-un 72% del monto corresponde a títulos públicos emitidos por el Tesoro;
-un 17% a acreedores externos oficiales;
-un 9% a Letras del Tesoro
-el resto a adelantos del Banco Central y otros pasivos.
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Javier Milei y la deuda externa de Argentina
Deuda pública
La bola de nieve creció en los últimos meses a partir de dos medidas clave tomadas por el equipo económico:
1-la decisión de retrasar el dólar para utilizarlo como ancla anti inflacionaria. Eso motivó que al convertir los compromisos en moneda estadounidense al tipo de cambio oficial los títulos en pesos sean cada vez más caros en dólares.
2-Para terminar con la deuda cuasifiscal del Banco Central, el gobierno decidió transferirla al Tesoro, con lo cual el aumento es cada vez mayor ya que las Lecaps capitalizan intereses por $ 2 billones mensuales, y que en el 2025 representarán entre el 2% y el 2.5% del PBI.. Esta "solución mágica” llevó la deuda de una ventanilla a la otra. Mejoró el balance del Banco Central y empeoró la deuda del Tesoro.
El economista Carlos Rodríguez, quien fue jefe de asesores económicos en la campaña electoral, bautizó a este pase de manos como “una chantada”.
En tanto, Milei afirmó que había desaparecido el déficit cuasi fiscal que, supuestamente, eran 10 puntos del PBI. Lo que no contó es que la deuda externa crecerían de manera bestial gracias a su “contabilidad creativa”.
Al final del día, las cuentas quedaron prácticamente iguales.
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Con Milei y Caputo, el ministerio de Economía pasó a ser la cartera de la deuda externa
Enero
Al enorme incremento de la deuda se suma, que mediante el Decreto 846/24. Se modificó el articulo 65 de la Ley 24.156, lo que le va permitir el Ministro de Economía, negociar con los acreedores de conformidad con “las condiciones del mercado” y no como lo establecía la Ley, que en las negociaciones debían mejorarse los plazos, intereses y las condiciones.
Enfrentar el problema de la deuda no es fácil, pero dado el volumen de esta y la enorme cantidad de intereses que genera año a año, objetivos prioritarios como son la salud, la educación, la ciencia se postergan invariablemente ante las constantes transferencias que deben hacerse. Aunque los cálculos del gobierno no son demasiado exactos, en la Ley de Presupuesto 2025, se fija la suma de 11.8 billones de pesos solamente para el pago de intereses. Es exactamente e doble de lo presupuestado para salud, para educación y 11 veces lo presupuestado para ciencia y tecnología.
Desde 1984 hasta hoy, siempre se ha procedido de la misma manera con la deuda, más allá de algunas quitas como hubo en el año 2005, pero siempre se ha pagado y refinanciado, y jamás se ha discutido ni se han arbitrado soluciones integrales para cambiar el paradigma de la “deuda como sistema”.
Además, se han ignorado las investigaciones existentes en el Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N° 2, donde existe una descomunal cantidad de evidencias sobre la ilegalidad de todo el proceso de endeudamiento (testimonios, pericias, documentos, informes administrativos, declaraciones de funcionarios), habiendo resultado infructuosos los esfuerzos del Ministerio Público Fiscal a cargo del Dr. Federico Delgado.
La Argentina no tiene la menor posibilidad de pagar la deuda, en las actuales condiciones y de acuerdo a la política que lleva adelante el Ministerio de Economía, solo se van a refinanciar las obligaciones, además de pedir nuevos préstamos, como el que se piensa solicitar el FMI. La baja del riesgo país incentiva esta posibilidad, que no tiene en cuenta, que el endeudamiento va a seguir creciendo sin solución de continuidad.
A esto se suma, que los responsables de todo ese proceso, pareciera que están exentos de responsabilidad, ya que ninguno de ellos se ha hecho cargo de ese conjunto de ilegalidades que señalamos. Todos se escudan en que se trata de decisiones políticas “no judiciables”, aunque tengan perfecto conocimiento de como violaron el orden público.
Desde 1983, siempre se hizo lo mismo con el endeudamiento, y nunca se arribó a una solución definitiva. Siempre se recurrió la refinación de las obligaciones y la deuda siguió creciendo de manera imparable, a lo que se suma haber vuelto al FMI, con los condicionamientos que habitualmente impone este organismo.
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Esta nota fue actualizada el 23/11/2024 a las 16:30.
