Es evidente que Jair Bolsonaro tenía poderosos motivos para convencer a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) que la Copa América debe jugarse en Brasil. Ahora, además, Bolsonaro debe conseguir que el dueño de casa gane el título y crear un ambiente festivo. Ocurrió en 2019, tiene buenos recuerdos del festejuo, en portugués tiene 'saudade' de la prepandemia.
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Con vacunas escasas y sin partido político, Bolsonaro apuesta todo a la Copa América
Jair Bolsonaro quiere recrear el año 2019, en la prepandemia, cuando Brasil organizó y ganó la Copa Améerica. En la final, venció a Perú, y antes a la Argentina. ¿Se encuentra la situación sanitaria en Brasil mejor que la Argentina? La Conmebol decidió mudar el torneo a Brasil, ante una oferta de la Confederación Brasilera de Fútbol, impusada por el presidente Joao Bolsonaro, quien tiene enormes dificultades para intentar su reelección en 2022. La OCDE difundió el lunes 31/05 un preocupante informe sobre Brasil.
La amplia propagación del virus covid-19 y las medidas restrictivas descoordinadas entre los estados han agravado la situación de salud en Brasil, considerada "preocupante", según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que también señala, en un estudio publicado este lunes (31), el problema de la vacunación "lenta" en Brasil como uno de los riesgos que pesan sobre la recuperación de la economía del país.
En su informe semestral con perspectivas para la economía global, la OCDE mantuvo su pronóstico de un crecimiento del +3,7% del PIB brasileño en 2021, ya realizado en un estudio intermedio publicado en marzo.
Sin embargo, en ese período, la OCDE también mejoró sus proyecciones de crecimiento del PIB mundial en 2021 (5,8%) y los países del G20 (6,3%), la zona euro (4,3%) y países emergentes como China (8,5%) y Argentina (6,1%).
Además de crecer por debajo del promedio mundial este año -y menos que países latinoamericanos como Colombia (7,6%), Chile (6,7%) y México (5%)-, la economía de Brasil, según la OCDE, debería tener una menor expansión en 2022 de lo estimado anteriormente.
Para Jair Bolsonaro es un problema para obtener su reelección en el próximo año, cuando enfrentará a Luiz Inácio Lula da Silva y prospera un juicio político acerca del comportamiento del Ejecutivo federal ante la pandemia.
Advertencia
La OCDE ha revisado la previsión de aumento del PIB de Brasil en 2022: del 2,7% al 2,5% en el estudio publicado el lunes, que coincide con el inicio de la reunión anual ministerial de la OCDE, realizada por videoconferencia con motivo de la crisis sanitaria.
La organización destaca que es "fundamental que las autoridades brasileñas tomen medidas rápidas para controlar la pandemia, principalmente la aceleración de la campaña de vacunación y la mejora del seguimiento de los casos de contaminación".
La OCDE dice que la vacunación contra el covid-19 en Brasil "es lenta, a pesar de la capacidad local para producir inmunizadores".
Los problemas de suministro relacionados con la disponibilidad de algunas vacunas están frenando la campaña en el país, pero las dosis adicionales obtenidas recientemente deberían permitir un aumento de la inmunización, agrega la OCDE.
Según el estudio, la recuperación económica en Brasil "sigue siendo frágil".
Luego de un vigoroso crecimiento en el último trimestre de 2020 y en los 2 primeros meses de 2021, impulsado por el comercio minorista y el sector servicios, en marzo se produjo un fuerte descenso debido al agravamiento de la crisis sanitaria.
Pero a la Conmebol no le importan esas cuestiones triviales.
“La actividad en el 1er. semestre será moderada, limitada por el alto nivel de propagación del virus en el país y las restricciones de movilidad”, dice la OCDE, señalando que la recuperación dependerá de la evolución de la pandemia de covid-19 en el país.
La 2da. mitad de 2021, en las previsiones de la organización, debería tener una reanudación "sólida", impulsada por el consumo y las exportaciones, si se acelera la campaña de vacunación y hay un mejor control de la propagación del virus.
A pesar del aumento del desempleo, la tasa de ahorro, que tuvo un financiamiento récord en 2020 debido a restricciones a las compras, puede ayudar a mantener el consumo, en la evaluación de la OCDE.
La coyuntura política
Ante la frustración de no conseguir crear su propio partido político, el presidente Jair Bolsonaro ya no esconde la posibilidad de sumarse a una organización partidaria ya existente para postularse a la reelección al Palacio de Planalto en 2022.
Sin embargo, él ha encontrado dificultades en las negociaciones con algunas siglas por la exigencia de protagonizar la escena. Ya bien estructurados, los partidos se resisten a renunciar a todo lo que construyeron para acomodar al jefe del Ejecutivo.
Bolsonaro ha hablado con líderes de al menos 7 partidos políticos:
PL,
Republicanos,
PTB,
Patriota,
PRTB,
PP y
PSL, su más reciente partido con el que terminó muy mal.
A todos les insistió que quería tener la libertad de nominar a quienes integrarán las juntas partidarias en cada Estado de la Unión, lo que le daría más poder para definir estrategias orientadas a las elecciones de 2022.
No tuvo éxito con la exigencia.
"No puedo esperar a decidir el partido, pero no es mi decisión", dijo Bolsonaro a sus seguidores la semana pasada.
Días antes él se quejó de que "nadie quiere entregarnos el hueso, solo quieren entregarnos la pezuña de buey, ningún hueso con tuétano quiere darnos".
En los últimos días, el senador Flávio Bolsonaro (RJ) anunció ayudará a su padre, el Presidente, en las negociaciones.
Flávio quiere estar en la misma sigla política que su padre durante las elecciones 2022.
Por el momento, la sigla más cercana es PP.
La asociación cuenta con importantes aliados de Bolsonaro en el Congreso Nacional, como el presidente de la Cámara, Arthur Lira (PP-AL); y el senador Ciro Nogueira (PP-PI), presidente nacional del partido y uno de los defensores del mandato en la Comisión Parlamentaria de Encuesta de Covid (CPI).
Bolsonaro ha sido afiliado del PP, y ha logrado un entendimiento con Lira y Nogueira a lo largo de 2020, su base de apoyo en el Parlamento con el interbloque 'Centrão', para aprobar los proyectos de interés de Bolsonaro y protegerlo de cualquier proceso de juicio político que pueda abrirse en el Congreso.
Los miembros del PP apoyan la afiliación de Bolsonaro, ya que entienden que traccionaría votos para sus otros candidatos.
“El Presidente fue una vez del PP y, sin duda, sería muy bienvenido, ya que es muy querido. Y dado que el partido está en la base de apoyo del gobierno, creo que sería una gran adquisición. En nuestro caso, no hay obstáculo para su regreso”, sostuvo el diputado Hiran Gonçalves (PP-RR), uno de los vicepresidentes nacionales del PP.
“Fui PP durante mucho tiempo. Él (Ciro) quiere que vuelva al Partido Progresista. ¿Quien sabe? Si es bueno charlando, tal vez volvamos allí. Es una gran fiesta”, dijo Bolsonaro durante un acto en Piauí.
Pero la voluntad del PP de acoger su candidatura no le da vértigo a Bolsonaro porque él cree que, al final, el proceso de elección de partido será el aspecto menos importante para definir su desempeño en las urnas en 2022.
Pese a ello, en opinión de los politólogos, Bolsonaro necesita acabar con este tema lo antes posible.
En ese contexto, llega la Copa América que, obviamente, el Presidente intentará politizar en todo lo posible.