A punto de convertirse en padre junto con Megan Markle, el príncipe Harry de Inglaterra se declaró en contra total del juego de computadora Fortnite, que cuenta con más de 250 millones de jugadores en todo el mundo.
A PUNTO DE SER PAPÁ
El príncipe Harry se manifestó en contra del Fortnite: "debería estar prohibido"
El hijo de Lady Di y Carlos de Windsor se declaró en contra del videojuego que tiene atrapados a millones de jóvenes en todo el mundo porque cree que solo intenta hacer daño y causar adicción en los mismos.
"Ese juego no debe permitirse. ¿Cuál el beneficio de tenerlo en el hogar?", expresó en una visita a la Asociación Cristiana de Jóvenes en Londres. "Ha sido creado para provocar adicción, para mantenerte frente a un ordenador el mayor tiempo posible. Es muy irresponsable".
Además, lo comparó con el alcohol y las drogas, alegando que es todavía más adictivo que las mismas y que no debería estar permitido.
Sobre estas declaraciones hay ciertos respaldos de la realidad: cada vez más médicos están viendo vínculos entre los juegos y los efectos sobre la salud física y mental de los jóvenes.
Y no solo los jóvenes se ven afectados. Las investigaciones muestran que 200 divorcios en el Reino Unido de enero a septiembre de 2018 mencionaron la adicción a Fortnite y otros juegos en línea como una de las razones para la ruptura de la relación, cuenta un informe de la BBC.
¿Los gobiernos deberían tomar medidas al respecto?
El Comité Digital, Cultura, Medios y Deporte está entrevistando actualmente a jugadores, empresas de juegos y otros expertos como parte de su continua investigación sobre la adicción a la tecnología.
Se debe informar sobre sus hallazgos a finales de este año. El presidente Damian Collins le dijo a la BBC antes de eso: "Invitamos a Epic Games, la compañía detrás de Fortnite, a que diera pruebas de nuestra investigación, que está examinando la naturaleza adictiva del juego, así como los vínculos entre el juego y el juego.
"Esperamos que Epic acepte nuestra invitación. Sin duda, plantearemos con ellos las preocupaciones importantes que el príncipe Harry ha expresado acerca de Fortnite y cómo responden a su llamado para que sea prohibido".
Por ahora el único caso conocido es el de China, que ha puesto un límite de 3 horas a los jugadores menores de 18 pero mayores de 12 (los menores de edad solo pueden jugar 1 hora), con un cartel que los manda a estudiar y hace que el juego deje de funcionar.