El jueves 12/05, en plena sesión de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sobre la reforma del estatuto docente, Gremios educativos se movilizaron, 'indignados', hacia las puertas del edificio criticando “su falta de transparencia'' y “explotación laboral” que provocaría, y convocando a un paro. Tras más de 3 horas de debate, el proyecto se aprobó con 32 votos a favor y 27 en contra, entre los que figuraba el Frente de Todos, el de Izquierda y La Libertad Avanza. El voto negativo de los liberales sorprende por su dictamen infundado, nadie en el bloque, hasta la fecha, pronunció una posición sólida sobre el tema. Los propósitos de la ley parecen firmes y prometedores, no así para la gremios partidarios.
EDUCACIÓN EN PELIGRO
La reforma del estatuto no es mala pero los gremios repudian
Gremios docentes rechazaron el nuevo estatuto docente aprobado por la legislatura porteña. Los bullicios partidarios dificultan el desarollo educativo.
Entre los sindicatos que repudiaron el cambio de estatuto se encuentran UTE-Ctera (Unión de Trabajadores de la Educación) y Ademys (Asociación de Enseñanza Media y Superior). "Los incentivos salariales que propone la ciudad son políticas de corte neoliberal", expresó Angélica Graciano, secretaria general de UTE-CTERA en diálogo con AM750. “Los incentivos salariales someten a la explotación laboral” y “las reglas del concurso horizontal no son públicas'', agregó.
Según aquellos gremios docentes, la reforma del Estatuto no aporta nada nuevo e incluso perjudica el escenario educativo porteño. Declararon, además, que “no atiende a las necesidades de las escuelas y consagra la miseria laboral”. También reclamaron más infraestructura en las escuelas, la reapertura de una mesa salarial y la titularización masiva, especialmente porque la ley contempla sólo la titularización automática de docentes de las escuelas secundarias con desempeño hasta el 31 de marzo del 2020 y no los ámbitos socioeducativas y del nivel superior. Es decir que, tal como es su costumbre, a los gremios UTE-Ctera y Ademys les importa muy poco la educación sino que su foco resultan más prebendas para los docentes de las escuelas públicas.
Pero ¿la ley es realmente dañina o la crítica hacia ella es una mera excusa de los gremios para despreciar los proyectos ajenos?
Los ejes de la ley
La iniciativa que fue impulsada por el Gobierno de la Ciudad en el marco del Plan Integral de Transformación Educativa, pretende mejorar el sistema de enseñanza y por ende el de aprendizaje. Su punto central es la priorización del mérito por sobre la antigüedad. Además la ley crea nuevas categorías y ascensos de acuerdo a la formación y capacitación académica de los docentes.
La nueva ley incluye “la carrera horizontal” que permite el crecimiento y especialización de los maestros sin abandonar sus aulas, es decir, pueden ascender sin tener que asumir cargos de conducción.
Considerando los trastornos y la lejanía que sintieron muchos estudiantes con el cuerpo docente durante la cuarentena, el estatuto implementa el cargo de Preceptor-Tutor quien acompaña a los alumnos en su progreso académico y socio- emocional.
Es relevante destacar que el estatuto regirá para las escuelas estatales iniciales, primarias y secundarias. Las privadas podrán decir su aplicación.
A simple vista la iniciativa no parecería perniciosa para las escuelas de CABA, por lo que el rechazo de los gremios docentes hacia el nuevo estatuto es un poco incongruente. Parecería que estos sindicatos se centran más en agrandar la enemistad con el Gobierno de la Ciudad que preocuparse por el desarrollo académico de los docentes y alumnos a quienes tendrían que representar y defender.
Más allá de las iniciativas de cambiemos y las críticas de los gremios partidarios la realidad educativa es preocupante:
Tal como ya publicó Urgente24, En secundarios estatales sólo se gradúa el 36% de los alumnos y en privados, el 63%, según el informe del Centro de Estudios de la Educación Argentina (CEA) de la Universidad de Belgrano.
Además, de acuerdo a la Red Libertad para América Latina (Relial), Argentina retrocedió cuatro puntos en el índice de Calidad Institucional debido a las medidas de aislamiento social. El país se encuentra en el puesto 116° entre 192 países, cayó cuatro puestos respecto al año anterior.
El resultado de ambos estudios expone el deterioro de las instituciones del país, en especial, las educativas que adolecen de serios representantes.