CHINA BAJA ARANCELES A TODOS MENOS A USA

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Con la mira puesta en la Cumbre del G20 que se celebrará el próximo 28/06 y 29/06 en Osaka, Japón, donde Donald Trump y Xi Jinping abordarán las tensiones comerciales bilaterales, el Peterson Institute for International Economics (PIIE, por sus siglas en inglés) publicó un análisis acerca de cómo la guerra comercial promovida por el mandatario republicano ha logrado que China rebaje los aranceles a todos sus socios comereciales menos a USA.

"Mientras China aumentó sus aranceles a exportaciones estadounidenses el pasado 1 de junio en respuesta a la última escalada de la guerra comercial del presidente Trump, el país comienza a desplegar la alfombra roja al resto del mundo", apuntan Chad P. Bown, Euijin Jung y Eva Zhang, autores del estudio del Peterson Institute for International Economics (PIIE, por sus siglas en inglés), un 'think tank' con sede en Washington.

Jose Luis de Haro, quien evaluó el trabajo para elEconomista, de Madrid (España), concluyó que aliados y socios comerciales de USA, tales como Canadá, Japón y Alemania fueron beneficiados por Beijing, que les redujo en forma reiterada los aranceles a sus productos ofreciendo a estos un mayor acceso a los 1.400 millones de consumidores chinos.

Canadá hay que ver cómo sigue luego de los incidentes con Huawei, en los fungió como aliado de USA en contra de los intereses de China.

Mientras Washington y Beijing, las 2 mayores economías del planeta, se imponían aranceles sobre productos de por valor de más de US$ 360.000 millones, China rebajó sus gravámenes a las importaciones del resto de miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC). 

China no sólo redujo sus tasas a las importaciones automotrices el 01/07/2018. 

También las redujo a otros 1.449 bienes de consumo como productos agrícolas, cosméticos, ropa y electrodomésticos. 

El 01/11/2018 recortó los aranceles a 1.585 productos industriales, incluidos productos químicos y maquinaria.

Para entonces, China había reducido sus gravámenes a las importaciones del resto del mundo del 8% al 6,7%, lo que fomentó que los consumidores chinos dejaran de comprar a proveedores estadounidenses porque a lo largo de 2018, los aranceles medios a los productos estadounidenses subieron del 8% hasta casi el 20% actual.

Tras la tregua comercial alcanzada por Trump y Xi en Ciudad de Buenos Aires en diciembre 2018, China extendió su reducción arancelaria a los exportadores de vehículos estadounidenses el 01/01/2019: el impuesto promedio a los bienes procedentes de USA bajó del 18,2% al 16,5%.

Pero fueron un fracaso los 4 meses de negociaciones. El 10/05, la administración Trump aumentó los aranceles del 10% al 25% sobre importaciones chinas por valor de US$ 200.000 millones alegando que Beijing no estaba negociando de buena fe y se había alejado de los compromisos alcanzados hasta entonces.

El 17/05, la Casa Blanca impuso un arancel del 25% a cerca de US$ 300.000 millones de bienes chinos, alcanzado así ya a la totalidad de productos procedentes de China, que aumentó sus aranceles sobre sus importaciones procedentes de USA hasta un promedio de casi 21% el 01/06/2019.

"Las provocaciones de Trump y la doble respuesta de China hacen que las compañías y los trabajadores estadounidenses se encuentren en una desventaja de costes considerable en relación con las empresas chinas y las empresas en terceros países", destacaron Chad P. Bown, Euijin Jung y Eva Zhang.

El informe indicó que es probable que las reducciones arancelarias de China hacia el resto de socios comerciales hayan ayudado a esos países a medida que la guerra comercial con USA ha debilitado el crecimiento y la demanda interna china.

Entre algunos ejemplos destacan los criadores de langosta estadounidenses: sus exportaciones cayó 70% después de que China impusiera un arancel del 25% el 06/07/2018. Pero las exportaciones de langosta de Canadá a China casi se han duplicado con un recorte arancelario de 3%.

Algo similar ocurrió con los exportadores estadounidenses de salmón del Pacífico, que perdieron mercado frente a los de Japón, beneficiados con una rebaja de 3% a las tasas de importación. 

China trasladó gran parte de sus importaciones de soja estadounidense en 2018 a Brasil y Argentina incluso sin reducir su arancel del 3% sobre las importaciones de soja de estos países.

Sin expectativas

Es poco probable que las próximas conversaciones comerciales entre los líderes de China y USA resuelvan inmediatamente los principales desacuerdos entre ambas partes, pero podrían comenzar una nueva fase en las negociaciones, informan medios estatales chinos, citados por la agencia Reuters.

Las partes están “de humor para un diálogo serio”, ya que una guerra comercial declarada dañará a ambos países, pero es improbable que una sola reunión resuelva todo, segun el editorial del China Daily.

“Las expectativas de las dos partes son demasiado divergentes para permitir eso”, sostuvo.

“Lo más probable es que la reunión uno a uno termine como el inicio de una nueva fase en las negociaciones y que ambos líderes expongan personalmente los temas fundamentales para cada país”, agregó.

El Global Times informó que China mantuvo una conversación telefónica a solicitud de USA,y que Beijing había enviado una clara señal a Washington de que “China no puede ser intimidada”.

“Los resultados de la negociación a menudo no se obtienen a través de conversaciones, sino a través de peleas. Si se desea un buen resultado de negociación, China debe persistir y no temer”, agregó el diario que pertenece al multimedios del Partido Comunista.

“Dado que es muy probable que el comercio entre China y Estados Unidos continúe, los dos países pueden llegar a un acuerdo. Pero China no estará impaciente ni temerá a reveses”.