El fútbol femenino colombiano Sub17 y mayor quedó salpicado este jueves (07/03) tras la denuncia que hicieron varias jugadoras por acoso sexual y laboral. A raíz de la notoriedad que tuvieron estas dolorosas revelaciones, la Federación Colombiana de Fútbol decidió acabar con la Selección femenina de mayores. Y, por si fuera poco, un dirigente de la entidad calificó de “afán de figuración y protagonismo inmerecido” las denuncias de acoso sexual y laboral realizadas por jugadoras de la categoría Sub-17. Las respuestas han causado un escándalo nacional.
ESCÁNDALO
Denunciaron casos de acoso sexual contra jugadoras colombianas
Las integrantes de los seleccionados femenino Sub17 y mayor del fútbol colombiano denunciaron este jueves (07/03) que fueron víctimas de acoso sexual y laboral contra el técnico Didier Luna y el preparador físico Sigifredo Alonso. La denuncia fue hecha semanas atrás por la alianza de medios La Liga Contra el Silencio, que señaló que una de las denunciantes, mayor de edad y que prefirió no revelar su identidad, sostuvo que el acoso por parte de uno de los integrantes del cuerpo técnico de la selección femenina sub’17 comenzó con comentarios como “estás muy linda, hermosa”. Por otra parte, en una conferencia de prensa, las jugadoras del conjunto ‘cafetero’ acusaron a Álvaro González Alzate, presidente de la Difútbol, de quién se revelaron audios en los cuales el dirigente se refiere a las integrantes del combinado colombiano con términos salidos de tono frente a las denuncias de las chicas. De los audios que más llamaron la atención fue el referente a Daniela Montoya, futbolista que años atrás se convirtió en la primera integrante de la Selección de Colombia que denunció las irregularidades de organización al interior del equipo ‘tricolor’.
07 de marzo de 2019 - 19:29
Las jugadoras de fútbol de las selecciones femeninas Sub17 y mayores de Colombia denunciaron que sufrieron acoso sexual y laboral.
Los denunciados son el director técnico de la selección Colombia sub 17 femenina, Didier Luna, y el preparador físico, Sigifredo Alonso, al igual que el exentrenador de la selección de mayores Felipe Taborda.
Según una de las futbolistas, al no acceder a las pretensiones de Luna fue “sobrecargada de trabajo”, no se le permitía hablar en las reuniones y era gritada con frecuencia.
Ante esta situación, hace un par de semanas, el vicepresidente de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), Álvaro González Alzate, afirmó que a la entidad no han llegado notificaciones por acoso laboral o sexual.
“Jamás al Comité Ejecutivo de la Federación Colombiana de Fútbol, oficialmente ha llegado una carta denunciando acoso laboral o acoso sexual por parte de ningún miembro de los cuerpos técnicos de las selecciones femeninas de Colombia”, manifestó González en una rueda de prensa.
En ese sentido, la Defensoría del Pueblo de ese país manifestó su preocupación con respecto a las denuncias de las futbolistas y por eso pidió a la FCF informarle sobre si la entidad cuenta con “una política de derechos humanos” y si los mecanismos de la Federación Colombiana de Fútbol cuentan con “perspectiva de derechos humanos y de género”.
“Solicito adoptar las medidas que permitan establecer procedimientos de quejas con perspectiva de género al interior de la Federación y avanzar en medidas desde el nivel directivo para la prevención y eliminación de prácticas machistas en las relaciones al interior de los equipos”, afirmó el defensor del pueblo, Carlos Negret, en una carta que envió al presidente de la FCF, Ramón Jesurún.
De igual forma, las futbolistas Isabella Echeverry y Melissa Ortiz, ambas radicadas en los Estados Unidos, denunciaron en sus redes sociales el 19 de febrero de este año varios abusos que han padecido como jugadoras de la selección.
Entre las irregularidades que Echeverri y Ortiz hicieron públicas figuran que en la Federación intentaron venderles su propia camiseta, no les pagan ni les dan los vuelos internacionales y los uniformes son viejos.
Por su parte, otras jugadoras, de forma anónima, contaron a La Liga del Silencio de Colombia que Luna se sobrepasó con ellas en las concentraciones previas al Mundial de Uruguay, celebrado en noviembre de 2018. Una de las víctimas contó que le propuso tener relaciones con él y al negarse la sobrecargó de trabajo y le impedía participar en las reuniones.
Tras el escándalo, las jugadoras del equipo Sub-17 Nancy Acosta, Paola Sánchez, Allyson Ballesteros, Angie Castañeda y Karen Paez iniciaron una campaña en redes bajo el hashtag #PorTuBuenNombreDidierLuna para defender al entrenador, alegando que nunca se sintieron abusadas ni acosadas por Luna.
No obstante, las denuncias interpuestas ante las autoridades fueron respaldadas por la fisioterapeuta Yehimy Carolina Rozo Vela, exintegrante del cuerpo médico de la Selección Colombia Femenina de la categoría prejuvenil.
“Bajo una figura paternal, tenía afectuosidad con las jugadoras: intentaba besarlas, tocarles la cola, abrazarlas, tocarles la espalda. Les decía: 'soy como un papá para ustedes, así soy con mis hijas' (…) Las niñas pasaban en licra, en la recuperación de la piscina con hielo, y les tocaba la colita”, declaró Rozo en La W.
En tanto, en una conferencia de prensa, las jugadoras del conjunto ‘cafetero’ apuntaron contra Álvaro González Alzate, presidente de la Difútbol, de quién se revelaron audios en los cuales el dirigente se refiere a las integrantes del combinado nacional con términos salidos de tono frente a las denuncias de las futbolistas.
De los audios que más llamaron la atención fue el referente a Daniela Montoya, futbolista que años atrás se convirtió en la primera integrante de la Selección Colombia que denunció las irregularidades de organización al interior del equipo ‘tricolor’.
Del mismo modo, las presentes en la rueda de prensa cuestionaron la última decisión de la Federación Colombia de Fútbol de cambiar el formato de la liga femenina para su edición 2019, mezclando deportistas aficionadas con profesionales. Esto, según las jugadoras, es una retaliación por las denuncias realizadas durante el último mes y que han puesto sobre la mesa el debate de cuáles son las condiciones en las que compiten los combinados femeninos en los diferentes torneos donde participan.
“Álvaro González, tomándose atribuciones que no le corresponden sobre el fútbol profesional, decidió crear un campeonato para quitarle el dolor de cabeza al señor Vélez de cumplir lo que había prometido”, declaró por su parte Carlos González Puche, director de Acolfutpro.
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