NSO
El príncipe asesino usó contra Khashoggi software provisto por israelíes
NSO Group Technologies es una empresa tecnológica israelí dedicada a la creación de software de intrusión y vigilancia fundada en 2010 por Niv Carmi, Omri Lavie y Shalev Hulio. NSO aparece en escena en la investigación acerca de qué decidió a los saudíes a asesinar a Jamal Khashoggi. Todo indica que un software provisto por NSO a Riad permitió a los subordinados del príncipe Mohamed bin Salman conocer mensajes que intercambió el periodista Jamal Khashoggi con un activista en Canadá planificando una ofensiva en las redes sociales contra el príncipe heredero.
NSO Gruop se especializa en software para vigilancia que solo venden a gobiernos, entre ellos se encuentra el Spyware Pegasus, tristemente famoso desde que en 2016, las organizaciones no gubernamentales Citizen Lab y Lookout denunciaron la existencia de una vulnerabilidad zero-day explotado por el malware Pegasus y cuyo objetivo fue el activista defensor de los derechos humanos Ahmed Mansoor.
En 2018, Emiratos Árabes Unidos condenó a 10 años de prisión a Mansoor, activista en Facebook y Twitter. También al pago de 1 millón de dírhams emiratíes (alrededor de US$ 270.000) de multa por comentarios que publicó en las redes sociales.
“Ahmed Mansoor es una de las pocas voces abiertamente críticas de EAU, y su persecución supone un golpe más asestado en el país al activismo en favor de los derechos humanos”, afirmó Lynn Maalouf, directora de Investigación de Amnistía Internacional para Oriente Medio.
En febrero de 2017, otra vez apareció en escena el software de NSO: The New York Times publicó el resultado de la investigación de Citizen Lab que demostró que contra promotores de un impuesto a los refrescos en México recibieron mensajes de texto tales como que familiares habían fallecido (falso), y que provocaba la descarga del malware Pegasus, para la contaminación de sus computadoras y teléfonos.
En julio de 2017, se conoció que el malware Pegasus fue utilizado en México para espiar a los miembros del GIEI (Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, comité de juristas y médicos que intentaban una investigación paralela sobre los 43 estudiantes desaparidos en la comunidad de Iguala). El GIEI había sido enviado por la CIDH (Comisión Interamericana de Derechos Humanos). Recién ahora el flamante presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó una investigación oficial sobre aquellos sucesos.
Ahora NSO vuelve a escena pero por un asunto aún más grave: haber contribuido al asesinato de Jamal Khashoggi.
NSO expone la conexión israelí en la tragedia ya que NSO no vende softwares a gobiernos que no gocen de la aprobación de Tel Aviv. Es decir que Arabia Saudita tiene el software de NSO porque Riad es un aliado del gobierno israelí. Pero es bien diferente ser aliado político y/o económico que aliado para la represión de la disidencia y, eventualmente, su asesinato.
Una reciente investigación del diario israelí Haaretz ha revelado que Arabia Saudí pagó US$ 55 millones para hacerse con el malware Pegasus.
NSO opera con licencia del Ministerio de Defensa de Israel y se ampara en la autorización de su Gobierno para vender sus productos a agencias oficiales de otros países.
“No toleramos el uso ilegal de nuestros productos”, ha asegurado la firma israelí en un comunicado, “si existen sospechas, las investigamos y adoptamos las medidas apropiadas”.
Ahora, un activista saudí exiliado en Canadá, Omar Abdulaziz, demandó ante un tribunal de Tel Aviv a NSO.
Según el diario Haaretz, Abdulaziz, amigo y confidente del periodista asesinado Jamal Khashoggi, ha denunciado a través de un abogado de Jerusalén que NSO facilitó el malware Pegasus a los saudíes, que lo usaron para interceptar más de 400 mensajes vía WhatsApp que él intercambió con Khashoggi desde octubre de 2017 hasta agosto 2018, 2 meses antes del asesinato del columnista del The Washington Post en el consulado de su país en Estambul.
A los saudies les obsesionaba la posibilidad de que se creara un movimiento digital adverso llamado Las Abejas.
El Citizen Lab de la Universidad de Toronto informó que un inocente mensaje de seguimiento online del envío de un paquete había sido emitido por los servicios de inteligencia saudíes, de acuerdo con el texto de la demanda presentada por el letrado de Jerusalén, Alaa Mahajna, de la ONG Adalah, el centro de asistencia legal para la minoría árabe en Israel.
Expertos de la Universidad de Toronto detectaron que el teléfono de Abdulaziz había sido pirateado con el programa de espionaje “de nivel militar” creado por NSO y siguieron un rastro digital que les condujo hasta el Gobierno saudí.
El intercambio de mensajes muestra que Abdulaziz y Khashoggi eran muy críticos con la política de Mohamed bin Salmán (MBS). Entonces, ellos planificaron crear un movimiento digital —“Las Abejas”— entre la juventud saudí para contrarrestar la propaganda oficial del Reino saudí.
El perfil en Twitter de Khashoggi, que llegó a contar con más de 340.000 seguidores, sería el eje de la promoción para adherir a Las Abejas. Algunos de estos mensajes en WhatsApp han sido reproducidos en la web del canal CNN, que ha entrevistado a Abdulaziz.
Ejemplo de diálogo:
Abdulaziz: Te he enviado una breve idea sobre el trabajo que haría el Ejército digital.
Khashoghi: Excelente documento. Intentaré recaudar el dinero. Tenemos que hacer algo. A veces he sido [ciber] atacado por ellos [los israelíes]. Odio tuitear.
Semanas más tarde Abdulaziz conoció que sus mensajes habían sido interceptados por el espionaje saudí y le informó a Khashoggi: "Una vez que escucharon acerca de Las Abejas, estaban realmente preocupados y perturbados. Arrestaron a mucha gente y asaltaron muchos lugares. Llevé la peor parte por ocuparme del grupo y la comunicación. Me alegro de que estés en el extranjero y a salvo.
Khashoghi: ¿Cómo supieron sobre Las Abejas?
Abdulaziz: Comencé a crear grupos, a trabajar y seguro que me dejé algún fleco. Decenas de miles de personas han tenido que estar involucradas en esto. Imagínate que mi hermano me dijo: "Omar, no tuitees nada sobre Canadá, ni sobre Las Abejas. De lo contrario iré a prisión".
Khashoghi: Que Dios te proteja, estás en Canadá, que es el santuario para las personas agraviadas. Que Dios te proteja de cualquier estupidez de Gadafis o Gadafi (Gadafi como adjetivo). No discutas el tema de Las 'Abejas' ni en Instagram.".
"[Bin Salmán] es como una bestia pac-man [comecocos], cuantas más víctimas come, más quiere. No me sorprenderá que la opresión llegue incluso a los que lo vitorean", agregó.
"¿Hay alguna posibilidad de que cuando sea coronado muestre clemencia?", preguntó el joven Abulaziz.
"Esto es lo que dice la lógica", reflexionó Khashoggi, "pero ya no tengo fe en ella para analizar la mente de este hombre".
Abulaziz recibió la visita de enviados de Riad en Canadá que le invitaron a regresar a su país, donde le suguirieron que recibiría grandes sumas de dinero. Antes tenía que pasar por la embajada saudí en Ottawa para solucionar los últimos trámites.
Amnistía Internacional reclamó el 28/11 que se le retirara el permiso de exportación por haber ayudado a Arabia Saudí a espiar a un representante de la ONG humanitaria.
AI considera que la aprobación israelí a las actividades de la controvertida empresa de ciberseguridad equivalen a “cooperar con los abusos contra los derechos humanos”.
El software infecta los teléfonos móviles inteligentes mediante un virus que accede a toda la información por control remoto. Escucha de llamadas, lectura de mensajes, rastreo del historial en Internet... todo es factible, incluso operar a través de la cámara y el micrófono de la terminal. El atacante tiene acceso a todo, no importa si usas WhatsApp o Telegram.
“No tenemos Parlamento, solo tenemos Twitter ”, lamentaba Abdulaziz en uno de los mensajes enviados a Khashoggi publicados por CNN. “Esa es la herramienta que [el régimen] utiliza para esparcir falsos rumores. Hemos sido atacados y amenazados muchas veces y tenemos que responder”.