CHICO DE 15 AÑOS, EL HOMICIDA

Crimen entre gitanos: “Tuve ganas de matar”

El asesinato de Estafanía, una nena de 9 años que conmocionó a la Argentina y sobre todo a la comunidad gitana en el país. El único sospechoso por el crimen de la nena era su primo de 15 años, menor que confesó que le quitó la vida. Sin remordimientos explicó a ante el fiscal: "Tuve ganas de hacer algo malo. Tuve ganas de matar". Por la edad, el homicida es inimputable. La familia reclama justicia.

El primo de 15 años de Estefanía Bonome, la nena gitana de 9 años que encontraron asesinada la semana pasada en José Mármol, confesó el crimen y sin remordimientos dijo ante la justicia: "Tuve ganas de hacer algo malo. Tuve ganas de matar".
 
Después del relato detallado que hizo del crimen, el adolescente seguirá detenido en un instituto de menores de máxima seguridad pero no irá a la cárcel. Aunque por su edad resulta inimputable, en las próximas horas será sometido a exámenes psiquiátricos.
 
El informe preliminar de los forenses determinó que la menor no fue abusada sexualmente pero sí hubo un intento de violación. Las marcas en sus brazos revelaron además que intentó defenderse. De acuerdo a la información publicada por el sitio De Brown, el arma homicida sería un cuchillo tipo tramontina y la causa de muerte habría sido una importante herida en las fosas nasales.
 
El cuerpo de la pequeña fue encontrado pasadas las nueve de la noche del jueves 25/10 por una mujer que paseaba a su perro. Había sido descartado desde una camioneta blanca marca Mercedez Benz con caja frigorífica. La víctima presentaba varios cortes en los brazos, uno muy profundo en el abdomen y signos de haberse defendido del ataque.
 
El asesino confeso es adicto a las drogas y estuvo internado en una granja de rehabilitación, de la cual salió unos días antes de cometer el femicidio.
 
Varios vecinos coinciden en describir al primo de la víctima como un joven agresivo, con problemas de consumo de drogas y una denuncia previa por violencia contra otra menor de edad que vive a media cuadra de su casa y que quedó con secuelas graves tras la golpiza, según testigos. Una mujer del barrio destacó ante este medio la agilidad física del joven y aseguró que tiene "una fuerza impresionante".
 
Hace menos de una semana, sostienen los vecinos, que el menor de 15 años abandonó la clínica donde estaba siendo tratado por su adicción a las drogas y tenía prohibido salir de su casa. Sin embargo, el joven sabía manejar -reconoció su abuelo- y habría utilizado una de sus camionetas para trasladar el cuerpo de la menor hasta el pasaje de calle San Joaquín y Amenedo.
 
“Fui a reconocer el cuerpo y la vi: le rompió toda la boca, los ojos. Lo único que queremos es que la pague en la cárcel y que se haga justicia. Estoy seguro de que fue el primo de 15 años”, aseguró el papá de Estefanía después de reconocer su cuerpo en la morgue.
 
Apenas trascendido el crimen de Estefanía B. se habló de un posible ajuste de cuentas por una disputa entre las dos familias gitanas, pero esta hipótesis fue descartada a partir de los distintos testimonios.
 
 

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