A 15 años del asesinato de Cabezas

Raúl Kollman escribió en el diario Págin/12, el 07/05/1998, cuando 2 custodios del entonces gobernador bonaerense y presidenciable peronista, Eduardo Duhalde, fueron heridos en Lomas de Zamora, en Lomas de Zamora: 

 

"(...) Cuando apareció el cadáver de José Luis Cabezas, Duhalde dijo ante varios colaboradores que había sido un mensaje en su contra. "Soy Colosio" (por Luis Donaldo Colosio Murrieta), en referencia al ex candidato a presidente de México, asesinado por sus compañeros de partido (en 1994). Esa sensación de peligro acompaña al gobernador desde entonces, y fue potenciada por la seguidilla de reformas a la policía bonaerense y por el enfrentamiento sin retorno contra Alfredo Yabrán. (...)".

 

Sin embargo, ¿el enfrentamiento sin retorno de Yabrán era con Eduardo Duhalde o con Domingo Cavallo? Más allá de la interesante elucubración de Kollman, Yabrán chocaba con Cavallo. En todo caso Duhalde ingresaba al escenario porque era aliado de Cavallo contra Carlos Menem (Y es imposible que pase desapercibida la paradoja: Cavallo terminó volteado por un complot institucional al que no fue ajeno el peronismo bonaerense que lideraba Duhalde).

 

Sí se recuerda, de las primeras horas posteriores al asesinato de Cabezas que

 

> Duhalde mantenía por esas horas una relación muy tensa con oficiales superiores de la Policía Bonaerense,

 

> En una mañana de sol, un policía apostado en la ruta le transmitió la novedad al entonces gobernador Eduardo Duhalde, cuando pasó rumbo a una jornada de pesca. Duhalde reaccionó horas después cuando se enteró de quién era el cadáver encontrado en un trayecto que la custodia de Duhalde utilizaba para llevarlo a pescar: "Me tiraron un cadáver". En la Provincia de Buenos Aires, se habló de un "mensaje mafioso";

 

> Yabrán apareció como hipótesis después de que ocurriera una suerte de tregua entre los oficiales policiales y Duhalde.

 

Acerca de lo ocurrido en el contexto del asesinato de Cabezas hay muchas especulaciones, ninguna de las cuales fue resuelta por la politizada investigación policial ni por el proceso judicial posterior.

 

El asesinato de José Luis Cabezas ocurrió el 25/01/1997). Él era un reportero gráfico y fotógrafo de Editorial Perfil y su cadáver fue hallado calcinado dentro de su auto en las afueras de Pinamar, atlantico bonaerense, con las manos esposadas en la espalda y 2 tiros en la cabeza. 

 

Su asesinato se produjo después de que cubriera la investigación sobre la presunta implicación del empresario Alfredo Yabrán en casos de corrupción. 

 

A Cabezas lo secuestraron y esposaron. Después lo torturaron. Luego le quebraron el cuello. Y le pegaron dos tiros. Finalmente, lo incendiaron.

 

 

> El 23 de agosto de 1995, el ministro Domingo Cavallo había denunciado que existían “mafias enquistadas en el poder”, y señaló con nombre y apellido al empresario Alfredo Yabrán. En verdad, la embestida de Cavallo contra Yabrán era parte de su disputa de poder con Carlos Menem.

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> Yabrán era un empresario cuya fortuna evolucionó con los militares, el radicalismo y el menemismo. Era millonario pero menos que Gregorio Perez Companc o Franco Macri o Roberto Rocca o Amalia de Fortabat o Carlos Bulgheroni, las grandes fortunas nacionales en ese momento. Sus negocios pasaban por el control del negocio de los movimientos de mercaderías en los aeropuertos, así como empresas de correspondencia interbancaria y correos privados, rubro éste en el que concentraba su especialidad.

 

> Según Cavallo, Yabrán propiciaba que la ley de privatización del Correo estatal tuviera en su marco regulatorio –que es el que fija las características del servicio- la misma disposición constitucional de inviolabilidad de la correspondencia para los vehículos de transporte. O sea que esos vehículos, que circulan por todo el país, no pudieran ser interceptados ni requisados por la policía. Con este amparo podría, incluso, transportarse droga, según Cavallo, quien defendía la gestión de Haroldo Grisanti al frente del Correo estatal y con quien terminó, años después, muy distanciado. 

 

> Segun Cavallo, el gobierno de USA cuestionaba a Yabrán por el tráfico de drogas. Sin embargo, Cavallo nunca pudo demostrarlo y, de hecho, las empresas de Yabrán se vendieron a un conjunto de fondos de inversión administrados por The Exxel Group, algunos de ellos estadounidenses.

 

> Yabrán alimentaba el mito sobre su persona con un culto a la seguridad (que incluía la prohibición a que se publicaran fotografías suyas, aunque en ese momento una política similar tenían Gregorio Perez Companc y Héctor Magnetto). Lo más grave de Yabrán era que ese conjunto de custodios incluía a mucha gente que había participado de la represión del Proceso de Reorganización Nacional.

 

> Pinamar era el lugar predilecto de Yabrán, quien planificaba realizar emprendimientos turísticos en esas playas atlánticas.

 

> En la madrugada del 25 de enero, Cabezas salió solo de la residencia de otro empresario postal (Oscar Andreani), quien había ofrecido una fiesta. Horas después fue encontrado en su propio vehículo, en una cava a varios kilómetros de distancia.

 

> También hubo otras condenas: la pública. Toda la luz de la atención periodística quedó sobre Yabrán, quien terminó disparándose en la cabeza, en la estancia de San Ignacio, Entre Ríos, el 20/051998.

 

> Por este crimen, hubo condenas penales, como la del jefe de seguridad de Yabrán (Gregorio Ríos), la del oficial de la Policía Bonaerense que planificó el operativo (Gustavo Prellezo) y el grupo de matones (la banda de Los Hornos), que lo ejecutó.

 

El juicio condenó el 02/02/2000 a prisión perpetua a los 4 integrantes de la banda llamada "Los Horneros": Horacio Braga, José Auge, Sergio González y Héctor Retana, así como a Gregorio Ríos, a Sergio Camaratta, a Aníbal Luna y a Gustavo Prellezo.

 

Gustavo Prellezo fue beneficiado con prisión domiciliaria el 23 de septiembre de 2010 por cuestiones de salud.

 

Miguel Retana, condenado, murió en prisión.

 

Sergio Camaratta y Aníbal Luna, policías de Pinamar, fueron condenados a prisión perpetua.

 

Gregorio Ríos, jefe de custodia de Alfredo Yabrán, fue condenado como instigador del crimen y se le rechazó la excarcelación en diciembre de 2006; su condena a perpetua se redujo a 27 años, en su último período en prisión domiciliaria.

 

José Luis Auge fue condenado, y liberado en 2004.

 

Sergio Gustavo González fue condenado a cadena perpetua, en febrero de 2006 fue liberado por reducción de pena a 20 años; después esta reducción fue revocada por la Corte Suprema de Justicia de Argentina.

 

Horacio Anselmo Braga fue condenado a 18 años y liberado el 25 de enero de 2007: se benefició con el 2 por 1 (se restan 2 años de condena por cada año procesado), obtuvo buenos resultados en los informes psiquiátricos, presentó buena conducta, y pagó una fianza de $20.000 para salir de la Penitenciaría número 9. 

 

Alberto Gómez, comisario de Pinamar, condenado por haber liberado la zona para que el crimen ocurriera.

 

Se revocó la libertad condicional de Auge, González y Braga por haber violado los términos de la misma y no encontrarse en los domicilios informados.