Racing ganó porque se lo propuso y fue una lluvia de goles ante Athletico Paranaense. Jugará la semifinal de Copa Sudamericana vs. Corinthias, de Ramón Díaz.
Racing vs. Athletico Paranaense
Racing le ganó a Athletico Paranaense por 4 a 1 en el Cilindro de Avellaneda, en el partido correspondiente por los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El global quedó 4 a 2, ya que en el encuentro de ida el conjunto brasileño se había llevado el triunfo por 1 a 0.
Se esperaba un partido a puro vértigo, de ida y vuelta, con ofensivas del local pero también con sufrimiento en las transiciones defensivas. Pero se quemaron los papeles demasiado pronto. Racing fue una ráfaga de goles en muy poco tiempo. No es una exageración: a los 17 segundos de partido, Agustín Almendra sacó un zapatazo típicamente suyo y la clavó en un ángulo, para poner el panorama 1 a 0 en favor de la Academia.
Los de Gustavo Costas salieron a jugar con ganas. Como si supieran que, en caso de triunfar, llevarían a Racing a una instancia semifinal luego de 27 años. La última vez que había ocurrido fue en la Copa Libertadores de 1997, cuando cayó derrotado vs. el Sporting de Cristal peruano. "Se vio un sacrificio enorme de todo el grupo", dijo Almendra post partido como fiel reflejo de eso.
Un Athletico Paranaense descolocado que siquiera había hecho pie en el partido se llenó de incertidumbre. Era un cotejo particular para el elenco brasileño, ya que tenía un nuevo DT en el banco de suplentes, distinto al de partido de ida. Era nada menos que Lucho González, histórico jugador de River y de la Selección Argentina (y confeso hincha de Racing).
La Academia olió esa zozobra y aprovechó. A los 23 minutos marcó otro gol y ya dio vuelta el resultado global. Fue otro golazo, esta vez a partir de una jugada colectiva que involucró a los dos mejores futbolistas del cotejo: Juanfer Quintero y Roger Martínez. Quien coronó la secuencia, además, fue Maravilla Martínez, que con 9 gritos es el goleador de la Sudamericana. "Me hacía falta convertir. Más allá de venir goleador en la Sudamericana, faltaba el gol para la confianza. Fue en el momento justo", señaló post partido.
Roger, por su parte, agregó: "Veníamos trabajando muy bien. Veníamos de un partido difícil el fin de semana. Salió todo muy bien. Creo que es el reflejo de lo que es el equipo, no importa quiénes son las figuras, la figura somos todos. Esto es para Racing".
Antes de que terminara el 1T llegaría un nuevo gol del conjunto argentino, tras un nuevo contragolpe ante un muy desordenado Paranaense, con un Quintero criterioso y frío para habilitar a Roger Martínez y ponerlo de cara al gol. Era el 3 a 0. Inesperado para todos. Pero habría más.
Ni bien comenzado el 2T, los dirigidos por Lucho González madrugaron a la Academia y, a los 2 minutos, descontaron gracias a Nikao. Pusieron las cosas 3 a 1 en el partido y 3 a 2 en el global.
A partir del 3 a 0, incluso antes, del 2 a 0, el desafío para Racing fue uno que viene enfrentando hace tiempo y que todavía no sabe cómo resolver. Aprender a disputar encuentros que le piden una marcha menos. Que le exigen calma. El equipo de Costas juega así, a puro vértigo e ida y vuelta. Pero este pasaje le pedía otro ritmo.
Quizá no lo haya logrado, o si lo hizo fue solo en parte y ayudado por un Athletico Paranaense que nunca encontró claridad. Sobre el final, a los 77 minutos y para sellar el resultado, Martirena clavó otro golazo para la cuenta blanca y celeste y cerrar el trámite de 4 a 1.
Racing jugará las semis de Copa Sudamericana. Lo espera Corinthians, dirigido nada menos que por Ramón Díaz.
