Importación de maquinaria agrícola usada: El temor de los industriales en Santa Fe

Maquinaria agrícola en riesgo.

SANTA FE. Ante la posible eliminación del Certificado de Importación de Bienes Usados (CIBU) para maquinaria agrícola, la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) expresó su preocupación por medio de un comunicado. Según el escrito, la medida podría traer graves consecuencias económicas, productivas y ambientales para el país, en especial en la provincia.

La incertidumbre y el temor de las entidades industriales y agrarias resurgió tras las declaraciones del Secretario de Transformación del Estado y Función Pública, Maximiliano Fariña, que adelantó la posibilidad de eliminar el CIBU, una medida implementada en los 90' que prohíbe la importación de bienes de capital usados.

La norma protectora fue creada durante la gestión de Domingo Cavallo y establece una serie de mecanismos complejos y restrictivos que involucran al Estado, los empresarios nacionales y los importadores, que evitan el ingreso indiscriminado de maquinaria agrícola desde otros países.

Competencia desleal

En Santa Fe, más de 200 empresas producen maquinaria agrícola, generando alrededor de 5.000 empleos. Según lo detallado, el triángulo formado por Las Parejas, Armstrong y Las Rosas crea un clúster industrial fundamental, que además activa una amplia cadena de valor que abarca talleres metalmecánicos, proveedores de materiales y desarrolladores de tecnología de precisión.

En 2023, Argentina fabricó más de 600 cosechadoras, 6.000 tractores y 550 pulverizadoras, tanto para el mercado interno como para la exportación. No obstante, Fisfe advirtió que permitir la importación de maquinaria usada provocaría una competencia desleal.

En la actualidad, los equipos importados enfrentan un 26,5% en gravámenes, mientras que los insumos para fabricar maquinaria local soportan un 47%.

image.png

Industriales de Santa Fe bajo alerta.

Impacto en la agroindustria

El argumento de Fisfe ante esta decisión recae en que no sólo perjudicaría a los fabricantes, también a toda la cadena productiva. En tanto, remarcaron que desarticularía esquemas como la toma de maquinaria usada en la compra de equipos nuevos, frenando la renovación tecnológica en un parque agrícola envejecido, donde el 70% de las cosechadoras y el 80% de los tractores tienen más de 10 años de antigüedad.

Dentro de ese marco, también alertaron sobre los riesgos ambientales, como la propagación de plagas agrícolas a través de maquinaria usada, lo que ya ha ocasionado pérdidas significativas en el pasado.

A partir de lo comentado por la entidad, problemas fitosanitarios anteriores provocaron una reducción de 11 millones de toneladas en la producción agrícola, con pérdidas estimadas en más de 1.600 millones de dólares en exportaciones.

Fisfe, junto con las entidades sectoriales Cafma y Afat, solicitó una revisión exhaustiva de la eliminación del Cibu. En ese sentido, resaltaron la necesidad de evaluar sus efectos en la industria local y el sector agroindustrial, promoviendo la sinergia entre el campo y la industria como un motor esencial para el desarrollo económico provincial y nacional.

El texto de Fisfe surge en acompañamiento al pedido de Cafma que a fines del 2024 emitió un documento al Gobierno, donde hacían hincapié en que la simplificación o eliminación del CIBU traería "problemas mayores" para la industria nacional.