La misteriosa isla en el Delta que se mueve sola y nadie puede explicar del todo

En el Río Paraná, todos conocen aquella isla circular que flota, gira sola y tiene intrigados incluso a los científicos. ¿Es un fenómeno natural o guarda más?

Por GERMÁN MOLKUC

En el Delta del Río Paraná hay una isla que parece sacada de otro mundo: El Ojo, una formación perfectamente circular que flota y gira sola sobre un lago igual de redondo. Descubierta por un cineasta argentino y analizada por científicos, esta rareza natural sigue generando todo tipo de teorías, que van desde lo científico a lo sobrenatural.

Una isla perfecta que flota y no para de desconcertar

A simple vista parece un simple islote, pero El Ojo es un fenómeno natural único en el mundo. Tiene unos 120 metros de diámetro, es circular casi como si hubiese sido dibujada con un compás, y está encajada dentro de una laguna igual de redonda. Lo más extraño: la isla no está fija, sino que flota y rota sobre el agua, como un disco girando sobre un plato.

Este giro constante se debe, según los científicos, a un fenómeno poco común: una corriente circular dentro de la propia laguna, que empuja la isla en dirección horaria. Esa fricción con los bordes desgasta tanto el islote como la orilla, moldeándolos hasta alcanzar esa forma geométrica casi perfecta. Es un proceso parecido al que ocurre con los discos de hielo en algunos ríos del hemisferio norte, como el del Río Presumpscot en Maine, EE.UU.

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El terreno que forma la isla está hecho de vegetación muerta, barro, raíces y juncos entrelazados, lo cual le da la flotabilidad necesaria. Pero a diferencia de otros islotes flotantes del mundo, El Ojo se mueve y no se ancla, lo que todavía despierta interrogantes. "No es común que una isla se desplace de forma autónoma y constante sin intervención externa", explican desde el Parque Nacional Ciervo de los Pantanos.

Muchas teorías pero nada certero

El fenómeno era conocido por los lugareños desde hace décadas, pero saltó a la fama en 2016, cuando el cineasta argentino Sergio Neuspiller la vio desde el aire mientras buscaba locaciones para un documental. "Encontramos un círculo perfecto, visto desde el aire. El agua parecía negra, pero era completamente transparente, algo casi imposible en el Delta", contó al diario El Observador. Fue entonces cuando el mundo supo de El Ojo, gracias a las imágenes virales y los primeros timelapses que mostraban su rotación.

Desde entonces, abundan las teorías extravagantes: que es un portal interdimensional, una base oculta de nazis, o incluso un lugar sagrado donde se aparecen OVNIs. Algunas personas de la zona incluso creen que la isla está "viva" o custodiada por un espíritu ancestral del agua. Aunque no hay pruebas de esto, el misterio ayuda a mantener vivo el interés popular.

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Sobre la fauna, todavía no se estudió a fondo, pero por su entorno se estima que podrían habitarla especies como carpinchos, ciervos de los pantanos, nutrias y caimanes, además de un amplio ecosistema de aves, insectos y peces.

Hoy, El Ojo sigue sumando teorías, y curiosos, y aunque la ciencia ya explicó parte del misterio, el encanto de ver una isla flotar sola en el medio del Delta sigue siendo un espectáculo difícil de ignorar.

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