En una nota del diario El País, Santiago Torrado explica que el protagonista indiscutido de las movilizaciones en las que convergen distintos reclamos contra el presidente, Iván Duque, en Colombia, son los jóvenes.
En el encuentro disputado en el estadio del club General Díaz, en la ciudad de Luque, Argentina se clasificó este jueves (05/12) finalista del campeonato Sudamericano Sub15, que se juega en Paraguay, tras golear a Colombia 4 a 2.
Después de que el presidente Iván Duque haga un primer intento de cara a la resolución de la crisis social que estalló en Colombia hace tan solo una semana, el cuál finalmente fracasó, el mandatario se encuentra en silencio y sin proponer nuevas soluciones. En tanto, las manifestaciones continúan en Bogotá (ciudad capital colombiana) y miles marchan por la Avenida Caracas, la principal de la ciudad hacia la Plaza Bolivar.
Ya ha pasado casi una semana desde que los colombianos se subieron a la ola chilena y también empezaron a protestar, convocadas por movimientos sociales y sindicatos obreros contra de las políticas sociales, económicas y de seguridad del Gobierno de Duque.
Al igual que un efecto dominó o una epidemia, toda la región latinoamericana se contagió de las protestas revolucionarias que piden por la renuncia de presidentes, reformas constitucionales e igualdad social. Cada una con sus particularidades, sus reclamos y su situación social y económica especial. Sin embargo, todas tuvieron una cosa en común, la presencia de las fuerzas militares en las calles, en Bolivia hasta intervino en las decisiones gubernamentales, y muertos en todos los países.
Murió Dilan Cruz, el joven colombiano de 18 años que estaba internado desde el sábado 23/11, cuando recibió el disparo en la cabeza de un cilindro de gas lacrimógeno por parte de un policía del Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios, unidad especial de la Policía) mientras protestaba para poder tener educación. Lo confirmó el director del Hospital Universitario San Ignacio, César Castellanos, en un parte médico emitido en la noche del lunes 25/11.
En medio de la creciente presión social y la prolongación de las protestas (el domingo 24 fue el 4to día consecutivo de movilizaciones, que han sido convocadas nuevamente para este lunes 25/11), el presidente de Colombia, Iván Duque, adelantó el gran diálogo nacional previsto inicialmente para el miércoles 27, con el que pretende apaciguar las aguas. El domingo estuvo reunido en la Casa de Nariño con alcaldes y gobernadores que asumirán en enero, de color político opuesto al suyo.
En Colombia, la jornada del sábado 23/11 finalizó con cacerolazos registrados en varias zonas de Bogotá: Usaquén, Chapinero, San Cristóbal, Usme, Bosa, Kennedy, Fontibón, Engativá, Suba, Teusaquillo, Rafael Uribe Uribe y La Candelaria.
En otras ciudades del país, tales como Medellín, Cali e Ibagué también se registraron concurridos cacerolazos.
Hace aproximadamente 40 años que Colombia no es testigo de un paro general y a nivel nacional como el que vivió el pasado jueves 21/11, donde miles de personas en todo el país, en la capital, Bogotá, y en las grandes ciudades, Medellín, Cali, Cartagena, Barranquilla, Bucaramang, salieron a las calles a pedir "contra el paquetazo de medidas regresivas en materia económica, social, laboral y ambiental, por la vida, la paz y los derechos humanos", así explicó el Comité Nacional de Paro, la organización encargada de convocar y liderar las manifestacion
La ola regional de protestas masivas llegó a Colombia. Así, sigue el camino marcado por Chile, Ecuador y Bolivia, aunque vale la pena aclarar que la situación y las causas de los conflictos sociales que experimentan o experimentaron cada uno de estos países son distintas. Cada uno de estos casos tuvo sus propios condimentos que contribuyeron al cóctel que derivó en la protesta social, y desenlaces distintos (algunos aún en desarrollo).
