LATINOAMÉRICA

¿QUÉ HARÁ MACRI?

USA y Brasil reconocen a Áñez como presidenta de Bolivia pero se teme un "efecto Guaidó"

¿Qué hará el presidente, Mauricio Macri, en este escenario de transición de poder con Alberto Fernández, con quien tiene claras discrepancias respecto de la salida de Evo Morales y la crisis en Bolivia? ¿Reconocerá a la autoproclamada presidenta interina Jeannine Áñez, siguiendo la línea de Donald Trump y Jair Bolsonaro, o no? Por otro lado, este miércoles debería concretarse la postergada sesión de la Asamblea Legislativa. "Será una jornada de inertidumbre porque los constitucionalistas indican que hubo un vacío en la proclamación", explicó el periodista boliviano Ronald Corini a radio Universo.

El martes 12/11, la senadora opositora Jeanine Áñez, se autoproclamó presidenta interina de Bolivia tras la renuncia de Evo Morales, pese a que la sesión extraordinaria convocada por el Parlamento no tuvo el quórum necesario de los congresistas del Movimiento al Socialismo (MAS), lo que tiñó todo el proceso de una nube de ilegitimidad.

“El presidente Morales se fue porque quiso, porque no se atrevía a responderle al país, ese fue un acto cobarde (...) ahora está en México queriendo verse como una víctima y queriendo engañar al mundo entero diciendo que lo que hubo en Bolivia fue un golpe”, afirnó Áñez en una entrevista con CNN en Español. La autoproclamada presidenta interina afirmó que convocará a nuevas elecciones después del nombramiento del nuevo Tribunal Electoral. 

Morales asegura que tuvo que renunciar por haber recibido amenazas de muerte y luego de que el Ejército le dijera que su cabeza tenía el precio de US$ 50.000. Las Fuerzas Aramadas habían públicamente pedido la renuncia del presidente mientras el país estaba sumido en el caos social desde las elecciones del domingo 20/10 que, según el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA) así como de la empresa Ethical Hacking, fueron fraudulentas.

Para Oliver Stuenkel, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Fundación Getulio Vargas en Brasil, decir que lo que pasó en Bolivia fue un golpe de Estado no implica que Morales hubiese respetado las normas democráticas. "De hecho, los gobiernos no democráticos suelen ser derrocados por medios no democráticos, precisamente porque no es posible sacarlos fácilmente con el voto", tuiteó. 

Áñez cuenta con el reconocimiento del Tribunal Constitucional Plurinacional boliviano, así como recibió el apoyo de la cúpula de las Fuerzas Armadas y de la Policía. Aún así, la incertidumbre permanece en Bolivia, dado que no existió acto de posesión.

Este miércoles 13/11 se prevé la sesión de la Asamblea Legislativa de Bolivia para tratar la renuncia de Morales, pautada para el martes pero suspendida por falta de quórum. Sin embargo, con la autoprclamación de Áñez como presienta interina en una sesión relámpago y sin quórum, tratar la renuncia de Morales parece ahora algo obsoleto. En este caso, el orden de los hechos sí altera el producto: "Se habla de un efecto Guaidó. Será una jornada de inertidumbre porque los constitucionalistas indican que hubo un vacío en la proclamación", dijo el periodista boliviano Ronald Corini a radio Universo. El comunicador dijo que la autoproclamación, sin embargo, descomprime el conflicto social que se registraba desde hace días con el paro cívico de los ciudadanos en distintos puntos del país. 

Sin embargo, hay que aclarar, la diferencia clave entre Áñez y el presidente interino venezolano, Juan Guaidó, es que Áñez cuenta con el apoyo de las Fuerzas Armadas, lo que le garantiza mayores chances de supervivencia política, mientras que en Venezuela estas se mantienen leales a Nicolás Maduro.

A nivel internacional, los gobiernos estadounidense y brasileño reconocieron a Áñez como presidenta de Bolivia. La pregunta es, ¿qué hará Argentina, en pleno proceso de transición?

El presidente Mauricio Macri y el presidente electo Alberto Fernández, mantienen posturas claramente diferenciadas en este como en otros asuntos de política exterior. Desde el gobierno actual, el canciller Jorge Faurie dijo que en la salida de Evo"no están los elementos para describir esto como un golpe de Estado" porque las "Fuerzas Armadas no han asumido el poder". El gobierno argentino manifestó preocupación y llamó a la "paz social y el diálogo".

Fernández se opone a la postura que ha tomado el gobierno frente a lo que él y muchos denominan como un "golpe de Estado". "Faurie es un hecho desgraciado de la historia de la diplomacia argentina", dijo, tras las declaraciones del canciller.

Incluso, dentro del propio espacio político gobernante, hubo voces disonantes. 

Fernández tuvo un rol activo en gestionar el viaje de Morales a México, país que le ha ofrecido asilo político y de cuyo mandatario, Andrés Manuel López Obrador, el presidente electo argentino se siente cerca ideológicamente.

En entrevista con Viviana Canosa, Fernández dijo que había hablado con Macri sobre la crisis en Bolivia. "Lo llamé preocupado y le dije que la vida de Evo corría peligro y que había que hacer algo”, explicó. “Me habló de las dificultades de traerlo a la Argentina porque creía que el momento era complejo por la transición, algo que no comparto, no estoy de acuerdo”, sostuvo.

En este escenario y ante estas claras discrepancias, la pregunta es qué hará ahora el gobierno de Macri. ¿Reconocerá a Áñez como presidenta de Bolivia, siguiendo la línea de Donald Trump y Jair Bolsonaro, o no?

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