Tom Cruise volvió a hacer de las suyas y se tiró 16 veces en paracaídas ¡prendido fuego! Para colmo, se llevó un récord Guinness en el cierre explosivo de Misión Imposible: Sentencia Final, la película más cara de toda la saga y una de las más ambiciosas que haya hecho. Acá te contamos todo lo mejor.
CIERRE A LO GRANDE
Tom Cruise se prendió fuego por 'Misión Imposible 8' y rompió un récord mundial
Tom Cruise rompió un récord Guinness con una de las escenas más extremas de su carrera. Además, Misión Imposible 8 cierra la saga con mucha acción y millones.
Cruise, récord en llamas y una escena que es una locura total
A esta altura, lo de Tom Cruise ya no sorprende pero igual impacta. Para filmar una sola escena de Misión Imposible: Sentencia Final se mandó 16 saltos en paracaídas prendido fuego. No hay dobles, no hay efectos por computadora. Fue él, cayendo en picada con el paracaídas ardiendo, en una secuencia que llamaron "Descenso Infernal”. No por nada se ganó un récord Guinness.
Esa escena forma parte del final de la película, cuando Ethan Hunt tiene que escapar de un avión destruido en el aire y lanzarse entre escombros en llamas para completar su misión: usar el módulo Podkova y un programa malicioso para encerrar a la inteligencia artificial que quiere controlar el mundo. El riesgo era real: calor, velocidad, precisión y fuego. Todo eso, repetido 16 veces hasta que quedó la toma justa.
El director Christopher McQuarrie, que lo acompaña desde hace varias pelis, dijo que esta era la secuencia más difícil que filmaron juntos. Y no es poco, considerando que Cruise ya había escalado el Burj Khalifa, se colgó de un avión y saltó desde 7.600 metros desde un avión de transporte militar. Si algo queda claro es que el flaco no afloja.
La más cara de todas… pero la cuenta no cierra
Sentencia Final es la octava entrega de la saga y, según Paramount, también la última. Costó entre 300 y 400 millones de dólares, lo que la pone entre las pelis más caras de todos los tiempos. Y aunque arrancó bien (rompió récord en su primer fin de semana), la cosa se enfrió rápido: hasta ahora lleva $450 millones en todo el mundo.
La recaudación es alta, pero para ser rentable tendría que superar los $1.000 millones, algo que ninguna peli de Misión Imposible logró sin contar la inflación. El anterior capítulo, Sentencia Mortal Parte Uno, hizo $571 millones, y ya había sido un bajón para Paramount. Con la pandemia, el streaming y los costos cada vez más altos, la fórmula empieza a hacer agua.
Pero ojo: la peli tiene buenas críticas, fue un cierre digno para Ethan Hunt y regaló escenas espectaculares. Están todos: Luther (Ving Rhames), Benji (Simon Pegg), y se suma Grace (Hayley Atwell), que ya muchos piden como posible heredera de la saga. También vuelve Gabriel (Esai Morales), el villano que representa a la IA malvada.
Y aunque Tom Cruise dice que va a seguir haciendo filmes "hasta los 100 años", parece que a Ethan Hunt le bajaron la persiana. Si era el final, fue a lo grande: fuego, saltos imposibles y un montón de plata en juego. Bien a lo Cruise.
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