Continúa el cimbronazo en los principales medios nacionales por la dura interna que se vive en Juntos por el Cambio y, en particular, en el PRO por el liderazgo. Clarín y La Nación dejan entrever cierto nerviosismo.
GUERRA Y ESCÁNDALO
Arden Clarín y La Nación por interna JXC: "Malos candidatos"
Tanto Clarín como La Nación lucen muy nerviosos a la hora de analizar la interna de Juntos por el Cambio, sobre todo la que se vive en el PRO.
Ayer (7/05), el portal/diario La Nación publicó un durísimo editorial titulado: "Dos malos candidatos". Allí se denuncian "vicios de la vieja política", que podrían ser causal de una denuncia penal.
En el caso del radical Martín Lousteau, disparó:
"Según información publicada en el sitio El Disenso, el senador radical es propietario del 60% de LCG SA, una consultora especializada en macroeconomía y política que le habría vendido informes y proyecciones a la Oficina de Presupuesto del Congreso, según se desprende de contratos correspondientes a los años 2020, 2021 y 2022, por un total de 1.690.500 pesos.
Se trataría, en principio, de negocios incompatibles con la función pública que no deberían ser consentidos por quienes esperan que la mayor coalición opositora encarne una alternativa alejada de la vieja política, que se caracterice por la probidad de sus dirigentes y que vele por la transparencia republicana.
Demasiadas sombras oscurecen la trayectoria ya no de Lousteau, sino del grupo político al que pertenece. Entre ellas se destaca la que se cierne sobre el control del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad, que dirige José Luis Giusti. Las anomalías que, lamentablemente, allí se verifican son habituales en varias áreas del gobierno porteño. En este caso, contratos de concesión con cánones desactualizados en beneficio de empresarios que pagan sumas ridículas para asegurarse millonarios negocios".
A su vez, en el caso de Jorge Macri, fue por los cuestionamientos respecto a su domicilio: "El salto de Jorge Macri desde Vicente López hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires provocó, con razón, una enorme controversia. El precandidato porteño abandonó el municipio que venía gobernando desde 2011, dejando en su lugar a la concejala Soledad Martínez. Aun así, cuando le parece que alguna circunstancia requiere que retome sus funciones, Jorge Macri regresa a su municipio y se calza los zapatos de titular del Ejecutivo. Esa misma propensión a aferrarse a los cargos se vio claramente en las últimas semanas. El precandidato fue incapaz de renunciar al Ministerio de Gobierno de la Ciudad luego de expresar en público su disidencia con el sistema electoral adoptado por su superior, el jefe de gobierno. Más aún, lanzó sus objeciones antes de que esa decisión se hiciera pública.
Entonces, lo presionó al exintendente de Vicente López: "Tal como informó días atrás LA NACION, en 2011, poco antes de asumir la intendencia, Jorge Macri prometió que terminaría con las excepciones inmobiliarias en el distrito. 'Las excepciones son corruptas e injustas. Generan corrupción y un mal desarrollo urbano. Quiero asumir un compromiso muy transparente: se acabó la excepción en Vicente López si somos gobierno', se jactaba en aquel entonces. Sin embargo, en los ocho años en los que Macri estuvo al frente de la gestión municipal, se aprobaron no menos de 364 excepciones inmobiliarias, según registros de la propia municipalidad, aunque de acuerdo con organizaciones de la sociedad civil ese número podría elevarse a más de 500. Una simple comparación con la gestión anterior del intendente Enrique García, que se prolongó a lo largo de 24 años, entre 1987 y 2011, se registraron menos excepciones: unas 350. Cabe también recordar que, aunque Macri pretenda adjudicarse los méritos de haber construido el corredor costero de Vicente López, fue su antecesor el verdadero artífice de dicha transformación".
"La dirigencia de las fuerzas políticas que integran la coalición de Juntos por el Cambio debería reflexionar seriamente sobre los beneficios de postular para la Jefatura de Gobierno porteña a dirigentes flojos de papeles y con tan cuestionables antecedentes como Jorge Macri y Martín Lousteau", remató el medio de los Saguier y Mitre.
Clarín, también preocupado por Juntos por el Cambio
En tanto, el secretario general de Redacción de Clarín, Ricardo Kirschbaum, se mostró muy preocupa por la interna opositora, la falta de liderazgo y cómo eso podría beneficiar al libertario Javier Milei:
"Después de la prematura jugada de Mauricio Macri, que le dio aire a Patricia Bullrich pero mucho más a Milei, el PRO se enfrascó en un conflicto en el que lo que brilla por su ausencia es el liderazgo. Es un partido que tiene un solo distrito, la Ciudad (y que puede llegar a la Casa Rosada). Pero se nota mucho que no hay una conducción firme.
¿Qué hay detrás de estas idas y vueltas entre Macri y Larreta? Hay una disputa de liderazgo que, paradójicamente, opaca a Bullrich que se ofrece como alternativa más nítida que la que oferta el actual jefe de Gobierno de la Ciudad pero que en general se solapa con Milei. Patricia no es lo mismo, es obvio, pero en la simplificación que hace el electorado, el libertario sale favorecido (...).
(...) El objetivo electoral de Rodríguez Larreta es tener lazos con sectores del peronismo para que lo apoyen en el eventual caso que llegue al balotaje, si el jefe de Gobierno derrota en la interna a Bullrich, algo que está por verse.
Las encuestas que el gobierno nacional dice tener son adversas a Larreta y favorables a su adversaria. En cambio, el jefe de Gobierno dice estar liderando no solo la interna y que disputaría la segunda vuelta con Milei. Ver para creer".