Terror y conmoción por la masacre que no fue: Estudiantes planificaban un tiroteo escolar

Una alumna junto a tres compañeros organizaron la masacre a través de un grupo de WhatsApp.

La Escuela Media N°4 de Ingeniero Maschwitz, del partido bonaerense de Escobar, atraviesa horas de profundo temor, conmoción y preocupación luego de que se hayan filtrado chats de WhatsApp donde alumnos de la comunidad educativa planificaban una masacre para asesinar "a quien toque".

Tiroteo escolar

La escalofriante noticia se conoció a través de un grupo público de Facebook, compuesto mayormente por familias de la institución, donde empezaron a difundir capturas de pantalla de conversaciones que mantenían varios estudiantes intercambiando ideas sobre la estrategia a implementar y las armas a usar para llevar adelante el objetivo: un "tiroteo escolar". Allí se hablaba de cómo ingresar, por dónde moverse dentro del edificio y a quién disparar.

Al respecto, una alumna identificada como "Mai" es la elegida como portavoz del grupo. Tal es así, que una de las imágenes expone un crudo diálogo: "Bien, la cosa es así. Vamos a entrar por la entrada principal, como siempre, y luego irán dos arriba y dos abajo. Acá no es que ustedes elijan a quién mierda le van a disparar. Persona que ven, persona a la que le disparan, sin importar el que le toca. ¿Okey? No quiero que se arrepientan a último momento", precisa uno de los mensajes.

En otro, refiere que el tiroteo "no será en un salón nada más, sino que en varios". Sobre esa línea, propone votar el cuál de los tres turnos realizar la masacre.

"Lo que vamos a hacer básicamente es un tiroteo escolar, pero la cosa es que yo ya tengo las armas. Mi padrastro tiene", explica en otro pasaje. Según fuentes oficiales, la joven "venía recibiendo una contención especial por parte de las autoridades educativas, ya que había presentado trastornos vinculados a la salud mental".

Luego de generar revuelo, el objetivo era hacer un recorrido por la institución "para ver si quedó alguien con vida".

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Parte de los chats del grupo llamado "Tiroteo escolar".

Intimidación pública

Al conocer esta dramática situación, numerosas familias tomaron contacto con las autoridades del colegio para saber si estaban al tanto y, en caso que sí, qué medidas tomaban. En ese marco, este jueves (03/04) se realizó una reunión informativa en las puertas de la escuela mientras que muchos alumnos se quedaron en sus hogares hasta no tener garantizada su seguridad.

Luego del encuentro, gran cantidad de padres y madres se dirigieron a la comisaría para realizar una denuncia colectiva y también convocaron a medios nacionales para que la gravedad de la situación no quede en segundo plano.

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Lo que evitó una tragedia fue que algunos de los alumnos implicados decidieron mostrar los chats a sus padres. Fueron ellos quienes alertaron a las autoridades de la escuela, que rápidamente hicieron la denuncia en la fiscalía de Escobar.

Por su parte, intervino la justicia de menores, que ordenó allanamientos en los domicilios de los involucrados. El resultado de esos operativos fue clave: no se encontraron armas. Pese a lo que se decía en los chats, el padrastro de la alumna señalada como organizadora del ataque no tenía ninguna en su casa. Cabe tener en cuenta que los alumnos que intimidaron tienen entre 13 y 15 años, por lo que son inimputables.

El hecho se calificó bajo la figura penal de "intimidación pública". De acuerdo con el artículo 211 del Código Penal, "será castigado con una pena de prisión de dos a seis años quien, con el propósito de generar temor público o provocar tumultos o desórdenes, realice señales, emita voces de alarma, amenace con la ocurrencia de un peligro común o utilice otros medios materiales que, por su naturaleza, sean idóneos para causar tales efectos".

Medidas judiciales

La justicia de menores dispuso una serie de medidas cautelares para los alumnos involucrados. Entre ellas, se ordenó que no puedan acercarse a menos de 100 metros del colegio durante cuatro meses y que, durante ese período, deban tomar clases de manera virtual.

Este caso ocurre en un contexto de crecientes episodios de violencia escolar en el país. Si bien este es uno de los más extremos por su nivel de planificación, se suma a una serie de hechos que vienen preocupando a autoridades, padres y docentes.