Nueva Chicago sumó un refuerzo con antecedentes penales

Nueva Chicago anunció la incorporación del colombiano Escobar para afrontar la temporada 2024 de la Primera Nacional, desató la polémica por contar con antecedentes penales.

La polémica incorporación

Escobar firmó contrato por un año con la institución de Mataderos y llegó “libre con el pase en su poder”, posteó el Torito en sus redes sociales.

El jugador, que pasó por Estudiantes de La Plata, cuenta con un historial de problemas en distintos clubes desde hace varios años.

Escándalos en Colombia

El primero tuvo lugar en 2011, cuando fue convocado a la Sub-20 de Colombia para el Mundial de la categoría: fue marginado de la concentración junto a Edwin Cardona por actos de indisciplina.

En 2015 y por polémicas internas, el entrenador Reinaldo Rueda solicitó la desvinculación del futbolista en Atlético Nacional.

Una vida sin control

Un año después fue presentado en Millonarios y si bien tuvo un buen desempeño futbolístico, el club decidió no renovarle el contrato por una pelea con dos directivos, Gustavo Serpa y Enrique Camacho.

En 2018, Escobar fue despedido por el propietario de Deportes Tolima, Senador Camargo, tras llegar a un entrenamiento en estado de ebriedad y quedarse dormido en una camilla de enfermería.

Su Fugaz estadía por Letonia y Brasil

Luego, tuvo un paso fugaz entre enero y febrero de 2019 por el FK Liepāja de Letonia por bajo rendimiento.

En el segundo mes del año fue presentado en Alagoano de Brasil: fue visto en una discoteca junto a dos futbolistas y recibió una multa de la reducción del 20% de su salario.

Regreso a Colombia

En 2020, el jugador había llegado a un acuerdo para jugar en América de Cali con cláusulas de finalización de contrato ante cualquier controversia que protagonizara.

Sin embargo, el acuerdo se cayó porque se filtró y la barra brava del club lo amenazó de muerte.

Denunciado en Islandia

Por último, en 2022, Escobar recaló en el fútbol de Islandia, en el Leiknir Reykjavík, donde fue denunciado y condenado a dos años de prisión por abuso sexual.

En su defensa, el futbolista afirmó que se trató de un “malentendido”. Las autoridades le retiraron el pasaporte y le impidieron salir del país.