CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). ¿Fue tanto el viento que acompañó a la lluvia caída el jueves 25/09? No fue un huracán. Y la estructura que lo sintió probablemente tenía defectos de construcción. Al menos esa fue la conclusión de quienes encontraron la calle Echeverría cortada a la altura de Conde, en Belgrano R, frente a la plaza J.J. Castelli. Ocurrió que en medio del acontecimiento climático, una parte del techo del flamante local Sport Club en ese barrio, se derrumbó. El asunto fue grave pero pudo ser peor.
EL MÁS RECIENTE LOCAL DE LA CADENA DE GIMNASIOS
Derrumbe de un techo en Sport Club sorprende a Belgrano R
El más reciente local de la cadena de gimnasios Sport Club se abrió en Belgrano R, frente a la plaza Castelli. Lugar frecuentado por varios periodistas, relacionistas, ejecutivos y otros profesionales, de pronto una porción del techo se derrumbó en medio de la lluvia y viento de la jornada. Pero se había inaugurado hacía menos de 2 meses...
El gimnasio fue construido donde antes había un garaje que, cuyo dueño, ante la ventaja económica de un alquiler suculento, no dudó en despedir a todos los vehículos que dormían bajo su techo. Precisamente, la remoderación del amplio local incluyó el techo, además de la coqueta escenografía con modernos equipos de entrenamiento mecánico. Y una porción del techo nuevo no resistió el embate, desplomándose para sorpresa y terror de los presentes.
El local es frecuentado por gente del barrio pudiente, entre ellos varios periodistas K de fortuna reciente, además de relacionistas públicas tradicionales, y ejecutivos que sufren dolores hepáticos cuando ven llegar a la gente K. Pero eso es parte de la geografía de la zona. Lo que no estaba en los cálculos de nadie fue que el coqueto reciente fuese cubierto por un techo tan precario. Justo en ese momento, había una mayoría de público femenino pero el herido que se llevó el SAME era de sexo masculino.
La estructura había sido reinaugurada 2 meses atrás, en Echeverría 3234, de Ciudad de Buenos Aires, local N°34 de la cadena. Y ya entró a boxes para una reparación más que necesaria.