La demencia es considerada un síndrome característico de la vejez, pero eso no significa que sea un problema sólo cuando la persona llega a esas edades. Al contrario: el mejor momento de actuar es lo antes posible, porque el envejecimiento es un proceso de toda la vida.
A CUALQUIER EDAD
4 cambios que podés adoptar ahora mismo para evitar demencia
Aunque no existen los remedios mágicos ni las panaceas, la ciencia es concluyente respecto a cuatro hábitos que realmente reducen el riesgo de demencia.
En efecto, cuánto mejor envejece el cerebro, más son las chances de evitarla o resistirla.
De todas formas, en la ciencia de la demencia la mayoría de los estudios no pueden probar causalidades directas sino asociaciones, como que las personas mayores que hacen ejercicio tienen menos riego, por ejemplo.
Alrededor de dos tercios de los casos de demencia son provocados por la enfermedad de Alzheimer, pero hay otras como: la demencia vascular, la demencia con cuerpos de Lewy y la demencia frontotemporal.
En cualquiera de ellas, la constante destrucción de las células cerebrales erosiona la memoria, el pensamiento, el movimiento y la personalidad, lo que también afecta el juicio, el lenguaje y la concentración.
Ante esto, hay cuatro cambios que se pueden comenzar a adoptar hoy mismo para reducir drásticamente el riesgo, lo que significa más años de pensamiento sólido, memoria intacta y vida independiente, informó The Guardian. A saber:
Mantener la actividad física
Comparando los resultados de múltiples estudios, los científicos encontraron una y otra vez que la demencia y el Alzheimer son menos comunes en las personas que hacen ejercicio. Además, una mezcla de ejercicio aeróbico y entrenamiento de fuerza parece lo más efectivo.
La investigación sobre cuáles son los mecanismos beneficiosos todavía está en curso, pero de momento se sabe que puede reducir el riesgo de obesidad y diabetes, y aumentar la capacidad cardiovascular.
Cuidar la audición
Se cree que la mala audición en la mediana edad es uno de los factores de riesgo modificables más importantes de la demencia. Todavía se están investigando los mecanismos, pero los escáneres cerebrales la relacionaron con un encogimiento cerebral más rápido.
Un problema asociado es el aislamiento social, ya que por escuchar mal las personas se retiran de las reuniones sociales y de las conversaciones.
Con todo, las buenas noticias son que las disminuciones observadas en las personas con problemas auditivos no son tan dramáticas si usan audífonos, lo que sugiere que corregir el problema puede ayudar a mantener a raya la demencia.
Seguir aprendiendo
En gran medida, la resiliencia de las personas a la demencia proviene de la educación. Pero no sólo de la temprana, de la escuela o la universidad, sino que es importante mantenerse mentalmente ocupado durante toda la vida.
Es importante impulsar al cerebro a hacer nuevas conexiones, desafiarse a sí mismo mentalmente en temas variados, desconocidos y cognitivamente complejos.
Tener un trabajo desafiante mentalmente, el aprendizaje de por vida, los pasatiempos interesantes y ser socialmente activo son algunas de las formas más efectivas de evitar la demencia.
Poner atención a la higiene dental
Una de las teorías sobre cómo reducir el riesgo de demencia proviene de la investigación de los microorganismos de la boca. Un estudio reciente de Estados Unidos encontró que las personas con enfermedad de las encías e infecciones bucales tenían más probabilidades de desarrollar Alzheimer.
De momento, los investigadores están comprobando si bacterias como Porphyromonas gingivalis ayudan a impulsar la afección o simplemente proliferan en personas en las primeras etapas de la demencia.
En caso de confirmarse, será mayor el énfasis en cepillarse los dientes correctamente y usar hilo dental.
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