De un lado de la moneda se puede afirmar que William James Murray es un buen padre: acude en respaldo del negocio de su hijo Homer, quien intenta imponer en Nueva York un nuevo restaurante.
EL CASO DE “BILL” MURRAY
Una dupla conocida: Hollywood y alcoholismo
William James Murray no tiene ningún trabajo cinematográfico que promocionar pero si mucho que beber. El actor, conocido por su adicción al alcohol y otras drogas, vuelve a ser noticia porque durante el fin de semana será el barman en el nuevo bar −21 Greenpoint− de un hotel en el que su hijo Homer es socio: desde las 19:00 y hasta el cierre, trabajará en la barra el viernes 16/09 y el sábado 17/09, en un evento privado al que sólo se ingresará con invitación. El caso plantea un debate.
Sin embargo, en la otra cara de la moneda aparece que "Bill" Murray tiene antecedentes de alcoholismo, y si bien él se considera a sí mismo “un bebedor profesional”, ha padecido en su vida privada igual que cualquier ‘bebedor amateur’ porque una adicción es igual para cualquiera, y el alcohol puede modificar conductas.
El actor de 65 años, conocido por su papel en Los Cazafantasmas, Hyde Park on Hudson y Lost in Translation (aunque su trabajo más reciente es haber prestado su voz al oso Baloo en El Libro de la Selva, de Disney), entre otros largometrajes, parece asemejarse mucho a Vincent MacKenna, su personaje en la notable “St. Vicent” (película de 2014), un alcohólico que vive en el pasado, escucha en un walkman viejas canciones de Jefferson Airplane y Bob Dylan… pero se encariña con un niño vecino que necesita cuidador y padre.
La web Time Out New York dice que Murray se instalará en la barra del restaurante 21 Greenpoint.
Murray ya fue barman, sirviendo tragos de tequila en Austin, Texas, durante el festival South by Southwest.
También repartió Bloody Marys a admiradores en el torneo de golf (su pasión) National Pro-Am de Pebble Beach, en California.
Es cierto que ya no protagoniza escándalos como cuando hace 10 años (2006) fue denunciado por quien era su mujer, Jennifer Butler, que lo acusó de golpearla en el rostro y amenazarla que "tenía suerte de que no la matara".
Casi casi un Johnny Depp anticipado….
Según ella, Bill abusaba de drogas y alcohol, y luego de 10 años juntos y 4 hijos, no quedaba nada, "a causa de su adulterio, a su adicción a la marihuana y al alcohol, a su conducta y abusos físicos, a su adicción al sexo y al frecuente abandono", según la demanda de divorcio.
Bill tuvo 4 hijos con Jennifer y 2 con su primera esposa, Margaret Kelly, con quien estuvo 13 años.
Más o menos en esos días, Murray fue arrestado cuando conducía un carrito de golf, totalmente borracho, a las 3:00 (plena madrugada) por el centro de Estocolmo (Suecia).
Murray se negó a realizar la prueba de alcoholemia, pero según la Policía bastaba con olerlo. De acuerdo a la revista People, él -que trabajó como caddy en su adolescencia y juventud- había sido invitado al Masters de Escandinavia, luego celebró junto a otros invitados y jugadores en una pequeña fiesta privada... y terminó patrullando el centro de la ciudad en un carrito de golf.
Por ese motivo cabe preguntarse si su hijo Homer hace lo correcto invitando a su padre a trabajar 48 horas seguidas como barman.
En 2015, en el programa Jimmy Kimmel Live!, transmitido por ABC, Bill habló sobre los “bebedores profesionales” e hizo algunas declaraciones sobre el entretenimiento, la diversión, el alcohol y cuáles son las bebidas alcohólicas que más le gustan. También habló sobre champagne y vodka, creyéndose un experto barman. Un tema que a él le interesa y le divierte, por eso su colaboración con su hijo.
El alcoholismo es considerado una enfermedad crónica e incurable y, hasta en algunos casos, mortal. Se manifiesta como una fuerte dependencia a tomar bebidas con alcohol y con síntomas de abstinencia cuando no se consume.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que cada año mueren 3,3 millones de personas por alcoholismo, lo que representa el 5,9%del total de fallecimientos.
Según un estudio que difundió en USA el conjunto de Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), agencia de salud pública, casi 38 millones de adultos beben demasiado alcohol en USA.
No hay una única causa pero distintos factores pueden desencadenar en la enfermedad. El factor genético es importante por lo que tener un padre o madre alcohólico contribuye a que la enfermedad se desarrolle, también la depresión, el estrés, problemas de ansiedad.
Los tratamientos se basan primero, en una aceptación del problema que se tiene. Después se debe seguir con una desintoxicación en la que el paciente tiene que estar supervisado y medicado. La rehabilitación es la tercera etapa que se realiza cuando el paciente ya dejo el alcohol para ayudar a que mantenga la abstinencia.
Existen 2 tipos de alcoholismo:
> Tipo I, que se da especialmente en personas adultas y se dan grandes ingestas de alcohol pero con periodos de abstinencia. La dependencia respecto a esta droga termina siendo muy grande y, en muchos casos, se desarrollan enfermedades hepáticas impidiendo que el hígado funcione correctamente.
> Tipo II, es el que se desarrolla en adolescentes y no se da un aumento progresivo del consumo.
El alcoholismo o dependencia de alcohol es una enfermedad que causa:
Ansia: una fuerte necesidad de beber,
Pérdida de control: incapacidad para dejar de beber una vez que se comenzó,
Dependencia física: síntomas de abstinencia, tales como nauseas, sudoración o temblores,
Tolerancia: la necesidad de beber cantidades de alcohol cada vez mayores para poder sentir el mismo efecto.
El abuso de alcohol no crea dependencia física pero conlleva graves problemas. Estos pueden ser en el hogar, en el trabajo o en la escuela. Puede ponerlo en situaciones riesgosas o llevarlo a problemas legales o sociales.
Otro problema grave son las borracheras. Esto es beber alrededor de cinco o más tragos en menos de dos horas para los varones. Para las mujeres, es alrededor de cuatro o más tragos en dos horas.
Demasiado alcohol es peligroso. Tomar mucho puede aumentar el riesgo de ciertos cánceres. También puede causar daño en el hígado, en el cerebro y otros órganos. Tomar alcohol durante el embarazo, puede dañar a su bebé. El consumo excesivo de alcohol también aumenta el riesgo de muerte por accidentes de tránsito, lesiones, homicidio y suicidio.
Sin embargo el neurocientífico y asesor del Gobierno bonaerense, Facundo Manes, afirma que la soledad crónica es una enfermedad más peligrosa que el alcoholismo o la obesidad.
“Sentirse solo es un mecanismo biológico como tener hambre o sed, pero la diferencia está en que una persona puede comer o beber y se acaban sus problemas, pero no puede salir a la calle y gritar ‘quiero tener amigos’” para llenar ese vacío, dijo Manes.
Curioso: tanto en Lost in Translation como en St. Vicent, Bill hace de solitario también.