CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El Tamiflu, desarrollado por Roche contra la gripe aviar, sigue siendo una especialidad farmacológica (el nombre de la droga es Oseltamivir) a la que se apela en la epidemia de la gripe A o porcina.
La dosis de Tamiflu llega al público, en la Argentina, a $ 135 (US$ 35), o sea que es un precio oneroso tanto para el bolsillo de los particulares como de los centros médicos, obras sociales o gobiernos, aún cuando estos puedan acceder a descuentos por compra directa y en mayor volumen.
Para Roche, considerando el caso de Tamiflu, es un negocio espectacular y la evolución positiva de su cotización bursátil así lo demuestra. El gran enemigo de Roche es la aparición de los genéricos que no cuentan con su autorización (no pagan royalties).
Si bien Roche cuenta con protección legal para monopolizar la patente medicinal durante un período predeterminado, ya ocurrió con los medicamentos contra el virus HIV, cuando Brasil y otros países emergentes autorizaron la producción anticipada de genéricos para asistir a la población.
Por eso Roche decidió anunciar un programa para acelerar el acceso al Tamiflu en los países en desarrollo, consistente en financiar el antiviral con donaciones del Banco Mundial y de los países afectados y venderlo a un precio reducido.
La farmacéutica helvética Roche anunció el lanzamiento de su programa que consiste en el desarrollo de un stock de Tamiflu para ser distribuido en los países en desarrollo que padezcan una situación de urgencia ante una pandemia de gripe, especialmente de H1N1.
Según el comunicado distribuido por la empresa, Roche vendería a esos países el Tamiflu "a un precio netamente reducido" durante varios años.
Es obvio que esa producción a mediano y largo plazo le dará más consistencia a la cotización de sus acciones en Bolsa.
Pero también apuesta a bloquear, parcialmente, la irrupción de competidores. Convertirse en el estándar es un habitual objetivo de estos fabricantes.
Por ejemplo, Protein Sciences Corporation (PSC) anunció que comenzó la fabricación de una vacuna "para proteger a los seres humanos contra el virus H1N1 Gripe porcina". El nuevo farmaco, llamado PanBlok, utiliza tecnología de fabricación basada en células de insecto.
El precio dependerá del periodo de almacenamiento requerido, pero se situaría entre los €5 y los €6 por 10 cápsulas de 75 mg, entre €3 y €3,65 por las cápsulas de 45 mg, y entre €2 y €2,55 por las cápsulas de 30 mg.
La compañía especificó que los medicamentos se enviarían a petición de los Gobiernos afectados y siempre y cuando se haya declarado una pandemia o una situación de urgencia de salud pública.
La Argentina no se encuentra en el listado elegido por Roche. La Argentina es una paradoja: para calificadoras de riesgo como Standard & Poor's o bancos de inversión como JP Morgan, ya no es país emergente sino país de frontera entre los pobres y los emergentes. Pero para recibir ayuda solidaria global no es elegible porque se considera que no es lo suficientemente pobre sino que tiene recursos con los cuales afrontar el costo.
El programa se aplicará en 71 países que integran la Alianza Mundial para las Vacunas (GAVI), excepto India porque
la firma Hetero ya cuenta con una licencia de Roche para producir un genérico de Tamiflu desde 2005.
El anuncio de Roche ocurre luego de un gran debate que ya ocurrió en la Organización Mundial de la Salud, que participa de GAVI, por las vacunas del rotavirus.
La OMS reclamó que esas vacunas se incluyan en todos los calendarios nacionales de inmunización para evitar el casi medio millón de muertes anuales y los 2 millones de hospitalizaciones que provoca este virus cada año (el rotavirus puede provocar una gastroenteritis grave, con vómitos y diarrea, en niños y jóvenes).
Los niños de los continentes europeo y americano han tenido acceso desde hace 3 años a esta vacuna (son 2 vacunas: Rotarix, de GlaxoSmithKline; y RotaTeq, de Merck), pero no había sido previamente probada ni aprobada para las zonas con menor índice de ingresos, donde esa enfermedad es más mortífera.
Ante la OMS intervino la Fundación Bill y Melinda Gates, que adhiere al GAVI, al igual que el Banco Mundial, Unicef y la OMS.
En el caso de Roche y el Tamiflu volvió a intervenir la Fundación Bill y Melinda Gates.
Los 71 países que podrán ser asistidos con el nuevo banco de Tamiflu a crearse son (todos tienen un PBI por habitante que en 2003 fue estimado inferior a US$ 1.000):
Afganistan
Angola
Armenia
Azerbaijan
Bangladesh
Benin
Bhutan
Bolivia
Burkina Faso
Burundi
Cambodia
Camerun
República Centroafricana
Chad
Comoros
Congo
Congo
Costa de Marfil
Cuba
Djibouti
Eritrea
Etiopía
Gambia
Georgia
Ghana
Guinea
Guinea-Bissau
Guyana
Haiti
Honduras
India
Indonesia
Kenya
Kiribati
Corea del Norte
Kyrgyz
Lao
Lesotho
Liberia
Madagascar
Malawi
Mali
Mauritania
Moldova
Mongolia
Mozambique
Myanmar
Nepal
Nicaragua
Niger
Nigeria
Paquistan
Papua Nueva Guinea
Rwanda
São Tomé e Príncipe
Senegal
Sierra Leona
Islas Solomon
Somalia
Sri Lanka
Sudan
Tajikistan
Tanzania
Timor Leste
Togo
Uganda
Ucrania
Uzbekistan
Vietnam
Yemen
Zambia
Zimbabwe
Entre los donantes de GAVI aparecen los gobiernos de USA, Canadá y Australia, Reino Unido, Irlanda, Italia, España, Francia, Luxemburgo, Holanda, Suecia, Dinamarca y Sudáfricas.
En el directorio, en representación de los países beneficiarios, se encuentran Armenia, Etiopía, Yemen, Vietnam y Rwanda.
Entre las instituciones médicas vinculadas aparece el International Vaccine Institute y el Serum Institute India. En representación de los laboratorios medicinales, GlaxoSmithKline.
La Argentina debería considerar seriamente su respuesta a la epidemia, que debe buscar un equilibrio entre el menor precio posible y la mayor efectividad. Y, por favor, que no termine en un negocio con la salud de la población.
Que no parezca un negocio: Gates, Roche y Banco Mundial negocian financiar un stock de Tamiflu (pero para la Argentina no)
Hasta la fecha las transnacionales Roche y Glaxo Smith Kline son los 2 únicos laboratorios que producen Oseltamivir y Zanamivir, medicamentos desarrollados para el tratamiento que contrarresta el virus de la gripe aviar, al que se apela hoy día al no existir una especialidad contra la gripe porcina o A. El Oseltamivir lo fabrica Roche bajo la marca de Tamiflu, y el Zanamivir es comercializado por Glaxo bajo el nombre de Relenza. La cuestión es que son onerosos, y se debate cómo bajar el precio. Hay alternativas pero alguna de ellas ya resulta polémica.
01 de julio de 2009 - 00:00