La valija con 39 kilos de cocaína que intentó trasladar un militar de la comitiva de Bolsonaro que se dirigía al G20 tardó en impactar en Brasil. Luego de más de 30 horas de impacto internacional, diputados del PT advirtieron que abrirán investigación en el Parlamento para determinar lo que verdaderamente ocurrió y cómo llegó hasta el aeropuerto de Sevilla.
39 KG COCAÍNA RUMBO AL G20
Narcomilitares: Bolsonaro lo minimiza mientras Parlamento abre investigación
El escándalo por la presencia de narcomilitares en el gobierno de Jair Bolsonaro explotó en Brasil luego del fuerte impacto internacional que tuvo. El PT advirtió que abrirá una investigación en la Cámara de Diputados mientras el ministro de Seguridad y ex juez del Lava Jato Sergio Moro intenta minimizar el caso.
27 de junio de 2019 - 09:47
"Son 39 kilos de cocaína, es una cantidad muy grande de drogas. ¿Cómo fue colocado en el avión sin pasar por un rayos X?, ¿quién autorizó que ese producto fuera colocado en el avión?, ¿una persona sola fue capaz de llevar sola la droga al avión?, ¿cuáles son sus conexiones? Es muy grave. Todo esto ocurrió ante toda una estructura responsable por la seguridad del presidente de la República sin que nada fuese sido percibido. Hay una repercusión internacional enorme y el Parlamento no puede omitirse de investigar", disparó el diputado del PT, Paulo Pimienta.
En tanto, el ministro de Seguridad y ex juez del Lava Jato, Sergio Moro, intentó minimizar el caso: "El militar preso con drogas en Sevilla es una ínfima excepción en corporación (Fuerza Aérea Brasileña) que prima por el honor".
En una nota publicada en su Twitter prometió una investigación rigurosa. "Los hechos serán debidamente escrutados por las autoridades españolas y brasileñas. Como dijo el presidente Bolsonaro, no vamos a medir esfuerzos para investigar y castigar el crimen", dijo.
Lo cierto es que Brasil está teniendo poco acceso a la investigación y todo depende de la Justicia española. A su vez, no es la primera vez que un militar es señalado por narcotráfico.
El hecho concreto de no haber pasado esa valija por el scanner del aeropuerto puso todo un manto de sospecha sobre la comitiva que rodea al presidente brasileño y los contactos de militares que, a su vez, manejan el espacio aéreo y la seguridad nacional.