer para que el país vuelva a crecer, baje la inflación y haya trabajo y certidumbre económica y social. ¿Retomará Macri los tarifazos suspendidos si es reelecto, como sucedió tras el medio término? ¿Cómo será el pacto de precios y salarios para recuperar el consumo que imaginan los F-F? Chi lo sa. Eso sí, viejos slogans se exhuman pero por la negativa: “Sepa el pueblo a quién no votar” y “no sigan al otro que sí los va a defraudar”.

A comienzos de siglo, Roque Sáenz Peña acuñó una frase que el devenir de la democracia fue encontrándole adaptaciones: “He dicho a mi país todo mi pensamiento, mis convicciones y mis esperanzas. Quiera mi país escuchar la palabra y el consejo de su primer mandatario, quiera el pueblo votar”, sostuvo al presentar la ley que lleva su nombre. 

Con el tiempo se le modificó el verbo, y al finalizar el siglo se había transformado quiera por sepa en el acervo político. 

El nuevo milenio le dio una nueva vuelta y en la Argentina de las grietas se ha convertido en “sepa el pueblo por quién no votar”.

El viraje exime a los aspirantes a conquistar el voto popular de exponer públicamente qué piensan hacer si son gobierno o si la ciudadanía les reserva un rol opositor.

El 5to paro general que le decretaron las organizaciones obreras panperonistas a Mauricio Macri en lo que va del mandato "tiene que ver con la política económica", indicó el gremialista cegetista Rodolfo Daer, y encierra un diagnóstico social: “La pobreza crece al ritmo de la desigualdad social”.

En verdad, los sindicalistas panperonistas intentan reubicarse en el escenario político de ascenso del peronismo kirchnerista, y con ese argumento, además, liberaron un poco de presión en la olla del descontendo de sus bases.

Sin embargo, a nadie se le escapa que con los pingües beneficios personales obtenidos de la presionable Carolina Stanley, muchísimo han demorado toda protesta al menos en reclamo de un plan económico ya que son 3 años y 6 meses sin un esbozo que no sea el ordenado por el Fondo Monetario Internacional a fines de 2018.

Los problemas que heredará el próximo gobierno sobre la mesa al asumir, aunque sea el de Macri reelecto, se podrían sintetizar en 15 puntos:

** Volatilidad cambiaria;
** Bonos por US$16.000 millones a refinanciar,
** Crédito stand by del FMI a renegociar;
** Riesgo país +900 puntos,
** Endurecimiento financiero internacional,
** Tasa de interés arriba 60%;
** Inflación 50%, 
** Tarifas y combustibles de nuevo atrasados,
** Impacto de la guerra comercial USA-China en los commodities,
** Nuevas reglas para inversores en Vaca Muerta,
** Consumo y salario relegados, 
** Reequilibrio fiscal,
** PIB bajo 0,
** Desocupación +10%,
** Pobreza +33%, 

La propuesta de mejoría económica en la que convergen de un lado y el de enfrente de la grieta podría resumirse por defecto: peor estarán si eligen a los otros, según firmen Mauricio Macri o Cristina Fernández de Kirchner. 

Además, se viene encima el plazo de inscripción de frentes y alianzas (12/06) y el de cierre de listas para las PASO (22/06), y los de Corea del Centro se esmeraron tanto en no pasar por chicha ni limonada, que no mueven el amperímetro.

Se mira y no se toca

A falta de debate sobre lo que piensan cómo enfrentar los problemas, los precandidatos se preocupan por ahora en llevar tranquilidad a los sectores más expectantes: 

** a los ojos de la comunidad financiera internacional, el kirchnerismo le hace cruz diablo al default y muestra buena voluntad para una segura renegociación del acuerdo que la Argentina mantiene con el FMI,
 

** ante los inversores en energía, todos aseguran que Vaca Muerta es sagrada y el litio es prioridad minera. 

Sucede que cualquiera sea el ganador de la contienda electoral, el punto de partida del plan económico que se proponga ejecutar deberá dar certidumbre cambiaria y dejar en claro a los mercados que los compromisos serán honrados. 

La desconfianza es la que sitúa al riesgo-país en los 900 puntos y pone a los capitales en fuga, lo cual reaviva el circuito: 

**  presiona sobre el tipo de cambio, 
**  hace subir la tasa de interés,
**  traslada a precios la diferencia, 
**  hace subir los costos de vida y producción, y
**  afecta la actividad económica y el empleo.

La Administración Macri podría dar cátedra sobre la retroalimentación de estos efectos negativos: aún cuando el FMI liberó casi US$ 11.000 millones, está en camino otro desembolso de US$ 5.500 millones después de junio y lleva cancelados más de US$ 6.000 millones con bonistas y Club de París en cuestión de semanas, la incertidumbre sigue latente.

Si es que permanece en precario equilibrio la paridad, tal como en estos días, la necesidad de fondos a buscar en los mercados en 2020 para afrontar los vencimientos de bonos se previó en unos US$ 16.000 millones, pero la bola de las Letes podría superar los US$ 20.000 millones, de los cuales habrá que ver cuántos se renovarían.  

Cualquiera ve venir un canje de deuda de corto plazo por bonos más largos, en el marco de un esquema de negociación voluntaria, sea bajo legislación extranjera o nacional.

El nivel actual de las tasas en dólares supera el 15% anual: el Bonar 24 ya rinde 17,5%, el Bonar 2020 (que amortiza capital el año próximo) se mantiene en 18% anual y el título que vence en 2025 sigue por encima del 15,5%. 

No es la única equis de la gran ecuación a resolverse antes de que se incie un nuevo ciclo.

La consultora Ficonomics señala hacia las consecuencias que podría acarrear la evolución de la guerra comercial entre Donald Trump y su par chino Xi Jinping, una suba de la tasa por la Reserva Federal, lo que aumentará la deuda (80% en moneda extranjera), este mes postergada y el encarecimiento que provocaría en los costos de producción un aumento en el tipo de cambio.

La balanza comercial como generadora de divisas no cuenta demasiado, porque las importaciones se encuentran en un punto muy bajo por la recesión y las exportaciones demostraron tener una baja elasticidad con respecto al tipo de cambio.

Asimismo, pone de relieve el reporte que “la imposición de aranceles hacen pensar al mundo que las potencias más grandes se están volviendo más proteccionistas”.

Para Argentina no es un tema menor, ya que la conflagración comercial implica a 2 de sus socios comerciales más grandes. El 3ro sería Brasil, que no logra emerger como se esperaba.
En el plano interno, existe un exiguo margen para mover variables. Claramente, el economista Carlos Melconián sostuvo que en caso de que el presidente Mauricio Macri vuelva a ganar las elecciones, los aumentos seguirán haciéndose notar en los servicios porque el "alineamiento de los precios de la economía está a mitad de camino".
En aras de lograr una calma preelectoral, la Casa Rosada pateó para julio el incremento en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) e intenta que las petroleras no apliquen en los surtidores en los próximos días la recomposición por el doble aumento en los últimos 60 días del costo internacional del insumo en dólares y pesificado con devaluación incluida: entre 2% y 3%."  

Ellos acusan un retraso total en las bocas de expendio en torno del 20%.

Entrará de todos modos en vigencia el impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), que hará subir 63 centavos el gasoil y 74 centavos las naftas.

También mandó para el verano el pago de la factura invernal del gas financiada.
Todo esto le descalabró las cuentas fiscales a Nicolás Dujovne y aún así Melconián advirtió que "no están terminados de alinear los precios de la economía".

Puso como ejemplo que "la luz valía el 10% de lo que tenía que valer y en 4 años no lo terminaste de alinear. El gas lo mismo y el boleto de colectivo también, porque el gasto público que te dejaron es infinanciable y lo tenés que arreglar”. 

Y sentenció: “Dado que los 2 primeros años se perdieron, estás a mitad de camino". 

La fórmula F-F lleva inmanente una declaración de principios cuya visión de crecimiento hace eje en el incremento del salario, por ende del consumo interno y como consecuencia de activación de las Pymes

La debilidad en la posición de divisas que legará el actual gobierno, a condición de que llegue a buen puerto el plan Duracell, tornará muy difícil remontar el poder adquisitivo del salario, cuyo promedio actual en el país asciende a US$534.

La mayoría de las paritarias están cerrando muy por debajo de la inflación y, más que aporte al consumo, en el mejor de los casos, podría consolidar una posición algo más competitiva del costo laboral, comparado con los US$798 que cobra un trabajador chileno, término medio, o los US$663 de uno uruguayo, según el portal especializado en mediciones de precios y salarios internacionales, Preciosmundi.com/

El promedio en América del Sur (sin contar Venezuela) sería de US$509. 

Te puede interesar

    Dejá tu comentario