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ELECCIONES

Marruecos: Adiós islamistas, hola tecnócratas amigos del rey

Brutal derrota del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (PJD) en Marruecos. Se perfila como próximo primer ministro Aziz Ajanuch, magnate del petróleo.

La formación islamista democrática que gobierna en Marruecos desde hace 10 años, el Partido Justicia y Desarrollo (PJD) ha sufrido una brutal derrota electoral en las legislativas celebradas ayer miércoles 8/9. El PJD pasó de los 125 escaños que obtuvo hace 5 años a lograr solo 13. Mientras que el gran ganador fue el partido del ministro de Agricultura y Pesca y multimillonario Aziz Ajanuch, Reagrupamiento Nacional de Independientes (RNI), que venció con 102 escaños sobre un total de 395 diputados.

El RNI, que integra la coalición de gobierno, se presenta como una organización tecnócrata y liberal. Está compuesta por notables y empresarios. Ajanuch es un magnate del petróleo. Las cifras, con el 100% de los votos escrutados, las ofreció el Ministerio del Interior este jueves a la una de la tarde.

El segundo puesto lo ocupa, con 87 diputados, el Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), fundado en 2008 por Alí Fuad el Himma, que es en la actualidad el principal consejero del monarca. También, como el RNI, es un partido liberal.

La tremenda paliza que sufrieron los islamistas en las elecciones era inesperada, dado que en Marruecos están prohibidas las encuestas. Se esperaba que el RNI haría una buena elección pero no se previó una derrota de tal magnitud para el partido gobernante. El partido esperaba luchar por un 3er mandato consecutivo al frente del gobierno marroquí. Los islamistas, según analistas, han pagado el precio por la gestión de la pandemia y por sus divisiones internas.

Con estos resultados en las legislativas, el rey Mohamed VI deberá designar a un jefe de gobieno del RNI, que encabezará el Ejecutivo por un período de 5 años en sustitución de Saad-Eddine El Othmani. Es muy probable que designe a Ajanuch como próximo primer ministro.

Los dirigentes del PJD pueden jactarse de haber estado 10 años al gobierno sin haber aparecido involucrados en casos de corrupción. Por otro lado, han seguido a rajatabla las directivas provenientes del palacio real, explica el diario El País, incluso en casos donde estas políticas iban en contra de las reivindicaciones históricas de buena parte de sus seguidores.

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