5 consejos para tener un abdomen plano después de los 40

Puede ser más difícil mantener un abdomen plano a medida que envejece, pero no es imposible. Mientras continúe dando prioridad a su salud, ponerse unos jeans ajustados es un objetivo alcanzable, y uno que tampoco requiere que se muera de hambre o que pase horas en el gimnasio.

Siga estos consejos:

Haga ejercicio de fuerza
El entrenamiento de fuerza es imprescindible para mayores de 40 años. Desarrolla masa muscular magra, lo que, con el tiempo, ayudará a aumentar su tasa metabólica en reposo, que disminuye lentamente con la edad. Siempre que tenga una buena forma y un entrenamiento adecuado, no tenga miedo de levantar pesos más pesados ​​que en el pasado. 

Sea paciente
Para muchas mujeres de 20 años, es relativamente fácil bajar 5 kilos reduciendo las calorías durante algunas semanas. Pero a medida que envejece, su metabolismo se ralentiza, por lo que lo que funcionó a los 20 años puede que ya no sea efectivo. El truco es mantenga el rumbo y sea paciente. Con el tiempo, el número de la balanza disminuirá. 

Desayune proteínas 
Comenzar el día con proteínas en lugar de carbohidratos previene los picos de azúcar en la sangre y la actividad de la insulina (nuestra hormona de almacenamiento de grasa). También previene la hinchazón. Olvídese de los cereales y las tostadas y comience el día con huevo duro, un batido de proteínas, una tortilla de verduras, o un yogur con semillas de chía.

No coma alimentos que lo hinchen
Considere la posibilidad de eliminar los alimentos que causan hinchazón, incluidos los productos lácteos. A medida que envejecemos, nuestros cuerpos no pueden descomponer la lactosa de manera tan eficiente. Cuando no podemos digerir algo de manera eficiente, tiende a causar gases e hinchazón, que es lo contrario un estómago plano.

No coma sal
Manténgase alejado de la sal. Demasiado sodio en la dieta contribuye al edema y la hinchazón, y parece afectarnos más a medida que envejecemos. Evite las comidas preparadas y los alimentos enlatados, que están cargados de sal. Y cuando esté en restaurantes, simplemente pida poca o nada de sal en su comida. Los pequeños cambios pueden generar grandes cambios a su cintura.
 

Antes de suprimir cualquier alimento de su dieta, consulte a su médico.