El nuevo embajador argentino en Madrid debe renunciar a su ciudadanía española para asumir

Concretamente, no se puede ser representante de la República Argentina en la Madre Patria siendo al mismo tiempo ciudadano español.

Llama la atención el nivel de amateurismo del Palacio San Martín ya que se trata de un rol diplomático clave teniendo en cuenta los importantes intereses bilaterales y la pésima relación que sostienen los presidentes Pedro Sánchez y Javier Milei. Llama la atención el nivel de amateurismo del Palacio San Martín ya que se trata de un rol diplomático clave teniendo en cuenta los importantes intereses bilaterales y la pésima relación que sostienen los presidentes Pedro Sánchez y Javier Milei.

El líder libertario se mofó de las desventuras judiciales de su par ibérico: “a Pedrito lo tengo match point ” llegó a bravuconear.

Por su parte, Sánchez esperó con paciencia y en pleno Congreso español comparó al líder conservador Alberto Núñez Feijóo con Javier Milei, tras el escándalo de las cripto monedas: “ambos sois unos estafadores”, descerrajó.

Todo comenzó cuando el titular del Poder Ejecutivo español apoyara a Sergio Massa como candidato en la presidencial de 2023 y Milei hizo lo propio en España con Santiago Abascal, del ultra derechista partido Vox.

El Jefe de Estado argentino llegó a llamar “corrupta” a la primera dama Begoña Gómez lo que motivó que su esposo retirara a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso. El Jefe de Estado argentino llegó a llamar “corrupta” a la primera dama Begoña Gómez lo que motivó que su esposo retirara a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso.

La cancillería de Argentina, antes de la designación de Wenceslao Bunge, incurrió en otro papelón tras nombrar para Madrid al diplomático Alejandro Alonso, a quien días después despidió sin dar explicaciones de lo sucedido.

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Dos antecedentes diplomáticos cercanos

Existieron un par de situaciones similares a las que hoy exponen a Bunge.

La primera fue la protagonizada por Carlos Bettini, embajador de nuestro país en la península durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

Bettini debió exiliarse en Europa durante la dictadura argentina y España lo acogió como ciudadano propio.

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Carlos Bettini, ex embajador de Argentina en España

Para conseguir el reconocimiento del Rey Juan Carlos, debió renunciar a sus credenciales europeas.

La segunda ocurrió con el fallecido Héctor Timermann quien tuvo que resignar su ciudadanía estadounidense para ser embajador en Washington, antes de ser designado canciller nacional por CFK.

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Héctor Timermann, quien fuera embajador argentino en Estados Unidos